El Ciudadano
Este miércoles y jueves el secretario gremial de los Empleados Gastronómicos de Rosario, Sergio Ricupero, participará de un congreso nacional de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA). Adelantó a El Ciudadano que llevará a la mesa de discusión una iniciativa a incluir en las paritarias –hoy trabadas– que discuten por estos días con las cámaras de gastronómicos. Reflotará la idea implementada de forma intermitente entre la década del 40 y del 80 del laudo, un ítem que sumarían a la factura además del cobro de cubiertos y la propina. Es un porcentaje que engloba la factura y la divide entre todo el personal. Esa parte que paga quien es atendido en bar o restaurante se distribuye en el sueldo de quienes trabajan en el local. Según contó Ricupero, puede ser entre un 15 y 20 por ciento de la factura y deja opcional la propina.
El sindicalista dijo que si bien no es el mejor momento para hacerlo los sueldos en el sector tienen un atraso de un 15 por ciento más que la inflación de 2018. La recomposición salarial, agregó representante del gremio que lidera Luis Barrionuevo, fue de 25%. “Primero lo discutiremos en el gremio y lo giraremos a las cámaras. Si no nos dan bola iremos por una legislación”, explicó a El Ciudadano.
No gustó
Desde la cámara empresaria de gastronómicos, María Ofelia Polito dijo a Radio 2: “Lo único que provocará será una baja más pronunciada de clientes, lo que terminará por perjudicar al comercio y por ende al personal. No se puede trasladar al consumidor la no resolución de la paritaria. Ya cerraron muchos comercios y la situación es muy difícil como para seguir agregando costos”.
El origen
En 1945 el entonces presidente Juan Domingo Perón instauró el “Laudo Hotelero y Gastronómico”. Desde ese momento se prohibió la propina individual y fijó un sistema de retribución colectiva. Un año más tarde se reglamentó en la forma de “laudo arbitral”. Nueve años más tarde, durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía y Eduardo Lonardi, el laudo fue suprimido, pero volvió con el peronismo. En 1973 fue repuesto y quedó vigente hasta 1980 cuando el gobierno de facto lo eliminó.
Ya en la vuelta a la democracia hubo un intento de volver a sumarlo a los ítems de las facturas. En 2009 el por entonces senador Adolfo Rodríguez Saá y su par Liliana Negre de Alonso presentaron un proyecto para fijar una comisión no menor a 10% de la facturación bruta de todo el local para los trabajadores.
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