La selección argentina de futsal eligió la ciudad de Rosario para cerrar la gira previa al debut en el Mundial de Colombia. Enfrentó a Vietnam dos veces y en ambas ganó: 3-1 la primera y 5-2 la segunda. El Hincha aprovechó la ocasión y dialogó con el técnico Diego Giustozzi, quien hace dos años y medio se desempeña en el cargo y quien ha tenido una prolifera carrera como jugador, tanto en el ámbito nacional como internacional.
El próximo lunes 12 será el gran día para un seleccionado que se propuso jugar los siete partidos y que parte como uno de los candidatos a pelear por el título. Ese día será el debut en Bucaramanga ante Kazajistán, el rival a vencer en la zona para allanar el camino al primer puesto.
“La ansiedad empieza a crecer, estoy contento porque pudimos trabajar de la mejor manera en las últimas semanas y hemos mejorado muchísimo con respecto a los primeros días”, manifestó Giustozzi.
Argentina logró en el Mundial 2004 jugado en China Taipei su mejor posición. En esa ocasión fue cuarto al perder en la semifinal con Italia y luego por el tercer puesto con Brasil. El gran objetivo del plantel es igualar la cantidad de partidos y mejorar la posición.
“La ambición siempre tiene que ser la máxima. Tenemos la vara muy alta para autoexigirnos. Desde que empezamos nuestro ciclo fue así. Jugamos seis torneos, seis finales y conseguimos tres títulos. Le ganamos tres veces a Brasil y no nos fue nada mal de esa manera. Tenemos que seguir por ese camino. Claro que el Mundial es otra historia, hay potencias muy fuertes y después de la fase de grupos comienzan los partidos importantes. Las llaves influyen mucho y vamos a intentar, con nuestras armas, superar a todos los rivales que se nos crucen. Y si jugamos los siete partidos sería algo fantástico. Estamos ilusionados con hacer un buen torneo”, aseveró el técnico.
Un equipo europeo, otro caribeño y el restante de Oceanía serán los rivales de los argentinos en Colombia en la fase inicial. Giustozzi desmenuzó cada uno de ellos y no dudó en confesar en que Kazajistán es el más duro de todos.
“Fue campeón de Europa dos veces, tiene varios brasileños en el plantel y el mismo entrenador de siempre. Es un equipo fuerte y potente. Puede ser uno de los animadores del torneo. Pero no tenemos que basar todo en ese primer partido. Es un rival más, complicado, pero tenemos que pensar en nosotros”, dijo sobre los kazajos, el rival del debut.
Y agregó sobre los otros: “Costa Rica tiene muy buenas individualidades y han mejorado mucho tácticamente. Son campeones de la Concacaf. A Islas Salomón no lo tenemos muy visto, fueron campeones de Oceanía y lo analizaremos en el Mundial. De todas maneras nos ganamos el mote de candidatos, somos cabezas de serie y todo el mundo habla del buen nivel de Argentina”.
Brasil y España fueron los únicos seleccionados que pudieron ser campeones en los siete mundiales jugados y parten como los grandes candidatos a obtener un nuevo título.
“Brasil, España, Italia y Rusia están un pasito arriba de todos. Los números no mienten y esa es la realidad. Están acostumbrados a jugar finales. Nosotros venimos de hacer dos años y medio muy buenos, algo que nos generó mucho respeto por parte de los demás. Venimos en un segundo pelotón junto a Kazajistán, Portugal, Irán y Ucrania, pero cuando la pelota empieza a rodar las palabras quedan un poco de lado”, afirmó Giustozzi, que como jugador participó de tres Mundiales con Argentina.
Giustozzi armó la lista de 14 jugadores para Colombia y 9 de ellos ya cuentan con experiencia mundialista, quizás un plus extra sobre el resto de los equipos.
“Base mucho el equipo sobre la experiencia y la fortaleza física. Nos tocó un camino en los cruces que ineludiblemente vamos a enfrentar algún equipo europeo. Y ahí ellos tienen una fortaleza mental, táctica y física superior al resto. Además, los campeones del mundo no tienen un jugador menor a 28 años”, dejando en claro que la elección de jugadores también fue estratégica.
Por último, el técnico argentino se refirió al grupo y destacó la unión que se formó en corto tiempo de trabajo.
“Lo veo bien. Es un grupo que tiene poco tiempo de trabajo juntos porque hay muchísimos jugadores que están en Europa y no están nunca en todo el año. Quería que se integren entre ellos por eso la idea de jugar en San Juan y en Rosario, de generar concentraciones, que se conozcan y lo estamos logrando. Ellos saben que esta vez vamos como candidatos. Todo eso los ilusiona, los motiva y creo que estamos pasando un muy buen momento”, cerró el DT argentino que buscará hacer historia en Colombia junto a sus dirigidos.
Rosario siempre estuvo muy cerca
Rosario fue la ciudad elegida por el entrenador de la selección de futsal, Diego Giustozzi, como antesala del debut en el Mundial de Colombia. La albiceleste jugó dos amistosos con Vietnam y ganó los dos. Fue 3-1 el primero y 5-2 el segundo y el estadio de Newell’s vivió una verdadera fiesta.
“Rosario es una ciudad futsalera, el Nacional me demostró que la ciudad está volcada. La idea era recorrer el país como hacen los brasileños, los españoles o los rusos. Nos recibieron muy bien y estamos contentos con el apoyo brindado”, dijo el técnico criollo.
Fuera de la selección que irá al Mundial, Giustozzi convocó a cuatro jugadores que se desempeñan en equipos rosarinos para participar de dos giras con Argentina.
“Rosario tiene un plus de experiencia, de antigüedad en este deporte. Son jugadores que tienen muchos conceptos incorporados y que están un paso adelante con otros compañeros. Pero también deben mejorar mucho porque están lejanos al nivel de elite. La idea era armar un seleccionado del interior y mandar un mensaje que la selección les abre las puertas. Hace dos años que viajo por todo el país dándome cuenta como funcionan en todas las provincias y hay que mejorar muchísimo porque están muy lejos del nivel de Buenos Aires. Había que arrancar, es un trabajo a largo plazo y va a llevar muchos años”.
Martín Solzi, de Usar, y Tomás Tavella, de Unión Americana, fueron los primeros rosarinos en ser convocados para una gira por Brasil. Luego, el propio Tavella, Kevin Garmizo, de Usar, y Lisandro Valdano, de Nueva Era, participaron de un seleccionado íntegramente del interior.
“Martín arrancó el primer torneo y no estuvo en San Juan, en donde fueron Kevin y Lisandro. Tomás fue capitán en el torneo de San Juan y lo consiguió porque tuvo un gran rendimiento en la gira por Brasil. Todavía no conozco todas las ligas y la idea es mantener vigente una selección del interior. En 2017 lo vamos a profundizar aún más”, afirmó.
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