Policiales

Rechazan Habeas Corpus

Funes-Camino: la tensión no afloja ni entre rejas

La defensa de Lamparita Funes no logró evitar que continúe detenido en el mismo lugar que uno de sus archienemigos.


Lautaro “Lamparita” Funes fue trasladado a la Unidad Penitenciaria N°1 de Coronda luego de que el martes y miércoles de la semana pasada el Servicio Penitenciario realizara dos requisas en el pabellón de la cárcel de Piñero. Buscaban dispositivos electrónicos desde donde podrían haber escrito el mensaje que apareció en una red social en el que prometió: “La guerra va a terminar cuando los mate a todos, hasta la generación más chica o me maten a mí”.  Estos mensajes se conocieron en los medios de comunicación tras el ataque a tiros que sufrió su padre Jorge en Alvear el primer día del año y del asesinato de su hermanastro Ulises el domingo 7 de este mes en Garay al 1400. En la celda de Lamparita no hallaron celulares mientras que en el pabellón encontraron nueve teléfonos que iban a ser peritados para saber si con alguno de ellos fue escrito el mensaje.

Tras su traslado, el abogado defensor de Lamparita, Juan Pablo Audisio, presentó un habeas corpus para pedir que lo vuelvan a trasladar a un pabellón de la Unidad N°11 de Piñero. El defensor argumentó que Lautaro tiene temor por su vida debido a que en Coronda está alojado Alexis Camino –imputado por el crimen de la pareja de su padre Mariela Miranda ocurrido el 11 de marzo de 2016–. También están allí otros integrantes del clan con quienes la familia Funes está enfrentada. Además, Lamparita expresó que teme por la seguridad de sus allegados cuando tengan que ir a visitarlo.

Apenas lo trasladaron su abogado presentó un recurso de habeas corpus que el magistrado Luis María Caterina rechazó. La defensa apeló la decisión del juez de primera instancia y el planteo pasó a la Cámara de Apelaciones. En ese marco, ayer a la mañana se realizó la audiencia que estuvo presidida por el juez Gustavo Salvador. La Fiscalía estuvo representada por Matías Edery y Gisela Paolicelli, la defensa por Audisio, y por el Servicio Penitenciario, Lucía Masneri.  Tras escuchar a todas las partes, el camarista rechazó el planteo de la defensa.

Audisio explicó en diálogo con <El Ciudadano> que apenas se enteraron de que el Servicio Penitenciario había trasladado a Lautaro a la cárcel de Coronda presentaron el habeas corpus porque esa medida va en contra de la integridad física de su cliente y también empeora  las condiciones de encierro. El abogado agregó que en estos diez días que estuvo en Coronda está en resguardo, aislado y sin tener contacto con nadie.

“En el pabellón sur está alojado Alexis Camino, que está imputado por el crimen de Mariela Miranda, la madrastra de Lautaro. En ese lugar no puede estar porque corre riesgo su vida debido a que están enemistados. Por otro lado, si renuncia a la situación de resguardo y queda en el pabellón norte, están los santafesinos. Lautaro no sabe si no va a haber problemas con algún simpatizante del otro lado. Hace diez días que está en huelga de hambre porque tiene miedo de que lo envenenen, no sale al patio y no tiene visitas porque teme que le hagan algo a él o a sus allegados”, argumentó el defensor.

En la audiencia de ayer, Audisio argumentó el recurso no sólo sobre el riesgo de Lautaro sino también sobre los peligros que tiene la visita debido a que son los mismos días para todos y en los mismos horarios. “Los familiares están horas esperando entrar en el control de ingreso, todos juntos, es imposible que no se crucen con allegados a la familia Camino  o con cualquier otra persona que tenga una rivalidad con Lautaro y se produzca una tragedia. No sabemos si va a pasar ahora. Con el tiempo estamos seguros de que algo va a suceder”, señaló y agregó que Lamparita está en resguardo, sin actividades sociales ni contacto con otras personas. “Para la resocialización de una persona no contribuye en nada estar solo a pocos días de que mataron a su hermano y también que atacaron a su padre”.

El abogado explicó que lo que solicitaron con el habeas corpus fue que lo trasladen a cualquier pabellón de Piñero. “Lo que queremos dejar en claro es que hacemos cargo a todas las personas que tuvieron que ver con este traslado si le pasa algo a Lautaro o a su familia”, remarcó el abogado.

 

Funes, blanco de atentados

 

El defensor, quien representa tanto a Lautaro como a Alan, habló de la situación por la que atraviesa la familia en este último tiempo y dijo que tienen mucho temor por sus vidas.  “Hace 20 días que los Funes son blanco de atentados: el ataque a Jorge Funes, el homicidio de Ulises, dejaron una granada en la puerta de la casa donde Alan estaba en prisión domiciliaria –se denunció en la comisaría 16ª y la PDI recolectó el artefacto– y después balearon el frente de la casa de la suegra de Jonatan “Bam Bam”, ahora tiene un patrullero en la puerta.  Al hacer el planteo tuvimos en cuenta toda esta situación, lo que nos da argumentos para temer por un atentado contra Lautaro o su familia”, enumeró Audisio.

Lamparita fue detenido en septiembre pasado y fue imputado como cabecilla de la banda que responde a René U. –quien disputa el territorio con la familia Camino– y por 14 hechos que van desde homicidios hasta tenencia de armas de fuego cometidos en República de la Sexta, Tablada y Municipal.

 

Alan es buscado desde principios de este año

 

Alan Funes está prófugo desde el 5 de enero pasado cuando el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) hizo un allanamiento en la vivienda donde estaba cumpliendo el arresto domiciliario por una causa del Juzgado de Menores donde está sindicado por el homicidio de Julio Manuel “Pupi” Solaro ocurrido el 1° de mayo de 2016 en un pasillo de Ayacucho al 4300. Los uniformados llegaron al lugar por orden de la jueza de Menores 3ª, luego de que se conociera un video donde se lo señala como quien dispara una ráfaga de ametralladora en los festejos de fin de año. No fue encontrado en la vivienda como tampoco encontraron armas de fuego. Desde ese momento, el muchacho cuenta con un pedido de captura.

En ese marco, el abogado defensor Juan Pablo Audisio dijo que presentó un escrito a la Justicia donde Alan se pondrá a disposición de la Justicia siempre y cuando se dispongan una serie de medidas que garanticen su integridad física. El documento explica que el joven tendría que seguir en prisión domiciliaria, tener una tobillera y también que haya un patrullero en la puerta de ese lugar. “Como abogado quiero que Alan esté controlado para que no lo puedan acusar de todo lo que pasa como ocurre ahora. Y también que tenga seguridad por todo lo que pasó su familia (ver nota principal). Por eso presentamos el escrito.”, explicó.

A su vez, Audisio habló sobre las críticas que recibió por la prisión domiciliaria con la que contaba el joven y sostuvo que son injustas debido a que había pasado más de un año y medio en el fuero de menores sin condena. “Al margen de que no compartimos la teoría del caso de la Fiscalía porque sostenemos la inocencia de Alan Funes, pero la fiscal Cristina Herrera no realizó nada apartado a derecho defendiendo su teoría de forma muy profesional. La domiciliaria era inminente por el tiempo transcurrido desde su detención y la ley de menores”, señaló el letrado.