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¿Y las inversiones?

General Motors forzó 150 despidos en Rosario

Son ingenieros, analistas en sistema y programadores con entre 7 y 20 años de antigüedad que hacían tareas informáticas y financieras de todo el mundo. Estaban fuera de convenio y les impusieron retiros voluntarios como forma de indemnización


 

La automotriz General Motors cerró una oficina dedicada a tareas informáticas y financieras que funcionaba en el centro de Rosario y echó a 150 trabajadores y trabajadoras. Los despidos fueron informados este martes después del anuncio de la compañía norteamericana del cierre de siete fábricas en distintos lugares del mundo y de una reducción del 15 por ciento de las fuentes laborales.

En Rosario trabajaban en el cuarto piso de un edificio de Mitre al 900. Según el secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (Smata), Marcelo Barros, estaban fuera de convenio y no tenían ningún tipo de representación gremial. La compañía les impuso retiros voluntarios como forma de indemnización. La mayoría eran ingenieros, analistas en sistema y programadores con entre 7 y 20 años de antigüedad. Hacían el soporte del sistema informático y financiero de General Motors en todo el mundo y enviaban información a la casa central en Detroit.

Los despidos cayeron como un baldazo de agua fría porque meses atrás les habían informado que iban a ser trasladados este mes a la planta de Alvear, que ya tenía listas oficinas nuevas. En la fábrica de Alvear hay preocupación: el 31 de enero vence el acuerdo del gremio Smata con la compañía y pronostican al menos 300 despidos en el sector de producción.

Golpe de efecto

El cierre de siete fábricas anunciado este lunes por General Motors implica un recorte de 6.000 millones de dólares y el despido del 15 por ciento de los empleados directos e indirectos en todo el mundo. Sólo en América del Norte afectó a ocho mil ejecutivos y seis mil operarios del total de 54 mil empleados. La compañía comunicó que clausurará dos plantas de montaje y dos de producción de motores en Estados Unidos, una planta de montaje en Canadá y otras dos sin identificar fuera de América del Norte a fines de 2019, además de otra ya anunciada en Corea del Sur.

“General Motors no está anunciando ninguna acción relacionada con las operaciones fuera de América del Norte en este momento”, dijeron desde General Motors Argentina a la agencia de noticias Télam tras conocerse el anuncio de la casa matriz. La empresa informó que ratificaba el compromiso de inversión en la región con 500 millones de dólares para el desarrollo de un nuevo modelo global que se iba a producir en la planta de Alvear, a kilómetros de Rosario. En la comunicación no dijeron nada sobre el cierre de la oficina de Rosario que dejó a 150 personas sin trabajo.

Según les dijeron a los empleados, la decisión de cerrar la oficina fue tomada en Estados Unidos y no en Argentina. El área de soporte informático de General Motors funcionaba en Mitre al 900 desde 2013. Parte del personal llegó de la empresa Hewlett Packard cuando la automotriz decidió dejar de tercerizar el trabajo de sistema y armar una oficina propia. Al principio eran 180, pero en el último año llegaron a 150 porque quienes se iban por un trabajo mejor no eran reemplazados. El martes les informaron que la oficina cerrará y que todos quedarán desvinculados. Les ofrecieron retiros voluntarios como forma de pago de las indemnizaciones. Todos aceptaron el acuerdo que será firmado en los próximos días.

Preocupación

En diálogo con El Ciudadano, el delegado gremial, Germán Tonero, explicó que en la planta hay preocupación por el futuro laboral. El 31 de enero vence el acuerdo entre el gremio Smata y General Motors a través del cual la compañía se comprometió a no despedir a cambio de que accedieran a que les paguen el 70 por ciento de los salarios y les redujeran horas. “Hoy estamos funcionando con dos turnos y se hacen 15 autos por hora. Desde la empresa ya anunciaron que en febrero planean dejar sólo un turno con 22 autos por hora. Dicen que sobra un 30 por ciento de empleados y que van a echar a 300 personas del sector de producción”, explicó el gremialista. En total, los operarios bajo el convenio de Smata son 1.500.

Según Tonero, el recorte en la planta ya se siente desde hace meses con la reducción del personal administrativo y la baja de todos los contratos tercerizados.

Ganancia extraordinaria

Según el diputado Carlos del Frade, General Motors fue la empresa número 24 entre las muil que más vendieron en Argentina durante el 2017. Facturó 43.315 millones de pesos, que significan 118 millones diarios o 82.410 por minuto. “No despiden por razones económicas. Lo hacen para mantener tasas de ganancias y disciplinar”, dijo el diputado provincial.

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