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Fuerte resistencia al ajuste

En España, con una quinta parte de la población sin empleo, marcharon contra la nueva ley laboral que redujo las indemnizaciones por despido. Promueven el paro general si el gobierno no da marcha atrás.

Decenas de miles de manifestantes invadieron ayer las calles de Madrid y Barcelona, principalmente, en respuesta masiva a la convocatoria de los grandes sindicatos españoles para protestar contra la reforma laboral que, según ellos, “acelerará la destrucción de empleos”.

Manifestaciones similares estaban convocadas en 57 ciudades de España contra la reforma anunciada por el gobierno conservador con el fin de intentar sacar al país de la crisis y de un desempleo récord, con un 22,85 por ciento de desocupados.

En Madrid, los manifestantes convocados por las mayoritarias UGT y Comisiones Obreras (CCOO), atravesaron el centro de la capital con pancartas con inscripciones tales como “No a la reforma laboral injusta, ineficaz, inútil”, o “Abajo la reforma y los recortes. Huelga general”.

En Barcelona, la marcha debió adelantar su cabecera –donde se encontraban los líderes de los dos sindicatos convocantes, UGT y CCOO catalanes– dada la cantidad de gente que se sumaba a la convocatoria.

Una pancarta principal decía “Ni reforma laboral ni recortes” y en las demás podía leerse “No a la reforma PPatronal”, en alusión al Partido Popular (PP) en el poder.

“El gobierno tendrá que escuchar la voz de la calle y abrir un proceso de negociación el lunes (por hoy)”, declaró poco antes de iniciarse la marcha el secretario general del sindicato UGT de Cataluña, Josep María Álvarez, mientras que el líder de CCOO, Joan Carles Gallego, declaró a la prensa que “estamos en la calle y seguiremos estando en la calle”.

“Si no se abre un proceso de negociación con el gobierno y no podemos modificar la reforma seguirán las manifestaciones y una de ellas puede ser la huelga general”, advirtió Álvarez.

“Hay que moverse. Empiezan con esto y luego van a quitar más derechos”, dijo en Madrid Víctor Ogando, un manifestante de 44 años con un sombrero negro con la insignia roja y blanca de CCOO, ex empleado de la construcción actualmente desocupado.

Entre la multitud desfilaban también maestros con la camiseta “Marea Verde”, un movimiento de protesta nacido en septiembre contra los recortes en la educación en la región de Madrid, o de los manifestantes del movimiento de los indignados.

El gobierno de Mariano Rajoy adoptó el 11 de febrero una nueva reforma para flexibilizar el mercado laboral, incluyendo la reducción de las indemnizaciones de despido y medidas para estimular el empleo de jóvenes, cuando España soporta el porcentaje de desempleados récord en el mundo industrializado.

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