Ciudad

"Search Engine Hack" en el sindicato de prensa

“Googlear” no es ni buscar ni hallar: el lado oscuro de internet

Millones de personas entran cada día a la red a buscar cualquier cosa pero, ¿que son los buscadores? ¿cómo funcionan? Y además, ¿funcionan? Con ése eje, mañana se hará en Rosario el segundo “Search Engine Hack”, en el Sindicato de Prensa.


Hoy en día, buscar en la web es una de las operaciones más simples y fáciles que existen. ¿O no? “Google solamente indexa el 0,5 por ciento de la información existente en internet”, sorprende Mauricio Viola. Y a partir de allí revela otro universo, tan invisible y tan impalpable como la imponente “red de redes”, como se llamó en su difusión masiva a la triple W, pero mucho más vasto y más grande. Y, sin embargo, prácticamente inaccesible. “Cuando uno busca información, está usando un algoritmo establecido por una empresa, y eso lo que hace es que la verdad siempre sea parcial”, completa el investigador, que está en la organización de un evento, el segundo, que se hará mañana en Rosario, destinado específicamente a analizar los buscadores y los procesos de búsqueda, en el Sindicato de Prensa Rosario.

Viola es licenciado en comunicación social y lejos de formar parte de los “millennials”, los nacidos desde el último tranco del siglo pasado, llegó a internet raspando, en los 90, preguntándose de qué se trataba. La cuestión es que todavía hoy lo sigue haciendo: así fue trazando el camino hacia su propia especialidad, que son las búsquedas y, más precisamente, los buscadores mismos. “Siempre me interesó ese tema. Vi cómo fueron creciendo algunos buscadores y muriendo otros, viví el comienzo de Google, hasta lo que es hoy, que no es considerado un buscador para la Unión Europea, por ejemplo”.

—¿Por qué?

—Porque tiene muy poco de privacidad. En concreto hace muy poco la Unión Europea le impuso una multa millonaria a Google por intromisión y por monopolio.

Aunque es abierto cualquiera, Viola orientó el encuentro en el Sindicato de Prensa especialmente para periodistas y comunicadores, y puntualmente para quienes desde allí intentan llevar adelante una investigación. “La idea es analizar la tecnología de los buscadores y de las búsquedas, la herramientas existentes para los periodistas y comunicadores. Analizar darle vueltas para poder mejorar las investigaciones periodísticas, la calidad de las fuentes, y se va a tratar de mirar como una necesidad existente”, explica.

Viola sigue los pasos de un investigador de origen italiano, Francesco Vianello, que consideró al aprendizaje y la búsqueda a través de internet directamente como una forma arte. “Él analizaba lo que eran las búsquedas inversas. Trataba de hackear a los mismos buscadores, los que había en ese momento, por ejemplo Altavista. Nosotros queremos retomar ese concepto de hackear las herramientas, de hacer un análisis inverso, de ver qué tienen adentro. Y entender por qué estamos usando de determinada manera estas herramientas, y ver qué alternativas hay”.

Viola conduce así a la cocina de internet, a la mesa donde se pela la cebolla para atravesar las capas que tiene antes del centro. El mítico sistema TOR, acrónimo de The Onion Router –la ruta de la cebolla– es el más conocido de los programas que habilitan la entrada al lado oscuro de internet, y en forma anónima. Las versiones sobre lo que hay allí son ilimitadas y abarcan todos los delitos posibles, pero lo único que suena a certeza es que existe, es grande y pocos usuarios deambulan por allí.

La mayor parte en cambio, repite paseos cortos. Facebook, el Whatsapp del teléfono, Twitter. Noticias. Y Google, para conocer desde la temperatura de la tarde hasta el partido del domingo, saber cómo se escribe una palabra, una receta de cocina, una capital asiática y, casi, cualquier cosa.

Viola aclara que el evento no es, ni mucho menos, “contra” Google. Pero contradice la costumbre del lenguaje en la que “googlear” es un sinónimo actual de “buscar”. Lo hace desde una simple cuestión económica: “Hay que tener en cuenta que hoy en día Google está entre las cinco empresas que más facturan en el mundo. Y es gratis. Entonces, ¿cómo puede ser?”.

Frente a ello, aunque “obviamente puede llegar a ser una utopía”, apunta que uno de las grandes necesidades –o problemas– “también es que no existe un buscador argentino”, un algoritmo “propio”. Si dejara de ser utopía, sería sin dudas una enorme contribución, pero “no existen proyectos nacionales en ese sentido”.

“Hay que generar al menos el apoyo de instituciones que permita crear herramientas para argentinos y desde la perspectiva de argentinos. Más que nada para brindar herramientas a personas que hoy no les alcanza con la información que existe Google o en determinadas bases de datos. Hay mucha información que hay que digitalizar y generar una herramienta de fácil acceso para todos”, completa Viola.

Claro está, eso depende de una fuerte voluntad política, de una decisión de Estado. Pero también el uso posterior de algo así depende de una voluntad colaborativa no sólo del periodismo y los periodistas, sino de la sociedad. ¿Puede ser posible?

“Hay una necesidad y hay ganas –responde sin dudar–. Lo que no creo es que haya es algún proyecto concreto. Los buscadores son una herramienta fundamenta y se puede incentivar a proyectos, como sucedió en Panamá Papers. Lo pudieron lograr con búsqueda colectiva, con inteligencia colectiva”, completa en referencia al inédito consorcio internacional de investigación que reunió a trabajadores de prensa tras un mismo objetivo, la investigación de la corrupción política y empresarial, cuyos propios empleadores podían resultar lesionados en el avance de una indagatoria semejante.

Con todo, con esos ejes mañana más de una decena y media de especialistas –en forma presencial o por videoconferencia– de Argentina, España, Cuba, Estados Unidos– intentarán hacer el camino inverso de las búsquedas, entrar a la “deep internet”, la red profunda y paralela y abrir un recorrido que no tendrá fin, pero al menos dirección. Y si se cumple lo que espera Viola, también brújula: “La idea es que surja de allí algo, un proyecto concreto”. Afuera de la red.

Cuándo, cómo, dónde

La segunda jornada “Search Engine Hack 17, hackeando los buscadores”, tendrá lugar mañana en el Sindicato de Prensa Rosario –Santiago 146 bis– de 9 a 16. Aunque es abierto –previa inscripción en SearchEngineHacks.org– el encuentro se destinará a analizar los buscadores de internet desde la perspectiva del periodismo y la comunicación y continuará a la primera convocatoria, que se hizo en julio del año pasado en la sede de la organización Njambre.

El licenciado en comunicación social Mauricio Viola, coordinador del encuentro, confirmó que este año participarán de forma presencial y on line diferentes especialistas y profesionales del periodismo de datos como Karma Peiro, directora del periódico NacioDigital de Barcelona;, Sandra Crucianelli integrante capacitadora del ICFJ.org, organización que investigó Panama Papers; Luisa Ortiz, de México, quien hablará sobre las búsquedas con perspectiva de género; el Ingeniero Eric Utrera, desde Cuba con un proyecto de buscador propio de internet en ese país; Eli Vivas desde España, especialista en infografía y visualización de datos del diario El Periódico de España; Adrian Curti, bibliotecólogo investigador del Conicet y especialista en búsquedas científicas, entre otros.

El evento cuenta con el apoyo y auspicio del Sindicato de Prensa de Rosario y CIM + datalab (Centro de Investigación en Mediatizaciones de la UNR), busquedas.net.