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Golpe al bolsillo

Frigerio: “No gobernamos para los ricos”

El ministro dijo que le “molesta” que se diga eso de la gestión de Mauricio Macri y afirmó que ése “es un eslogan de la oposición”. Además, señaló que si al cabo del mandato no se logró el objetivo de “pobreza cero” habrán fracasado.


El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó ayer que le “molesta” que se diga que la gestión de Mauricio Macri es un gobierno para los ricos y afirmó que ese “es un eslogan de la oposición”, mientras el diputado macrista Nicolás Massot admitió el empeoramiento de la situación socioeconómica del país, pero señaló que “la gente está apretando los dientes con muchísima esperanza”.

“Me molesta que se diga eso, porque me parece que es un eslogan de la oposición”, afirmó el funcionario nacional en declaraciones televisivas y señaló: “Dentro de cuatro años, cuando terminemos la gestión, si no pudimos concretar este objetivo de reducir la pobreza, es porque fracasamos”, señaló el funcionario macrista en el programa “Almorzando con Mirtha Legrand” que se emite por la pantalla de Canal 3.

Frigerio subrayó que ése es el principal objetivo del gobierno de la alianza Cambiemos, el de reducir la pobreza, y planteó que “lo que se recibió” después de 12 años de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner “es de una magnitud y una complejidad tan grande que en pocos meses no se puede resolver”.

“Vamos a empezar a cumplir con nuestro objetivo cuando se consolide, por ejemplo, esta baja de la inflación que ya estamos viendo”, aseveró el ministro de Interior y Obras Públicas.

Señaló que la inflación “va a seguir bajando” y que “lo sembrado en estos ocho meses de gestión se va a ver cosechado en esta baja de inflación” y en otras mejoras socioeconómicas.

“Necesitamos inversiones, que los argentinos inviertan sus ahorros. Y necesitamos recuperar la confianza en nosotros mismos, la confianza del mundo en la Argentina y la confianza de la gente en quienes la gobiernan, después de tantos años de mentiras”, afirmó Frigerio.

Por su parte, el jefe del bloque de diputados del PRO, Nicolás Massot, admitió ayer que el empeoramiento de la situación socioeconómica del país, al afirmar que “la gente está apretando un poco los dientes”, aunque señaló que “con muchísima esperanza”.

“Vemos que la gente está apretando un poco los dientes pero con muchísima esperanza. Lo importante es que hay esperanza de que es una transición, el plazo entre que se empiece a notar la reactivación tiene que ser lo más corto posible”, aseveró el diputado por Córdoba.

En declaraciones a Radio del Plata, Massot afirmó que “el gradualismo” que planteó Cambiemos durante la campaña y tras asumir en el poder no significa “cerrar el Banco Central de un día para el otro sino que la emisión va a ir bajando de a poco” y sostuvo que “la inflación empezó a bajar sensiblemente en mayo y va a seguir bajando mes a mes hasta llegar en 2019 a una de un dígito” y dijo que espera que sea “por debajo del 5%”.

“Nuestro principal enemigo es la inflación, que es la mentira encubierta sobre las cual las gestiones anteriores financiaron un montón de programas infinanciables. Nosotros no te vamos a sacar el 30% de tu sueldo todos los meses”, dijo Massot.

Señaló que “el principal foco” de la gestión de la alianza Cambiemos “desde diciembre hacia acá ha sido respecto de las clases de menores ingresos y por eso las medidas son para tenderle una mano en esta transición a aquellos sectores”.

Afirmó que el fallo de la Corte que anula el aumento en el gas para usuarios residenciales lo recibieron “sin pensarlo demasiado” y destacó el hecho de que, a su criterio, “la  reacción haya sido tan calma, es un cambio institucional muy bueno”, aunque admitió que “para el plan de gobierno es un imprevisto que no se puede naturalizar”.

“El impacto que tiene en el plan económico es evidente. Hoy tenemos que buscar alternativas para zanjar esos seis meses de subsidios tarifarios que no teníamos previstos”, afirmó.

También indicó que “el tarifazo” ha sido dramatizado “mediáticamente”, lo que a su juicio provocó “que la gente empiece a tener una sensación de que las cosas son un problema aunque a ellos no le ocurra directamente” y al respecto subrayó que “las facturas retarifadas fueron un problema para un 10 o 15% de gente que recibió aumentos imposibles de pagar pero no para el 85% que las pagó”.

“Las tarifas no eran un problema masivo como estaba siendo percibido”, aseveró Massot.

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