La titular de la seccional 13ª de la localidad de Villa Mugueta y su pareja, un suboficial que se desempeña de Comando Radioeléctrico de Rosario, fueron detenidos este viernes por la tarde por personal de la Dirección de Asuntos Internos. El hombre está sospechado de atacar a tiros a dos muchachos, herir a uno de ellos y dejarlo abandonado en un episodio que ocurrió este viernes por la madrugada en un campo de dicha localidad del departamento San Lorenzo, ubicada a 60 kilómetros de Rosario.
La subcomisaria está sindicada de falsear el acta, donde excluyó que su pareja había baleado a un joven en la pierna, quien estaba desarmado, y también que lo dejaron sin asistencia. El caso quedó a cargo de la Fiscalía de Casilda. La uniformada fue apartada de su cargo y, tras ser imputada recuperó la libertad, mientras que su pareja será acusado formalmente este domingo por el caso de gatillo fácil y por las amenazas que le profirió al otro joven para que no denunciara lo ocurrido.
De acuerdo con la investigación que llevó a cabo por el personal de la delegación Rosario de la Unidad Especial de Asuntos Internos, bajo la supervisión del fiscal de la Unidad de Corrupción de Violencia Institucional Juan Pablo Baños, el hecho sucedió alrededor de la 1 de este viernes, cuando personal de la seccional 13ª recibió un llamado donde un hombre contó que desconocidos habían ingresado a un campo donde se crían animales.
La jefa de la seccional, identificada como Natalia Olmos, dejó asentado en el acta que se subió a su vehículo particular y pidió el refuerzo de una patrulla. Cuando llegó, advirtió que algunas ovejas salían del campo y que había un hombre en un Peugeot 405, al que procedió a identificar.
Como este hombre no tenía documentación que acreditara la propiedad del auto y se negó a dar sus datos, lo arrestó. Lo que omitió la subcomisaria es que al lugar llegó acompañada por su pareja, el suboficial Alberto Benedek, personal de Comando de Rosario.
Según la pesquisa presentada por Asuntos Internos, tampoco dejó asentado en el acta que el suboficial disparó una treintena de veces contra dos personas, quienes intentaron huir a la carrera cuando advirtieron la presencia de los policías. Producto de la balacera, uno de los jóvenes terminó con un disparo en una pierna.
No sólo la subcomisaria no hizo referencia a esto en el acta de procedimiento sino que lo dejaron abandonado. A las 7 de la mañana, los vecinos de la zona se encontraron con la víctima a la vera de la ruta. Llamaron a la Policía, y los médicos lo asistieron. Ante el relato del herido a los testigos, los uniformados no tuvieron otra alternativa que convocar a la Policía de Investigaciones (PDI) y a Asuntos Internos.
Una vez que los investigadores descubrieron la oscura trama que llevó adelante la pareja policial, el fiscal ordenó el viernes por la tarde que fueran apresados. Olmos quedó demorada y fue imputada en libertad por falsedad ideológica e incumplimiento de los deberes de funcionario público, por haber fraguado el acta de procedimiento policial, ocultando información y desviando el foco de atención, procurando su impunidad y la de su pareja, el cual no presta servicios en la órbita de la Unidad Regional XVII sanlorencina. En ese marco, el Ministerio de Seguridad dispuso que la uniformada sea relevada de su cargo de inmediato y le inició un sumario administrativo.
Voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron que el suboficial Benedek quedó detenido e incomunicado hasta este domingo, cuando se lleve adelante la audiencia imputativa donde el fiscal de Casilda Baños lo acusará por lesiones graves dolosas calificadas por el uso de arma de fuego, en concurso real con los delitos de amenazas coactivas y amenazas calificadas.
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