El primer ministro francés, Francois Fillon, afirmo hoy que el gobierno no dará marcha atrás con su plan de ajuste y recorte del gasto, pese a las manifestaciones organizadas ayer por los principales organizaciones sindicales de Francia.
“Las manifestaciones no cambian las leyes de la demografía”, dijo Fillon, en alusión a una de las principales medidas de la reforma propuesta por el gobierno de Nicolás Sarkozy, el aumento de la edad jubilatoria de 60 a 62 años, informó la agencia de noticias alemana DPA.
Fillon brindó hoy una conferencia de prensa, un día después de una huelga general y manifestaciones que convocaron a entre 800.000 y 2 millones de personas, según cifras de la policía y los organizadores, respectivamente, para rechazar el plan de ajuste gubernamental.
El primer ministro añadió que el Gobierno que preside “estará atento” a las personas que se manifestaron ayer, pero que también escuchará “a los que no se manifestaron”.
Los sindicatos recordaron que la de ayer fue la cuarta jornada de protesta en Francia en lo que va de año por la reforma de las pensiones y la de mayor concurrencia, lo que significaría que la oposición a la intención del gobierno francés de aumentar la edad jubilatoria creció en los últimos días.
Sin embargo, el funcionario anunció que las medidas serán discutidas en el Consejo de ministros a mediados de julio, y señaló que las personas que hayan empezado a trabajar antes de los 18 años podrán jubilarse a los 60 años.
Los sindicatos, que tienen previsto reunirse el martes para discutir sus próximas medidas de fuerza, afirmaron que con la reforma laboral los trabajadores menos calificados “soportan el peso de una crisis que no crearon”.
Tras escuchar a Fillon, el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Bernard Thibault, aseguró que “el primer ministro se ha dado por no enterado” de las protestas.
Además, las organizaciones sindicales manifestaron su enojo porque Sarkozy prefirió recibir hoy, en lugar de ellos, al capitán del seleccionado francés de fútbol, Terry Henry, para conversar sobre la eliminación de Francia en la primera rueda del Mundial de Sudáfrica.
El funcionario advirtió, además, que el programa de ajuste para reducir el déficit tendrá que ser más fuerte si no se cumple la previsión de crecimiento económico.
Según Fillón aunque la previsión de crecimiento para 2011 (2,5%) es “ambiciosa”, “es demasiado pronto” para revisarla, y se esperará a la publicación de los datos del Producto Bruto Interno (PBI) del segundo trimestre, que se conocerán en agosto.
“Si el crecimiento fuera menor de lo esperado, habría que hacer esfuerzos más importantes”, subrayó tras haber reafirmado que el objetivo para este año es un alza del PBI del 1,4%, unos resultados que volverán a ser “superiores” que en la zona euro en su conjunto.
“Por ahora intentamos evitar una política de rigor” como la que se está aplicando en países que anunciaron recortes en el salario de los funcionarios, despido de empleados públicos o subidas de impuestos, aseguró Fillon.
El premier francés dijo que se van a suprimir exenciones fiscales por un monto de 5.000 millones de euros (unos 24.000 millones de pesos) y añadió que si las cifras macroeconómicas de las próximas semanas son “decepcionantes”, la lista se podría ampliar en el proyecto de presupuesto en un 60%.
Anunció que no se incrementarán ni el impuesto sobre la renta, ni el impuesto de sociedades, ni el IVA porque ya “están entre los más elevados de la Unión Europea (UE) y eso afectaría a la competitividad del país”.
Recordó, además, que su programa pretende reducir el déficit público por debajo del PIB en el horizonte de 2013, y al 6% en 2011, para lo cual el año próximo el gasto público va a disminuir en 40.000 millones de euros, de los cuales 15.000 millones por el fin de las medidas de estímulo contra la crisis.
En ese sentido, recordó que por tercer año consecutivo se aplicará la regla de no sustituir a uno de cada dos funcionarios que se jubile.
Fillon avanzó que “en unos días” el Ejecutivo anunciará medidas para enjugar el déficit que ya se ha ido acumulando en el sistema de pensiones.
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