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Gigliani: “Además de hablar de género queremos ocupar espacios de poder”

La concejala apunta a renovar su banca en el Palacio Vasallo con un frente entre Iniciativa Popular y Nuevo Encuentro. “El desafío es representar al ciudadano que no encuentra un partido político en el cual sentirse contenido”, dijo


Fernanda Gigliani reparte su número de teléfono entre los vecinos de Rosario para que la contacten en forma directa. Pasa tres horas al día respondiendo llamados y mensajes para coordinar encuentros en los distintos barrios de la ciudad. Esa es la base de su campaña. Gigliani tiene 36 años, hace ocho que es concejala y su objetivo es volver a renovar su banca. Es la cabeza de una lista que se alinea con el candidato a intendente Roberto Sukerman y reúne precandidatos de Iniciativa Popular, su partido político, y Nuevo Encuentro. Dice que no lee encuestas porque en 2015, cuando también participó en las Paso, ella ni siquiera figuraba como una posibilidad dentro de las estadísticas y los resultados mostraron otra cosa: quedó segunda dentro de las internas. La lista que encabeza de cara al próximo 28 de abril apuesta a la paridad de género aunque en Santa Fe no haya una ley que la reglamente, porque entiende que “hay que ser coherentes con este momento histórico”. Además, es la única nómina que tiene una candidata trans.

—Cuando lanzaron la lista remarcaste que los partidos políticos tienen que dejar de hablarle sólo a sus militantes. ¿Considerás que eso es lo que ocurre?

—Estamos convencidos de que la crisis de los partidos políticos, lo que se llama la antipolítica, tiene que ver con una disconformidad con la representación política, con que los partidos les hablan casi exclusivamente a sus militantes o simpatizantes. Creemos que el desafío es poder representar a ese ciudadano que no quiere o no encuentra un partido en el cual sentirse contenido. Parece que lo digo desde la teoría pero, en realidad, lo digo desde la práctica. Es estos ocho años como concejala me reuní con instituciones y asociaciones de vecinos que a veces no coinciden con nuestro posicionamiento político e ideológico pero eso no fue un obstáculo para trabajar juntos, hacernos carne de un reclamo e intentar resolverlo.

—¿Cómo constituyeron el frente entre Iniciativa Popular y Nuevo Encuentro?

—El año pasado se generó una expectativa con lo de Diálogos Abiertos, que fue un espacio de debate que surgió con la intención de que se diera una interna grande entre todos los partidos del campo nacional y popular para ir dentro de un mismo frente y que el que perdiera acompañara al que gane, porque entendíamos que era mejor que ir dispersos, para evitar que Cambiemos gane la Municipalidad o la provincia. Me parece que hubiésemos sido más coherentes y que además generamos una expectativa en la sociedad que hasta el día de hoy lo demanda. Pero no se dio; muchas veces las mezquindades y la especulación pesan. De todos modos fue un ejercicio que no fue en vano. En ese contexto decidimos armar un frente entre Iniciativa Popular, que a nivel nacional tenemos como referente a Jorge Rojas, y Nuevo Encuentro, que lidera Martín Sabatella, dos espacios desde los que acompañamos los proyectos de Néstor y de Cristina (Kirchner) porque provenimos de las filas del kirchnerismo pero que a la vez no somos parte del Partido Justicialista. En Iniciativa Popular tenemos casi en un 90 por ciento de compañeros y compañeras de barrios y territorio, y nos unimos con Nuevo Encuentro, dónde vienen con una fuerte militancia universitaria, con un gran componente joven y de sectores medios. Se da un complemento que para mí es muy interesante en términos electorales y en términos de construcción política.

—En la lista que encabezás se respeta la paridad de género.

—Si, en realidad hay más mujeres que hombres. Más allá de que es lamentable que en la provincia de Santa Fe no tengamos todavía la ley de paridad de género, los partidos políticos que no quieren quedar fuera de este momento histórico tan particular tienen que armar sus listas en consonancia con lo que puede ser la futura ley. Algunos nos objetaron que en vez de ir alternando un hombre y una mujer, en nuestra lista de los primeros seis lugares cinco los ocupan mujeres, pero después de tantos años de techo de cristal estamos convencidos de hacerlo de esta manera.

—Además son la única lista de la provincia que tiene una candidata trans.

—Sí. Jacqueline Romero está en el quinto lugar. Ella es una militante muy reconocida en la ciudad que se ha ganado el respeto de todos los sectores políticos. Arrancó con su activismo con la vuelta de la democracia, en los 80, cuando el contexto obviamente era otro. Con ella venimos trabajando desde hace mucho, primero desde una relación personal y después coordinadamente con el espacio político al que ella pertenecía, hasta que define empezar a militar en Iniciativa Popular y arma el Frente Diversidad. A mí lo que me gusta es que Jacquie sigue teniendo la misma independencia y la misma libertad de trabajo que tenía antes de estar militando con nosotros. Ahora estamos armando la primera cumbre trans en Rosario. Y además es la presidenta de Red Diversa Positiva, que también empezó con el activismo recién vuelta a la democracia, y tiene una organización que acompaña a las personas que conviven con el VIH.

—¿Cómo te ves para las Paso?

—Lo que percibo de la campaña y de la calle es que la aceptación es muy buena por parte de la gente que conoce nuestro laburo. Reconocen el coraje. A mí me tocó llevar adelante junto a otros y otras, y a veces en soledad, algunas denuncias, como la especulación inmobiliaria, la trata, la mafia de los servicios públicos. Las grandes denuncias que se han hecho han venido muchas veces en cabeza de las mujeres, y eso se nos reconoció. Para los que ya somos concejales esta elección es diferente porque hay que rendir cuentas y nosotros creemos que está sobradamente demostrado que asumimos todos los compromisos, que ponemos el cuerpo y que no tenemos intereses creados por nadie más que por los vecinos.

—¿Cómo es ser mujer dentro del Concejo?

—No siempre contamos con la visibilización que tiene hoy en día el movimiento feminista. Ahora me toca presidir una comisión como Planeamiento. Soy la tercera mujer en democracia a la que le toca presidir una comisión tan estratégica y creo que lo estamos haciendo con compromiso pero también con coraje, porque las mujeres además de hablar de género queremos ocupar lugares de poder. A las mujeres generalmente nos ubican en lugares que tienen que ver con la cultura, con la educación, con la salud. Bueno, también queremos decidir sobre el planeamiento de la ciudad, queremos definir sobre el transporte público. Hasta hace un tiempo había comisiones, como Gobierno, que no tenían ni una mujer. Las cosas estratégicas las definían los hombres.

—¿Qué cambios considerás que son necesarios en Rosario?

—El tema de la seguridad está presente en el 90 por ciento de las charlas con los vecinos, sin importar la condición social. El municipio no es el principal responsable, pero lo cierto es que la sociedad exige del intendente otro rol, independientemente de sus competencias. Tuvimos seis muertes en un día y (Mónica) Fein nunca salió a expresarse, parece que el socialismo no toma conciencia todavía de la dimensión que tiene la inseguridad en la ciudad. Confío en que Roberto Sukerman tiene el carácter para poder plantarse con quien sea necesario y para cambiar las prioridades a la hora de gobernar. Los vecinos entienden que hay una gestión que está agotada y que no van a depositarles nuevamente un voto de confianza. La nueva intendencia va a tener que tener que generar obras y servicios que son básicos. Los vecinos no quieren cosas extraordinarias, no piden cosas magníficas, lo que piden es no tener zanjas a cielo abierto, poder tener cloacas, poder tener acceso al agua. Derechos humanos básicos.

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