David Ferrara
Ser indescifrable es una virtud subestimada; tanto que alguno tal vez ni la considere una virtud, que la ponga en la lista de los riesgos innecesarios o en el escaparate del poco apego al sistema.
Pero ser indescifrable es una virtud, una que rompe partidos, los quiebra, que aporta soluciones cuando no las hay, que voltea el status quo y que te deja con la boca abierta.
Alejandro Ettorre es indescifrable, difícil de anticipar y por ende de contener, es un enigma desde su gambeta, capacidad atlética y variantes para anotar. Su toma de decisiones es una incógnita para los rivales, para sus compañeros, para su entrenador y quizás hasta para él. Y en la noche del sábado, en un partido trabado y tensionado por su carácter definitorio, tuvo todas las respuestas en el momento justo para definir el Gimnasia 67-Sport 58 con el que se cerró 2 a 1 el playoffs de la Liga Federal.
Si el primer duelo fue para para Sport y el segundo fue contundente para Gimnasia, el tercero fue el más trabado de los tres, el de menor efectividad y el de mayor carga de nerviosismo, en relación inequívoca y directa con lo que estaba en juego. Pero mientras el temor ata a algunos, a otros los libera. Y los indescifrables, como Ettorre (24 puntos), no suelen ponerse a sopesar responsabilidades, creen y con eso basta.
El ex Regatas fue uno de los líderes de la defensa intensa rosarina (Gimnasia jugó atrás los dos mejores partidos de la temporada) que maniató a Sport durante buena parte del duelo, y en ataque surcó la cancha para ser alternativa válida ante una defensa cerrada primero y luego en zona. Los rebotes en ataque fueron otra de las claves del Mensana.
Yanson (16) fue la carta para acompañar en gran forma. Maxi es de los descifrables, de los que hacen todo lo esperado y no te falla, de aquellos apegados al sistema y que responden aunque no siempre luzcan. Es verdad que a veces tampoco son reconocidos por la mirada furtiva, pero sí por los entrenadores, que se lo llevarían a la mesita de luz.
Sport estuvo otra vez incómodo, no le alcanzó todo lo que debería la pelota a Alderete (desaprovechado) y tampoco encontró gol de larga distancia, pero su plan de juego de estar cerrado contra su cesto esta vez encontró a un Gimnasia poco efectivo y por eso se mantuvo en partido. Premio al aguante, una formidable racha anotadora de Alejo Traverso le permitió pasar al frente en el partido y generar todo un cimbronazo para el local. Era su chance, su oportunidad, y con buen inicio de último cuarto de Avenali parecía que la iba a aprovechar.
Pero no. Iglesias en su nuevo rol tuvo otro gran ingreso y sacó a Gino de quicio y de partido, mientras que de yapa metió un triple clave.
El despertador para Gimnasia llegó de la mano de Ettorre, con triple, rompimiento, y efectividad en libres para desenfundar rápido en el tiro a tiro del cierre. Y cuando cada pelota pesaba mucho, en el epílogo de la serie, fue su gambeta, su determinación y su capacidad atlética la que hizo trizas la defensa de Sport para ganar el partido.
Que se entienda: a Gimnasia le sobraron méritos colectivos, pero a veces el mejor sistema es simplemente salirse de él. Ettorre fluye y el equipo lo deja. Por eso el Mensana será el rival de Regatas de San Nicolás (2 a 1 a Suardi) desde el miércoles en el inicio de la competencia entre los mejores 16 de la Liga Federal.
SÍNTESIS
GIMNASIA 67: Iñaki Sáenz 6, Augusto Capra 0, Alejandro Ettorre 24, Maximiliano Yanson 16, Andrés Meinero 6 (fi), Julián Eydallín 8, Ramiro Iglesias 3, Agustín Chiana 4, Gregorio Traglia 0, Juan Pablo Evangelista 0. DT: Mariano Junco.
SPORT 58: Gino Avenali 6, Alejo Traverso 23, Gabriel Delbón 2, Aquiles Montani Wortzel 7, Pablo Alderete 12 (fi), Gianmarco Reale 2, Emiliano Galtelli 6. DT: Gabriel Casalegno
ESTADIO: Gimnasia
ÁRBITROS: Iván Adereggen y Valentín Soldano
COMISIONADO: Omar González
PARCIALES: 15/11, 25/21 y 38/40
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