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Golpe a escuela integradora

La única secundaria pública especial de Rosario cesará en esa condición debido a una decisión del Ministerio de Educación de la provincia. Ahora sólo ejercerá un servicio comunitario a chicos discapacitados.

Por: Luciana Sosa

La escuela especial secundaria Nº 513, de Paraguay 626, estaba a punto de comenzar su tercer ciclo lectivo y se vio obligada a cerrar sus puertas. Tras la inauguración en diciembre de 2008 (fue creada en marzo ese año), el Ministerio de Educación de la provincia manifestó que la entidad ahora aportará un servicio a la comunidad a chicos sordos, ciegos y con distintas discapacidades, pero ya no tendrá carácter de escuela secundaria integradora como tuvo hasta diciembre. “No podemos creer que nos quiten esta habilitación como escuela secundaria”, se escuchó dentro del ámbito educativo. Paralelamente, el comunicado de cierre de esta actividad deja latente la sospecha de posibles intereses económicos, dada que todas las demás escuelas especiales pertenecen al ámbito privado.

Con los salones vacíos, los docentes y directora del lugar comentaron a este medio que la noticia desde el Ministerio la recibieron el 14 de febrero.

“Fuimos notificados de que debíamos cerrar las puertas de la escuela integradora, que este espacio educativo no fue creado para la educación especial y que debemos abrir un lugar de servicio. Es decir, aquí tendríamos que recibir a chicos discapacitados y trabajar con ellos cuestiones fuera de la currícula escolar, cuando hasta ahora hemos trabajado a la par con profesores especiales y profesores de cada materia para integrarlos a un colegio secundario común”, explicó Analía Gomitolo, directora de la única entidad educativa especial pública.

La única escuela especial integradora de la provincia tiene hoy unos 72 alumnos inscriptos y desde octubre se estuvo realizando un cursillo de ingreso. “Los cursillos son necesarios para saber si podremos integrar o no a estos chicos al colegio secundario regular”, explicaron.

Según detallaron sus docentes, cada alumno de la 513 concurre a la escuela secundaria regular, donde cursa gran parte de las materias, mientras, en contraturno, cursa las restantes con dos profesores: el de educación especial y el de la materia correspondiente. Sin embargo, con esta nueva modalidad que impone el Ministerio de Educación se supo que sólo trabajará con los chicos el encargado de la educación especial.

Adriana Andrada, profesora especial de sordos e hipoacúsicos, explicó: “Si hoy tenemos 25 alumnos sordos y trabajamos con ellos dos profesores, no sé cómo haré para trabajar sola frente a 25 chicos”.

Asimismo, desde la institución dijeron que habían trabajado duro para ampliar el espacio y así poder incorporar más alumnos en sus aulas.

En tanto, el personal lamenta, al unísono, que 72 chicos se queden sin su integración al sistema educativo regular. “Quisiera saber en quiénes pensaron desde el Ministerio al tomar esta decisión. En los chicos seguro que no”, expresó con indignación una de las profesoras.

El comienzo

La escuela se creó como fruto de un trabajo de 10 años de profesores especiales y profesores disciplinares, que vieron la necesidad de que el nuevo secundario obligatorio (por ley) fuera algo real para todos los chicos.

Cuando la escuela se creó como tal, en marzo de 2008, tenía en su haber unos 22 alumnos, cifra que se elevó a 72 este año. Luego de la resolución el Ministerio de Educación, prevé que las horas cátedra que se corresponden a materias propias del secundario sean derivadas a otra institución y la entidad de calle Paraguay 626 conservará sólo las especiales. “Vamos a tener que darles contenidos fuera de la programación escolar, como si fuera una guardería”, dijo un profesor.

Sin embargo, también se pudo conocer que esas horas cátedra en cuestión pasarían a la escuela secundaria que funciona en el edificio de la primaria Nº 6.394 de avenida Perón al 5400, conservando el número de secundaria 513. Para la comunidad escolar esta decisión “arbitraria” es un golpe a la calidad educativa y a la educación pública.

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