El operador de la central nuclear japonesa de Fukushima estimó que se necesitarán tres meses para que comience a bajar la radiactividad y entre seis y nueve para enfriar los reactores, al presentar un plan de acción, cinco semanas después del primer accidente en la planta.
“Estimamos que serán necesarios tres meses para que el nivel de radiaciones comience a bajar”, explicó Tsunehisa Katsumata, presidente de la compañía operadora de la central de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO).
“Luego de terminar esta primera etapa, se necesitarán aun seis meses antes de que podamos reducir las fugas radiactivas a un nivel muy bajo”, disminuyendo la temperatura de los reactores y las piletas de reserva del combustible usado, agregó.
La empresa afirma que esta segunda etapa procurará “apagar en frío” los reactores para permitir a los técnicos intervenir en la central, accidentada tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.
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