El conflicto desatado entre Ford y los concesionarios a raíz del cierre de doce puntos de venta que resolvió la automotriz tiene como telón de fondo la caída de ventas de la terminal en el país, que perdió participación dentro del total de patentamientos.
La compañía estadounidense tenía hace tres años una participación que llegó al 13% del share en el total de patentamientos en enero de 2018, pero en febrero de este año cayó al 7,8%, pasando en ese lapso del cuarto al séptimo puesto, de acuerdo con las estadísticas de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
El mes pasado se patentaron 2.223 automóviles y comerciales livianos de marca Ford, menos de la mitad de los 4.851 de Volkswagen y casi la tercera parte de los 5.709 de Toyota.
Esa situación se agrava si se tiene en cuenta que la comercialización de automotores en el país viene con un notorio declive desde el segundo trimestre de 2018, más allá del repunte operado luego de los peores meses de la pandemia de coronavirus.
Pero esa mejora, más allá del optimismo que genera en las empresas del sector, empalidece en las comparaciones de más largo plazo, ya que los datos de ventas de 2020 fueron los más bajos de los últimos dieciséis años. Y en esa contracción, Ford tuvo una caída mayor que la de sus competidoras.
En los primeros meses de 2018, Ford sólo era superada en cantidad de unidades patentadas por Renault, Volkswagen y Chevrolet, pero en el tiempo transcurrido fue relegada también por Toyota (la primera marca en patentamientos en la actualidad), Fiat y Peugeot.
En ese contexto de pérdida de posiciones en el mercado (tanto absoluta como relativa), se desató recientemente un conflicto con los concesionarios que cuestionaron a la compañía por no haber cumplido supuestamente con los plazos de preaviso legalmente establecidos para avanzar con el cierre de los puestos de venta.
Al respecto, acusaron al nuevo CEO, Martín Galdeano, de retacear las indemnizaciones para ahorrarse al menos 400 millones de dólares de los 450 millones que habría girado la casa matriz para concluir las operaciones en el país.
En ese sentido, se lo critica porque según trascendió, a 3 millones de dólares por concesionaria en promedio, cerrar 18 empresas le saldría a Galdeano 54 millones de dólares, por lo que las que recibieron ese preaviso fueron doce.
Según consignó el medio especializado Bloomberg, en función de la cantidad de trabajadores afectados y la naturaleza de los contratos en el país estiman que el presupuesto para la Argentina fue de, al menos, 450 millones de dólares y que el nuevo CEO busca cerrar por menos del 10 por ciento para poder hacerse de un jugoso bono para él y el directorio.
El eje de su gestión como CEO y presidente de Ford se centra en dos temas: el cierre de las concesionarias y la inversión de 580 millones de dólares para montar la línea de producción de la nueva Ranger.
En la lista de las que Ford dio de baja están Organización Sur, Serra Lima, Autoandina, Simoni de Luján, Zíngaro de La Plata, Sauma, Ardama, Caleta Olivia, Veneranda de Villa María, Motorsport, Nativa y Bessone.
Comentarios