Mariel Alejandra Zimmermann, de 52 años, fue asesinada por su pareja a finales de octubre de 2022 en la vivienda que compartían en la localidad de Humberto Primo, del departamento Castellanos. El femicida la degolló delante de la pequeña hija de ambos, a quien llevó a la casa de un familiar para luego entregarse en la comisaría del pueblo de poco más de 5.000 habitantes y distante a unos 50 kilómetros de Rafaela. A un año, se llevó a cabo la audiencia preliminar en la que las partes se preparan para el juicio oral y la Fiscalía adelantó que pedirá la pena de prisión perpetua para Cirilo Eduardo Bravo, de 57 años. Además, en dicha jornada que estuvo presidida por el juez Javier Bottero, se conoció que el debate oral contará con la declaración de 49 testigos por parte del fiscal Martín Castellano y 33 de la defensa.
Voceros judiciales indicaron que la última audiencia antes del juicio oral se desarrolló este martes en los Tribunales de Rafaela donde el fiscal del caso dio por terminada la investigación por el femicidio de Mariel Zimmerman que tiene a su pareja como el autor del crimen.
En dicha jornada, Castellano adelantó que solicitará la pena de prisión perpetua para Bravo por considerarlo autor del delito de homicidio doblemente agravado –por el vínculo existente y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género–.
En ese marco, reconstruyó el femicidio en base a los indicios recolectados donde indicó que fue cometido en los primeros minutos del 26 de octubre de 2022 en la casa que compartía Mariel Alejandra con el violento, ubicada en Güemes al 100, de Humberto Primo.
Bravo asesinó a su esposa con un cuchillo, le hizo un corte en el cuello de 13 centímetros del lado derecho, la dejó agonizando y llevó a la pequeña hasta la casa de un familiar. Después se presentó en la comisaría 7ª donde quedó detenido.
Tras su declaración, el personal de Bomberos Zapadores de la Unidad Regional V, del departamento Castellanos, fue a socorrer a Mariel pero ya había fallecido y se encargaron de trasladar su cuerpo hacia la morgue del Hospital Jaime Ferré de Rafaela, donde tuvo la correspondiente autopsia.
A las 72 horas, Bravo fue imputado por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre en contra de una mujer y mediando violencia de género. Quedó en prisión preventiva por el plazo de ley, es decir por dos años hasta el juicio oral.
En la acusación, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) explicó “no se trató de un acto aislado, sino que fue el corolario de distintos episodios de violencia de género previos desplegados por el imputado” y agregó que “los antecedentes implicaron sometimiento y maltrato de la víctima, con un permanente menoscabo y desprecio de su dignidad como mujer” durante los 36 años de relación que llevaron.
A principios de este año, la defensa apeló la medida cautelar y solicitó que la privación de la libertad se morigerara con una domiciliaria al argumentar razones de salud.
El 21 de febrero pasado, el camarista de Rafaela Sergio Alvira rechazó la petición de la defensa y ordenó que continuara en prisión efectiva hasta el juicio oral como había solicitado la Fiscalía.
Es en este contexto que este martes se desarrolló la audiencia preliminar en la que Cirilo Bravo esperará el sorteo que hará la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) para definir la fecha y el tribunal que lo juzgará como autor del femicidio de su pareja Mariel Zimmermann, debate que se hará en el palacio de Justicia de Rafaela.
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