Guadalupe Carmona
“Es hora de sacar a la menstruación del closet”, sostuvo Sol Prieto, directora Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía Social (DNEIyG), en la presentación del “Manual de Acceso a la Gestión Menstrual para Más Igualdad” que tuvo lugar este lunes en el Concejo Municipal de Rosario. Se trata de una guía que fue realizada de manera conjunta entre el Ministerio de Economía de la Nación y UNICEF con el objetivo de avanzar en políticas que garanticen el acceso equitativo a la Gestión Menstrual para todas las niñas, adolescentes, mujeres y personas que menstrúan, y promuevan la sostenibilidad ambiental.
El acto, enmarcado en las acciones realizadas por el Día Internacional de la Higiene Menstrual fue encabezado por Sol Prieto, Celina Santellán, integrante de la DNEIyG y del comité de confección del manual, y la concejala Norma López.
Como explica el “Manual de Acceso a la Gestión Menstrual para Más Igualdad: herramientas y acciones para gobiernos locales”, en Argentina más de 12 millones de niñas, adolescentes, mujeres, varones trans y no binaries menstrúan, pero un gran porcentaje de esa población experimenta obstáculos a la hora de acceder a productos de gestión menstrual (toallitas, tampones, copas u otros).
“Hablar de Gestión Menstrual es hablar de desigualdad, de pobreza, de sostenibilidad”, afirmó Prieto. Algunas medidas concretas que se han implementado para trabajar en este sentido se encuentran en políticas comerciales como Precios Cuidados o Precios Justos y el fortalecimiento de emprendimientos locales que produzcan y/o comercialicen elementos de gestión menstrual ecológicos, mediante la adquisición de productos para campañas de distribución gratuita y otras estrategias de promoción.
“En Argentina somos más de 12 millones las mujeres que menstruamos y gastamos un aproximado de $5.000 al año. Por eso, es indispensable la politización de la menstruación como parte de la Salud Sexual y Reproductiva. En las escuelas, las niñas y adolescentes muchas veces faltan a clases porque sus familias no tienen dinero para la compra de toallitas. Nosotras, sólo por el hecho de menstruar, tenemos un impacto fijo en nuestra economía”, aseguró López, también vicepresidenta del Partido Justicialista en Santa Fe.
No solo se trata de trabajar sobre las dificultades en el acceso de los productos, sino también sobre los tabúes que existen en torno a la temática. “Hemos logrado hablar de menstruación hasta en los medios de comunicación”, dijo Norma López, en razón de que los mitos en torno a la menstruación y el hecho de ser tratada como una cuestión “íntima”, incluso vergonzosa, han conducido durante muchos años a su invisibilización.
El manual también propone herramientas para abordar las consecuencias que tiene en la salud, en la educación, en el bienestar y en el ambiente no atender estas problemáticas. “Vamos a poder tener este manual a disposición a la hora de elaborar políticas que tengan impacto en las poblaciones que lo necesitan”, expresó Celina Santellán y agregó: “Hay más de 30 iniciativas municipales en todo el país en las cuales inspirarse”.
Prieto añadió que estos problemas se intensificaron durante la pandemia del covid 19 y el contexto de aislamiento social. “Cuando empezó la pandemia y recorríamos comedores y merenderos no solo faltaban insumos como alimentos y demás. En esos encuentros también nos contaban que no tenían plata para comprar tampones o toallitas”, contó la directora de la DNEIyG.
Para dar respuesta, en 2020 el gobierno nacional puso en marcha el Foro Nacional de Acciones para alcanzar la Justicia Menstrual, una mesa de trabajo interministerial en la que participan representantes de ministerios, organismos descentralizados, empresas del Estado, legisladoras nacionales, provinciales y municipales con el objetivo de trabajar de manera transversal y concebir medidas concretas en relación a dicha problemática.
Prieto puntualizó que “el costo de menstruar representa un problema para muchos hogares en términos económicos y sociales, sobre todo los más vulnerables”. “Si no podemos gestionar nuestra menstruación, no podemos trabajar, ni estudiar, ni realizar actividades extracurriculares, ni hacer efectivos otros derechos. Desde el Estado trabajamos para terminar con esta desigualdad que reproduce otras desigualdades. Avanzamos en un esquema integral del tratamiento de la menstruación como una cuestión de igualdad y de Justicia Social”, agregó.
Norma López presentó en la ciudad de Rosario en dos ocasiones (en 2016 -el primero en el país- y en 2019) un proyecto de ordenanza que garantice el derecho a una gestión menstrual segura, eficaz y digna. El presentado en 2019 fue votado y aprobado con modificaciones a fines de 2020, pero su implementación ha quedado trunca. “Tenemos una ordenanza vigente pero que no está en funcionamiento. No tengo devolución de parte de la Municipalidad de que se esté llevando adelante”, explicó la concejala.
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