Espectáculos

Un rosarino en Nueva York

Fito Páez hizo vibrar el Carnegie Hall

A sala llena y en medio de grandes ovaciones, el emblemático músico local se presentó el viernes por la noche en uno de los escenarios más importantes del corazón de Manhattan, con su banda habitual y una orquesta integrada por una veintena de músicos


A sala llena tal como se esperaba, el músico rosarino Fito Páez se presentó este viernes por la noche en el emblemático escenario del Carnegie Hall, en el corazón de la ciudad de Nueva York, con una versión de su último espectáculo, La ciudad liberada, tal como lo hizo hace un par de meses en el Salón Metropolitano del Alto Rosario Shopping.  De este modo, el músico cumplió un viejo sueño, con un show en el que, además de su banda, estuvo acompañado por una gran orquesta de una veintena de músicos, confirmando el gran momento profesional que atraviesa.


Recientemente nominado a dos Latin Grammy, por canción del año y mejor canción de rock por “Tu vida mi vida”, el primer sencillo del álbum que da nombre a su gira, Fito regaló una noche de grandes emociones y cerrados aplausos después de 24 discos editados a lo largo de 33 años, cientos de canciones, miles de conciertos y cinco premios Grammy en su haber.

El autor de clásicos como “Mariposa Tecknicolor” y “Un vestido y un amor” se presentó por primera vez en su carrera en uno de los auditorios históricos de Manhattan tras haberse sentado en sus butacas como público “un montón de veces”, según contó en una entrevista previa. Páez llegó allí con una formación similar a la que registra su álbum Euforia (1996), es decir una banda electroacústica (más acústica que eléctrica), con una orquesta de 21 músicos, con cuerdas, maderas, metales, vibráfono y harpa, bajo la dirección de Ezequiel Silberstein, más su banda habitual, integrada por Juan Absatz, Juani Aguero, Diego Olivero, Gastón Baremberg y Anita Álvarez de Toledo.

Tal como había pasado en Rosario, el concierto comenzó alrededor de las 20 con una introducción orquestal  de “Mariposa Tecknicolor” seguida de “Buenos Aires Rufián”, para dar luego rienda suelta a una larga lista de clásicos de todos los tiempos que fueron desde “El chico de la tapa” a “Parte del aire” o “Tema de Piluso”. Luego de un intervalo llegaron otras gemas inoxidables de su vasto repertorio tales como “Circo Beat”, “Brillante sobre el mic” y “El amor después del amor”, entre más.

Tras su paso por Nueva York, todo indica que Páez seguirá mostrando su elogiado último disco de 18 temas lanzado a finales del año pasado, que fue calificado por Rolling Stone como su mejor registro en veinte años y algunos lo compararon con sus exitosos Circo Beat (1994) y El amor después del amor (1992), éste último, el más vendido en la historia del rock argentino de todos los tiempos.

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