Espectáculos

Estreno de teatro

“Frac trajinado”, un show con retazos de sainete y vodevil

El director Cristian Marchesi habla del espectáculo que se presenta como un homenaje a los viejos artistas de variedades y que dará a conocer este miércoles. La propuesta cuenta con las actuaciones de Juan Pablo Biselli, Maru de Rosa, Marcela Ruiz Álvarez, Fernando Porcel y Luciano Duri


Actor, director y maestro de actores, Cristian Marchesi le cambió la cara al teatro local a partir de la creación, en 2002, del primer grupo de improvisación de la ciudad, The Jumping Frijoles, un equipo de trabajo que lleva 17 años, por el que pasaron y pasan actores y actrices que habitan la experiencia de la dramaturgia propia desde el aquí y ahora de la improvisación.

Con esa consigna, desde el Match de Improvisación que sigue semanalmente su recorrido por los escenarios locales, se fueron desprendiendo otras propuestas como una recordada versión de ¡Que sea la Odisea!, Colón agarra viaje a toda costa o el musical-teatral Yo nunca fui a Buenos Aires, entre otras.

Por ese tránsito aparece ahora el homenaje al varieté Frac trajinado, que este miércoles y jueves se conocerá en el Complejo Cultural Atlas, con las actuaciones de Juan Pablo Biselli, Maru de Rosa, Marcela Ruiz Álvarez, Fernando Porcel y Luciano Duri, bajo la dirección general de Cristian Marchesi.

Frac trajinado es una propuesta inesperada para nosotros y supongo que también lo será para el público. Cuatro de una generación de talentosos comediantes con los que trabajo desde hace años en los Jumping Fríjoles y el maestro Duri, que me acompañó en Yo nunca fui a Buenos Aires, llevan a cabo un show con retazos de sainete y vodevil, con ecos de jazz y music hall; imitadores, artistas nacionales e internacionales e incluso un mago. Son una sucesión de números trabajados con mucho humor”, escribe Marchesi a modo de presentación. Y completa: “La propuesta tiene toda la poética y el romanticismo de un viejo varieté llevada a cabo con mucho respeto y cariño. Es un homenaje a los artistas olvidados o aquellos que ni siquiera han sido reconocidos como tales”.

Homenaje al “género chico”

Marchesi trabajó aquí a partir de unir formas teatrales de otros tiempos con el ímpetu creativo que proponen los actores con los que trabaja y con las herramientas que les da la formación, pero al mismo tiempo apelando a algo que parecieran traer de otro tiempo y lugar. “Los artistas tenemos una relación especial con nuestro vestuario. Puede que sea un frac o cualquier otro. Es como una segunda piel, nuestra piel escénica, que nos acompaña, función tras función, incluso durante años”, sostiene el director.

“Este es una varieté que reúne un montón de géneros perdidos del teatro argentino, básicamente del Río de la Plata, que es el teatro que conozco, porque nuestro teatro es mucho más grande que eso. En ése teatro en particular hay muchas formas que se corresponden con el final del siglo XIX y que llegan hasta mediados del siglo XX; son formas que se fueron perdiendo y que algunas de esas técnicas tuve la suerte de aprender con Chiqui González (una de sus maestras), que a su vez las había aprendido de los viejos referentes del radioteatro y de actores de generaciones anteriores”, destacó Marchesi a El Ciudadano. Y continuó: “Por otro lado, tuve el privilegio de conocer algunos actores y comediantes importantes; por ejemplo Gogó Andreu con quien tuve la posibilidad de charlar acerca de Florencio Parravicini y de las viejas giras que hacían con referentes como Pepe Arias, junto con su hermano Tono Andreu, y catalanes como Alberto Anchart. Y creo que también tuve la suerte de ponerle el cuerpo a algunas de esas formas teatrales e ir encontrando algunos de esos registros desde lo propio”.

El actor, que transitó esas poéticas en la recordada Agrupación Filodramática Te Quisimos Con Locura, que tuvo oportunidad de dirigir, reconoció la importancia de rescatar estos géneros argentinos. “Creo que es importante poder transmitir elementos que son propios de una cultura popular que sin duda se van a perder; y no es que me sienta el depositario de nada, pero me siento parte de una tradición y tengo el compromiso de transmitir ese conocimiento para que no se pierde sino que se regenere y si es necesario que se degenere pero que tenga su continuidad en el desarrollo escénico de nuestro medio”, profundizó.

“También es cierto –continuó– que hay algo que excede a lo teatral y que está presente en nuestros espectáculos, en particular con el humor. En este caso hay aires de tango, de jazz, de cierta melancolía; también hay un homenaje a los artistas no reconocidos, esos artistas de variedades que somos un poco todos los que estamos fuera del establishment. También es un homenaje a todos aquellos que han existido y existen y contribuyen con su labor semanalmente a esta gran máquina que es el teatro nacional”.

Evocación del humor

“Yo no vi el verdadero varieté; sí vi esas actuaciones del cine a través de la televisión, programas humorísticos de distintas décadas donde había un montón de comediantes que llevaban en sus cuerpos esa tradición”, expresó Marchesi acerca de esta especie de evocación de una forma de humor lejana. Y profundizó: “En lo personal, recuerdo algún texto de Alberto Ure, que es una recurrencia porque permanentemente él hablaba del tema. Ure decía que él podía imaginar formas actorales mirando a su padre y en su padre a su abuelo; qué es aquello que vio que lo conmovió, que lo hizo reír; todo eso lo podía ver en ellos. Y de alguna manera, en este caso está un poco pasando eso: todos estos actores no han visto nada de todo esto que digo y sin embargo lo encarnan del modo en que yo imagino que pudo haber sido llevado a cabo, con las mixturas propias del momento histórico y cierta impronta estilística que compartimos y que es de este tiempo”.

De este modo, el vestuario, esa cáscara que acompaña al actor o actriz a lo largo del proceso, incluso muchas veces desde los primeros ensayos, se vuelve determinante en términos poéticos. “Cuando estos actores toman ese vestuario hay muchas cosas que aparecen en sus cuerpos; es como que toman posesión de algo. Hay formas actorales presentes que no sabían que tenían pero que están mucho más allá de lo racional; seguramente será algo que también le pase al público: estos personajes sonarán como ecos de otros momentos del humor argentino, una gran caja de resonancia de todas esas voces, gestos y acciones propias de estos géneros que parecen perdidos pero que en realidad son inmortales”, concluyó el director.

Para agendar:

Frac trajinado se presentará este miércoles y el jueves, a partir de las 21.30, en el Complejo Cultural Atlas, de Mitre 645, con entradas populares

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