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Floja puesta en escena

Opinión, por José Odisio. Berti volvió a fallar ante un planteo táctico rival que no debió sorprenderlo y no tuvo un plan B.

El hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra. Y cuando esta máxima de la vida se traslada al fútbol, hay que pensar que la falla tiene que ver con necedad o incapacidad. Alfredo Berti cayó una vez más en la trampa, por caprichoso, aunque no le guste que lo llamen así, o por falta de capacidad. De una u otra manera el entrenador volvió a ser el gran perdedor de la jornada clásica, una situación que como él mismo dijo “lo aleja cada vez más de la gente”.

El primer error de Berti fue no sostener ni siquiera sus propias convicciones. La salida de Ezequiel Ponce para ubicar en su lugar a Fabián Muñoz fue una decisión a pedido del rival. No hay manera de justificar el cambio. Salvo que Berti tuviera un designio divino que le encomendara ubicar a Muñoz en cancha, no hay explicación lógica.

El DT apostó por el juvenil Ponce en torneo y Copa relegando casi al ridículo a David Trezeguet, pero el día que afrontó el cotejo más importante del torneo, ni siquiera lo puso en el banco y ubicó como ‘nueve’ a un Fabián Muñoz que no siente la posición y frente al arco pasa un momento bochornoso.

Esto fue sólo un detalle menor en medio de tanto desconcierto táctico. Newell’s se encontró con un planteo similar al propuesto por Central hace seis meses en Arroyito: marca personal sobre casi todos los futbolistas leprosos y libertad para tener la pelota para los dos zagueros centrales.

Nadie dudaba que Russo plantearía así el partido. Berti tampoco debía hacerlo. Entonces, la ausencia de un plan B para vulnerar este cerrojo es una falencia grave del entrenador. Y si no fuera por un Guzmán que tuvo una tarde fantástica, el marcador podría hacer castigado aún más a la incapacidad del entrenador de resolver el problema.

Obviamente también hay responsabilidad de los futbolistas. El flojo rendimiento de la mayoría de las piezas claves de la Lepra está a la vista. Salvo Guzmán, el empuje de Heinze y algunos intentos de rebeldía de Figueroa o Castro a Newell’s no se le cayó una idea. Aunque aquí hay otro punto para cuestionar al cuerpo técnico. El equipo está cansado, con muchos lesionados, y sin capacidad de reacción. Este Newell’s está lejos de ser el que se coronó campeón hace menos de un año, inclusive dista bastante del elenco que hace apenas un mes se floreó con Rafaela, Nacional, Vélez y Racing. ¿La causa? Berti administró mal los recursos y el equipo llegó a la etapa del año donde comienzan a definirse cosas importantes con mucho cansancio. ¿La consecuencia? Se despidió del Torneo Final, perdió el clásico y ahora sólo le queda la Copa, que debió ser la prioridad desde siempre y ahora parece ser el salvavidas al que debe aferrarse Berti para sostenerse en un lugar donde el respaldo cada vez es menor.

1×1 Leproso

N. Guzmán (6,5): El único que aprobó. El Patón sigue demostrando que es uno de los mejores arqueros del fútbol argentino. Una garantía.

M. Cáceres (4): Intentó pasar al ataque siempre que pudo, pero no aportó sorpresa ni alternativa de pase. También lo desbordaron un par de veces. Flojito.

V. López (4): El planteo de Central lo obligó a tener que convertirse en la salida del equipo. Lo suyo es defender, no generar juego. Así le fue a Newell’s.

G. Heinze (5): Firme en la marca del mañoso Abreu, el Gringo dejó la vida en cada pelota en su último clásico y eso fue reconocido por la gente.

M. Casco (4): Nunca generó peligro por su sector y encima le escapó Medina en un par de ocasiones. De lo peor.

L. Bernardi (3): Pésimo partido del capitán. Ni siquiera tendría que haber jugado. No estaba al ciento por ciento físicamente y se notó muchísimo.

H. Villalba (4): Intrascendente como pocas veces, el Mudo protagonizó un partido tan discreto que casi ni se notó su presencia dentro de la cancha.

E. Banega (3): Otro aplazo. No contribuye absolutamente en nada. Mal en la distribución, se equivoca constantemente y su pasividad es exasperante. Con razón los del Valencia lo dejaron ir tan fácil. Y seguro que tampoco lo deben extrañar.

V. Figueroa (5): El único que intentó. Se mostró siempre activo y buscó siempre ser una alternativa de pase. A lo mejor siempre hace de una más, pero en líneas generales, de lo mejorcito de Newell’s.

A. Castro (4,5): Mostró algunos destellos de su buena técnica pero nada más. También probó varias veces de afuera del afuera con poca suerte. Fue el primero en salir y a nadie le sorprendió.

F. Muñoz (3): Tuvo una clarísima en el primer tiempo y la desperdició. A esta altura ni él debe entender porque sigue jugando de 9.

M. Tonso (4): Ingresó con el partido 0-1 y fue un buen cambio de ritmo para el ataque leproso. Su velocidad generó de lo poco que hizo la Lepra.

D. Trezeguet (4): Otro que entró cuando Central ya estaba en ventaja. Se equivocó en varios pases y fue bien absorbido por los zagueros canallas.

H. Orzán: Entró sobre el final y dilapidó la única chance que tuvo Newell’s de empatar el partido. Horrible.

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