“Me siento llamado a hacerme cargo” y “a pedir perdón” por el mal que algunos sacerdotes “cometieron con los abusos sexuales contra niños”, dijo el papa Francisco.
Según radio Vaticana, el Papa afirmó que no será dado ningún “paso atrás” en el “tratamiento de este problema” y en las “sanciones” contra religiosos.
En enero, Francisco ya había condenado “los numerosos escándalos” que han azotado a la iglesia, al reconocer que son “una vergüenza”, en momentos en que un enviado de la Santa Sede comparecía ante un organismo de la ONU por los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia.
“¿Nos avergonzamos? Tantos escándalos que yo no quiero mencionar singularmente, pero que todos sabemos cuáles… Escándalos, en los que algunos han tenido que pagar caro: ¡Y eso está bien! Se debe hacer así… ¡La vergüenza de la Iglesia!”, exclamó entonces durante su homilía en la residencia Santa Marta.
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