Una característica que se destaca en Gimnasia es la pasión con que juegan cada pelota, mentalizados del primero al último, compartiendo infinidad de errores, pero con un amor propio conmovedor, el Lobo avanza en los promedios y le mete presión a Central y Racing, que mañana jugarán sus respectivos partidos.
El partido fue emocionante e incierto en cuanto al resultado final de principio a fin. Con Independiente más prolijo, pero Gimnasia estuvo más impetuoso, contó con el sapito Encina para manejar la pelota en el medio y tuvo en el negro Pérez un delantero indomable. El Rojo, sin merecerlo accedió al empate transitorio sobre el final del primer tiempo cuando Mancuello encontró la pelota luego de algunos rebotes y cruzó el zurdazo goleador.
En el complemento el Tolo mandó a Núñez por Mancuello y parecía que su decisión era determinante para buscar la diferencia. pero el Lobo armó una contra en tres toques, pelotazo largo inclusive, y Pérez logró lo que lucía imposible, hacerle dos goles a Gabbarini, bien, fino, determinante, así fue para definir el delantero colombiano.
Ahora, festejan Argentinos y Godoy Cruz, mientras sufren sus rivales de hoy, Central y Racing respectivamente. Por ahora Gimnasia alcanzó 123 puntos igual que Central, Racing cuenta con 122 y dos partidos menos (suspendido uno ante Atlético Tucumán cuando empataba en cero a los 22 del primer tiempo).
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