Javier Hernandez
La música popular latinoamericana, más allá de su riqueza sonora, tímbrica y armónica, tiene un caudal de relatos intrínsecos que permiten revisar, a través de las miradas de grandes compositores y compositoras, la historia de un continente, de sus pueblos y de un presente que se transforma y deviene en nuevos destinos. El cantautor Gonzalo Zabala, oriundo de concordia, un admirador de ese otro patrimonio letrístico, creó un espectáculo titulado Colores Tierra que bucea en un amplio abanico musical y ahonda en el vínculo de la sociedad con la cultura del trabajo, la reivindicación de las lenguas nativas y el lugar de la mujer en las conquistas sociales, entre otras temáticas.
Con esa impronta diagramó un espectáculo musical y audiovisual que, a partir de un repertorio constituido por composiciones propias junto a la de exponentes del repertorio latinoamericano y compositores emergentes, invita a un diálogo tomando como anclaje el vínculo de las personas con la tierra y su rol en la cultura.
“La idea de este espectáculo viene de la necesidad de pensarlo más allá del entretenimiento, para que sea un espacio de comunión y reflexión donde tenga voz este tipo de trabajo de laburantes del arte con quienes fuimos encontrándonos y cruzando repertorios”, dijo el músico en diálogo con El Ciudadano al tiempo que anticipó que, del concierto, tomarán parte tres artistas invitados: Matías Bussi, el Dúo La Perilla y Andrés Mordecai de Colombia, un integrante de la banda Caribefunk que visitará la ciudad próximamente.
Desde Cuchi Leguizamón a Juan Quintero, desde José Luis Aguirre a Violeta Parra, desde Raly Barrionuevo a Chabuca Granda, todos estos autores retrataron por medio de sus obras el vínculo de las sociedades con el trabajo y la cultura y es por eso que forman parte de este espectáculo que será registrado de forma audiovisual y tendrá un soporte centrado en la imagen pero, como adelantó el músico que vive en la ciudad hace ocho años, “lo audiovisual no estará pensando como suele verse habitualmente en los conciertos que es para suplantar lo escenográfico, sino que acá será para darle voz a documentos fílmicos del Cuchi Leguizamón hablando sobre la importancia de las políticas culturales en el Estado, o de (la antropóloga) Rita Segato hablando sobre la mujer, que sirve para ahondar en lo que va proponiendo el repertorio”.
Colores Tierra tuvo su estreno en marzo de este año en El Aserradero y luego salió de gira por el país visitando Mar del Plata, Bahía Blanca, Paraná y Concordia. “Esta nueva apuesta tiene la excusa de hacer un registro audiovisual”, confió el músico quien sobre el espectáculo contó que quedó seleccionado en la convocatoria Escena Santafesina por lo que comenzará a recorrer la provincia, “para seguir evolucionando ya que el repertorio no es estático”.
Como músico y vocalista, en 2016, Zabala editó un disco de composiciones propias titulado Crías compartiendo escenarios con artistas de la talla de Alejandro Balbis, Roxana Carabajal, Edú Pitufo Lombardo, Adrián Abonizio, Luciano Pereyra y Raly Barrionuevo, entre otros. Pero también participó en proyectos de gran factura artística, fue integrante y colaborador de la murga La Cotorra, dictó talleres destinados a internos de unidades penales, y formó parte de campañas de bien público que combinaron el arte y la música como vehículo movilizador de conciencia, entre otras actividades como músico, compositor y docente comprometido con la búsqueda de utilizar el arte como expresión, inclusión y denuncia.
Consultado acerca de este momento de la música popular latinoamericana para dar testimonio de la cultura, del trabajo y de la identidad actual de todo un continente, el músico opinó: “La tradición no es algo que se mira a través de una vitrina sino que se va mixturando y encontrando con otros lenguajes; aun así hay contextos sociales que permiten que ciertas piezas sigan teniendo vigencia”. Y a modo de ejemplo afirmó: “Es válida una invitación a poner nuevamente en contexto clásicos como la «Chacarera del expediente» (Cuchi Leguizamón) con todo lo que acontece hoy en día con las políticas neoliberales que necesitan de demonios y enemigos como vimos el año pasado con los hermanos mapuches”.
En ese sentido, el músico destacó la necesidad de presentar en el espectáculo un tema en una lengua nativa, “como posibilidad de otra realidad donde quizás términos como «propiedad privada» y «explotación de los recursos naturales» no existen porque, en esas culturas, el vínculo con la naturaleza va por otro lado”.
—¿La música es el medio de expresarte y posicionarte frente a la realidad de un país que, en muchos aspectos, se va desmembrando día a día tanto en la política como en su expresión social y cultural?
—Sí, pero también es una forma de invitar, de compartir. El espectáculo busca que los que vengan no se queden en una crítica de si sonamos lindo o feo, sino que vayan más allá y se permitan seguir reflexionando sobre ciertas temáticas; que sirva como una herramienta de transformación que es como muchos concebimos el arte: una herramienta de despertar, de dar voz. Y no poniendo en una escala o categorizando, sino dándole importancia al sentido emotivo del espectáculo. También es un entretenimiento, y también es parte de nuestra cultura y es necesario pasarla bien.
Para agendar
Gonzalo Zabala presentará su espectáculo Colores Tierra, este domingo, a las 20, en el Complejo Cultural Atlas de Mitre 645, donde también se venden las entradas
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