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Gobierno ofertó suba salarial y la Policía la rechazó

La Casa Gris propuso un haber mínimo de 8.100 pesos desde enero, aunque en principio no conformó a los uniformados.


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Después de una larga jornada, representantes del gobierno santafesino y de la policía buscaron anoche hasta última hora encontrar una salida a la protesta en reclamo de un aumento salarial, aunque no hubo acuerdo y se pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 12, cuando vuelvan  a negociar en la sede Rosario de la Gobernación. El Ejecutivo provincial elevó una oferta para llevar el sueldo mínimo a 8.100 pesos desde enero y los uniformados, en principio, la rechazaron.

De la reunión de anoche en Gobernación, que se inició pasadas las 21 y concluyó cerca de medianoche, participaron el ministro de Gobierno Rubén Galassi, el secretario de Seguridad Pública provincial Matías Drivet, y el asesor financiero de ese ministerio Gustavo Asegurado. Por el lado de los uniformados hubo doce policías autoconvocados y tres abogados, entre ellos el vocero policial Tomás Tomasevich. También estuvieron presentes el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, y el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Armando Traferri (PJ).

“El gobierno hizo un esfuerzo. La propuesta de incremento salarial representa unos 500 millones de pesos para la provincia. Lo que pedimos es que se flexibilice la medida de fuerza”, dijo anoche Galassi al término de la reunión. “Todavía estamos un poco lejos de lo que se pretende, pero saludamos la instancia de diálogo abierta”, indicó por su lado el vocero policial.

Las primeras negociaciones comenzaron en el Ministerio de Seguridad, en Santa Fe, el domingo a la noche y se extendieron hasta las 6.30 de ayer. A esa hora, los interlocutores de la Policía se fueron con una segunda propuesta, superadora respecto de la que habían logrado el sábado al mediodía (ver recuadro).

Poco después, mientras el gobierno preparaba un acto con importantes presencias políticas para demostrar fortaleza ante la crisis, unos 300 policías y ex policías –algunos acompañados por sus familias– se instalaron en Plaza de Mayo, en la entrada principal de la Casa Gris, para hacer visible su protesta. En Rosario, en tanto, el reclamo se replicaba frente a la Jefatura, en Ovidio Lagos al 5200.

En Santa Fe, el acampe se mantuvo durante toda la jornada. Por primera vez desde diciembre de 2007, cuando el ex gobernador Hermes Binner retiró las vallas que impedían el acceso a Casa de Gobierno, la puerta principal estuvo cerrada. Allí montaron su protesta policías autoconvocados que reclaman mejores salarios y condiciones laborales.

A media mañana, acompañado por los principales referentes políticos e institucionales de la provincia, el gobernador Antonio Bonfatti encabezó un acto para anunciar la segunda propuesta salarial para la Policía. “Estamos esperando la respuesta”, dijo el mandatario ante un Salón Blanco colmado de funcionarios. Desde la calle, donde los manifestantes seguían el discurso a través de las radios, los chiflidos se escucharon con nitidez.

Los autoconvocados ocuparon la plaza durante todo el día. Cortaron la calle con patrulleros y camionetas policiales; hacían sonar las sirenas como acompañamiento de las bombas de estruendo y los petardos. En las pancartas reiteraron sus reclamos: un sueldo básico de 13 mil pesos. Enfrente, el Palacio de Tribunales permaneció abierto como cualquier otro día de semana.

Apenas conocida la segunda oferta del gobierno, los autoconvocados realizaron una asamblea en la plaza. En Rosario también hubo asambleas. Los policías utilizaron las radios de los móviles para comunicarse entre sí. El rechazo fue unánime y al mediodía la situación se comenzó a poner tensa en la capital provincial, con la llegada de un colectivo con agentes del Servicio Penitenciario que se plegaron a la movida.

Entre los autoconvocados que seguían de asamblea permanente en la puerta de la Casa Gris se distinguían dos posturas: unos proponían cumplir las tareas con normalidad y sumarse a las protestas en las horas de franco para no enardecer a la sociedad, “que nos está tendiendo bronca”, según expresó uno de los participantes. Otros, más duros, propusieron profundizar el conflicto: “Ya estamos acá y de acá no nos movemos”.

De esas asambleas surgió una primera contrapropuesta policial: que se incorporen como sueldo básico las dos sumas en negro que ofreció el gobierno para los meses de diciembre y enero. El abogado César Rojas, uno de los patrocinantes de los policías, dijo que no se aceptaba la propuesta porque “el gobierno insiste en elevar cifras no remunerativas, que no forman parte de sus sueldos. El sueldo básico que se estaba abonando continúa siendo el mismo”.

Por la tarde, Bonfatti encabezó un segundo acto en la Casa Gris –esta vez sólo para la prensa, rodeado por todo su gabinete en señal de cohesión– en el que explicó la segunda propuesta: un pago de 2.000 pesos en diciembre (el viernes 27) y otros 2.000 en enero (a efectivizarse el viernes 17 de enero) y el aumento de los suplementos “Riesgo profesional” (del 30 al 120 por ciento sobre el sueldo básico) y “Dedicación especial” (del 25 al 100 por ciento).

Con esos aumentos, el salario del agente inicial (sin antigüedad) llegará a 8.100 pesos desde enero y esa es además la base que prometió el Ejecutivo como “garantía” para iniciar la negociación paritaria de 2014. “El gobierno ha llevado adelante una política en los últimos seis años consistente en mantener el poder adquisitivo del salario. Además, el personal de seguridad ha sido beneficiario del blanqueo del total de los componentes de sus remuneraciones”, sostuvieron desde la Casa Gris.

Allí, Bonfatti llamó “a la reflexión a los policías de la provincia. Han elegido una profesión que tiene que ver con el resguardo de las vidas y los bienes de las personas. No pueden tener en vilo a la población de toda la provincia. Por eso les digo a todos: retomen sus funciones”. Mientras desde la plaza subían los chiflidos de los manifestantes, el gobernador concluyó su mensaje con una arenga: “Los hago responsables de la vida de la personas y de sus bienes”.

Detalles de la propuesta

Diciembre: pago de una cifra única no remunerativa de 2.000 pesos (1.500 pesos en concepto de bono de fin de año y 500 pesos para compra de uniforme).

Enero: 2.000 pesos para la compra de uniformes e incremento permanente del porcentaje de cálculo del suplemento “Dedicación especial” (remunerativo y bonificable) de modo que el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad será de 8.100 pesos.

A partir de febrero: incremento permanente del porcentaje de cálculo del suplemento “Riesgo profesional” (remunerativo y bonificable), garantizando que el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad no sea inferior a 8.100 pesos, compuesto por todos conceptos remunerativos.

Realización de los concursos de ascenso correspondientes a 2012 y 2013 en el transcurso de 2014.

Con el aumento de los suplementos salariales, además de su incidencia directa en el salario del agente se incrementarán proporcionalmente los adicionales de antigüedad y título, lo que implicará también beneficios para los pasivos.

Inmediata constitución de las comisiones de Higiene y Seguridad Laboral, elección de los representantes y constitución de las “mesas de diálogo” para atender las problemáticas planteadas por los efectivos policiales y penitenciarios.

Repudian “amenazas” contra periodistas

El Sindicato de Prensa Rosario (SPR) y la Asociación de Prensa de Santa Fe (APSF) expresaron ayer su “preocupación y repudio a las manifestaciones de tono amenazante que surgieron ligadas al conflicto policial”. Las mismas fueron expresadas por distintos medios, en particular por las cuentas de Twitter de la agrupación Apropol y de su dirigente Alberto Raúl Martínez, así como por los carteles colocados en la puerta de la Jefatura de Policía de Rosario.

En tanto, cronistas santafesinos fueron agredidos ayer a la tarde por un grupo de policías en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Gris. Fue minutos antes de las 17, luego de la conferencia de prensa en la que el gobernador Antonio Bonfatti explicó los detalles la propuesta salarial para la fuerza. Cuando los periodistas se acercaron a la concentración de los autoconvocados para conocer su postura sobre la oferta, un grupo de manifestantes los echó de la plaza con insultos y amenazas, enojados con la cobertura que hicieron los medios del conflicto. Los gremios de prensa de Rosario y Santa Fe coincidieron en repudiar a los violentos.

“Un listado de calificativos tan variados como agresivos se enrostra a periodistas de manera individual y colectiva, con la invocación de la sección entera de un medio de comunicación en algunas ocasiones, o de todo su personal en otras. «Nada es gratis, recuérdenlo»”, es el cierre de uno de los comentarios lanzados por la red social, indicaron los sindicatos de prensa.

“Los amedrentamientos y la violencia no son tolerables por parte de ningún sector social, pero resulta inadmisible, como en este caso, cuando se trata de personas que integran la fuerza de seguridad provincial”, señalaron.

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