Ciudad

Un ajuste brutal

Fuerte polémica por carteles que aparecieron del Conicet

Un grupo de científicos e investigadores criticó afiches que colocó el Frente de Todos con el logo de la institución. La vicedirectora de Conicet Rosario salió responder y analizó la política de Cambiemos como "la peor en ciencia de las últimas décadas"


Un grupo de científicos y científicas salió este jueves al cruce del Frente de Todos por una serie de afiches en los que estaba incluida una foto con el logo de Conicet. Criticaron al presidente electo Alberto Fernández y lo acusaron de hacer un uso partidario de la institución. La respuesta de la comunidad científica no demoró en llegar. Es que –dijeron- “el ajuste y el desfinanciamiento en ciencia y técnica fue uno de los más brutales de los últimos cuatro años, con un 40 por ciento menos de presupuesto en general y un 33 por ciento menos en Conicet”. A eso se suma la caída de los sueldos de un 35 por ciento, el aumento de los precios de los insumos que cotizan en dólares y la degradación del Ministerio de Ciencia a Secretaría. El recorte no paró después de las elecciones presidenciales. Esta semana el gobierno de Cambiemos anunció que hasta fin de año quedarán suspendidos los proyectos de cooperación e intercambio científicos con otros países.

La vicedirectora de Conicet Rosario, Cristina Carrillo, opinó que la movida en contra de los afiches del Frente de Todos responde al ataque de los grupos concentrados al gobierno entrante.

“Todavía ni llegamos al 10 de diciembre y ya empezaron a accionar. Si el Frente de Todos pone el foco en Conicet para nosotros es un logro luego de 4 años de lucha y denuncias sobre la situación. Fue un ajuste brutal el que recibimos en todo aspecto”, explicó.

En Rosario sólo 13 de 67 postulantes ingresaron al sistema este año. Forman parte de los 450 en todo el país que ingresaron sobre 2.595 postulantes. Del total de ingresantes, 150 trabajarán en universidades con menos de 112 investigadores, un límite que excluye a las grandes casas de estudios como la Universidad Nacional de Rosario, que emplea a más de 100 investigadores de Conicet. Los 450 ingresantes representaban la mitad de investigadores que entró en 2018.

El ex director del CCT, Roberto Rivarola había explicado que desde la creación en 2007 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva ingresaron al Conicet un promedio de 600 investigadores por año.

En 2015 de forma excepcional fueron más de 900. Con la asunción de Cambiemos las vacantes volvieron a 600 y el recorte para el 2019 anticipaba que quedarían sólo 300.

La funcionaria explicó que al ajuste presupuestario se sumaron el cierre de programas y la baja de los salarios. “Los becarios hoy están por debajo de la línea de pobreza, con sueldos de 20 mil pesos. Lo misma pasa con el personal administrativo, que es altamente calificado y que está con contratos tercerizados. Muchos se van al sector privado o migran a otros países”, contó.

Para Carrillo el triunfo del Frente de Todos generó esperanza en la comunidad científica. “En el gobierno anterior la ciencia y la técnica fue la nave insignia, con la creación del Ministerio.

Esperamos que eso vuelva a ser así, con mejores proyectos y planes. Es una esperanza que tenemos y que trabajemos todos juntos para eso. Sabemos que ciencia y técnica no es lo más urgente en el contexto de crisis pero creemos que se puede trabajar en revertir todo lo que se ha perdido en estos casi 4 años”, dijo y agregó: “Es muy difícil remontar en ciencia porque el vacío se va a sentir varios años. Son muchas investigaciones que quedaron paradas y equipos que se desarmaron. La formación de recursos humanos que va a ser mucho más lenta”.

La vicedirectora de Conicet Rosario opinó que la degradación del Ministerio a Secretaría fue el reflejo de la política del Gobierno de Cambiemos que tomó a la ciencia y la tecnología como un gasto.

“Priorizaron volver a ser un país agrícola y ganadero exclusivamente con poco apoyo a las Pymes y ningún tipo de desarrollo científico y tecnológico. Fue gobierno que pensaba que los investigadores teníamos que ser emprendedores, algo que va en contra de la investigación. La creación del Ministerio había sido una bisagra, un antes y un después. Por fin la ciencia y el desarrollo tecnológico empezaban a ser una política de Estado. Con Cambiemos volvimos a foja cero. Fue muy triste en todo el país y en todos los ámbitos de investigación”, dijo la docente e investigadora.

Carrillo trabaja en el área de investigación de ciencias médicas. En el sector la producción científica fue tan difícil como en los demás. “Dependemos mucho de compras de suministros extranjeros en dólares, de equipamientos de alta complejidad que no pudieron ser mantenidos porque los service y los insumos eran carísimos. Quedó mucho equipamiento ocioso sin poder ser utilizado. Eso generó una baja de la calidad de las producciones científicas. Teníamos que inventar recursos para estar acorde a los estándares internacionales”.

Para la funcionaria el ajuste no sólo afectó a las ciencias experimentales. “Las sociales también fueron muy golpeadas porque son aquellas que elaboran el pensamiento crítico y hacen el análisis de la sociedad. Y eso tiene que ser reprimido en estos gobiernos neoliberales en los que no se puede pensar, crear y producir”, opinó y agregó: “Hubo una campaña de desprestigio de las ciencias sociales y de las ciencias en general. Fue una política que pensaba que el científico tenía que hacer algo productivo, el ‘para qué sirve’. Eso va en contra de la idea de desarrollo conocimiento. La investigación básica fue degradada, que es fundamental para tener herramientas para los desarrollos tecnológicos. De mil investigaciones básicas tal vez dos llevan a otro desarrollo, pero eso ya es un montón porque para que haya desarrollo es fundamental la investigación básica”.

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