Los clásicos de verano entre Newell’s y Central se transformaron prácticamente en una cuestión de Estado. A tal extremo se ha contextualizado la seguridad y la modalidad de disputa de ambos espectáculos, que en los últimos días se escucharon diversas voces de los actores políticos, dirigenciales y empresariales que intervienen en la organización de ambos partidos. Esta vez lo hizo Rubén Galassi, ministro de Gobierno de Santa Fe, planteando una comparación exagerada en torno a la realización de los encuentros enmarcados dentro de la “Copa de Clásicos”, para los domingos 20 y 27 de este mes.
“Lo que iba ser un partido de fútbol amerita un operativo de seguridad prácticamente como si fuese una reunión cumbre de presidentes a nivel mundial”, consideró el funcionario provincial, respecto de los vaivenes que se produjeron en los últimos días sobre la medida de que los clásicos rosarinos se jueguen sin público visitante, en contraposición a lo que solicitó Newell’s en la mesa de negociaciones.
Galassi, en declaraciones formuladas a La Ocho, argumentó las razones que precipitaron la decisión de que ambos partidos se jueguen sin presencias de hinchas visitantes. “Hay que alentar a la gente para que vaya a la cancha a ver los clásicos. Ojalá las familias con chicos llenen los dos estadios y disfruten lo que es un espectáculo deportivo. Habrá un operativo especial para aquellos que concurran a los encuentros y el resto lo verá por televisión. Así podemos aportar a la razonabilidad y a la convivencia. De lo contrario, no hay política de gobierno que alcance”, justificó el funcionario.
También el funcionario atribuyó la decisión restrictiva para el público visitante en función de los atentados incendiarios y de las pintadas ofensivas que se registraron en los últimos días en distintos sectores de la ciudad de Rosario. “Mucha gente se debe plantear si puede ir a un partido de fútbol cuando está precedido de tantas acciones de violencia. Es al revés. Hay que alentar a la gente para que vaya a la cancha. Es un hecho inédito que se jueguen dos clásicos con una semana de diferencia. Hay que incentivar que vaya la familia porque el espectáculo lo brindan los que están dentro de la cancha, no los que están mirando”, indicó Galassi.
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