Con la proyección de las películas premiadas en el cine El Cairo (Santa Fe 1120), se oficializó en la noche del domingo el cierre formal del 23º Festival de Cine Latinoamericano que comenzó el 2 de septiembre en Rosario y albergó cientos de films entre cortos, medio y largometrajes que fueron vistos por más de 5 mil personas.
En la ceremonia de premiación realizada el sábado, el galardón a mejor realización fue para la ficción mexicana En el estacionamiento, de Juliana Orea, mientras que Civilización (una cuestión de golpes), de Gastón Grondona, resultó ganadora del premio local.
Respecto a los premios por género de realización, el galardón a mejor animaciónfue para Tierra de rufianes de Federico Moreno Breser (Buenos Aires, Argentina), en tanto Mujer 100 cabezas de Paulo Pécora (Buenos Aires, Argentina) resultó ganador del mejor experimental. Pastel de cereza de Jessica Praznik (Buenos Aires, Argentina), fue la mejor ficción, y el mejor documental fueClubman 13.03.13 de Lucía Castellano (Santurce, Puerto Rico).
Competencia rosarina
Los realizadores locales tuvieron su instaurado espacio de exhibición en la denominada Competencia de Realizaciones Rosarinas. El primer premio fue para Civilización (una cuestión de golpes), de Gastón Grondona, mientras que El origen de la simulación, de Alexis Perepelycia y Vera, de Rubén Plataneo, obtuvieron menciones especiales.
Educación, arte y Derechos Humanos
En la Competencia de escuelas de realización audiovisual el primer premio fue compartido entreMariachi Nights, de Nancy Cruz (Guadalajara, Mexico) y El maquinador, de Pablo Latorre (Rosario, Argentina). El premio Centro Audiovisual Rosario a la obra más destacada por su valor educativo fue para Basybuky. El guerrero Yshyr, de Mónica Ismael (Asunción, Paraguay); el jurado de DDHH premióa KM 674: Voltear a Obregón de Jorge Osvaldo Fenoglio (Córdoba, Argentina) y la Federación de Escuelas de Imagen y Sonido de América Latina designó como primer premio a No oigo, no oigo. Soy chilango, de Armando Rangel Paredes, (México DF, México).
Mientras que el premio INCAA TV fue para Error 404, de Mariana Wainstein (Buenos Aires, Argentina), obra que también resultó ganadora del premio voto del público.
Ciclos, estrenos e invitados
El tradicional encuentro mantuvo sus tres secciones competitivas (oficial, rosarina y de escuelas de cine) y contó además con numerosas proyecciones fuera de competencia incluyendo estrenos, cine de género fantástico y terror, films premiados en otros festivales y muestras invitadas.
Entre las proyecciones destacadas se pudo ver El limonero real, de Gustavo Fontán, basada en la novela homónima de Juan José Saer, y Allende, mi abuelo Allende, de Marcia Tambutti. Además, se presentó el documental Favio: crónica de un director, de Alejandro Venturini, basado en uno de los emblemas de la cultura argentina: Leonardo Favio.
Reflexiones sobre la memoria
En el Museo de la Memoria se realizó el ciclo “La memoria en su sitio”, un espacio para las producciones que contribuyen a la reflexión y a la construcción de la memoria histórica colectiva. En esta sección, se proyectó Ayotzinapa 26, que agrupa 26 cortometrajes de realizadores de distintos países para hacer un homenaje a todas las personas que buscan y demandan la verdad sobre los 43 estudiantes de la Escuela Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, que fueron objeto de desaparición forzada en Iguala, en el estado mexicano de Guerrero, el 26 de septiembre de 2014.
Cuba país invitado
Esta edición tuvo a Cuba como país invitado, por lo que se incluyeron en la programación obras representativas de su cinematografía como Fresa y chocolate y Memorias del subdesarrollo, de Tomás Gutiérrrez Alea, muestras de cortometrajes de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños y del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica. Además, entre las producciones recientes del cine cubano se vieron Vestido de novia de Marilyn Solaya, y Fátima o el Parque de la Fraternidad de Jorge Perugorría.
Intensa formación
Entre los espacios de formación que ofreció el festival se destacó la intensa jornada en la que se rodaron tres cortometrajes y participaron estudiantes de cine y teatro de Rosario coordinados por tres consagrados directores chilenos: Matías Bize, Fernando Guzzoni y Gonzalo Justiniano. Además, hubo charlas con la participación de Raúl Manrupe (investigador de cine y medios audiovisuales de Argentina), Lily Suárez Rodés (directora de fotografía de Cuba), Arturo Arango (guionista, Cuba) y María Teresa Viera Gallo (montajista, Chile).
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