Policiales

Justicia Federal de Santa Fe

Fiscal pidió el juicio oral para sindicado narco y cinco policías federales

Se trata de un hombre acusado por comercio de estupefacientes y del ex jefe de la Delegación de la Policía Federal de la capital provincial junto a sus subalternos por diversos delitos que van desde favorecer a presunto narco por dinero hasta tenencia de estupefacientes


El primero de los allanamientos a la sede fue el 9 de mayo de 2019. Foto: gentileza Cadena 3

El fiscal federal Walter Rodríguez solicitó la elevación a juicio de la causa penal que se le sigue contra un presunto narco santafesino, el entonces jefe de la delegación de la capital provincial de la Policía Federal, el jefe de la brigada de esa sede y dos de los miembros policía Federal de Santa Fe quienes cayeron en desgracia tras detener a dealer y cobrarle para adulterar los datos en el acta policial respecto a la cantidad de droga secuestrada y permitir que recuperara un celular donde el hombre llevaba el registro de cuentas a cobrar. A estos policías junto a otros dos uniformados de la misma dependencia además se le sumó una causa por tenencia de estupefacientes debido a que cuando Asuntos Internos de la Nación allanó el edificio de la sede de la Policía Federal en la ciudad de Santa Fe encontraron drogas en el baño.

Hacia un año y dos meses que la Fiscalía Federal 2 había ordenado a la Policía Federal de la delegación Santa Fe que siguieron los pasos a Guillermo Alberto Kernc, de 42 años, por estar sospechado de comercializar drogas al menudeo. El 4 de abril llegó un anónimo a dicha delegación donde contaba sobre lugares y personas que posiblemente se dedicaban a la venta al por mayor de cocaína. Ello derivó en un operativo en la intersección de las rutas 5 y 70 de la ciudad de Esperanza. El personal de la brigada de la Federal detuvo a Kernc. Según el acta de procedimiento le secuestraron 80.13 gramos de cocaína, dos celulares y 3 mil pesos de la camioneta Nissan que conducía. Kernc recuperó poco después la libertad. Pero de la investigación surgió que los datos consignados no fueron correctos en el documento oficial y la cantidad de droga secuestrada no era real. Para el fiscal federal el narco pagó  50 mil pesos para alivianar su situación procesal.

Pero le urgía recuperar uno de los celulares secuestrados dónde guardaba la lista de deudores de su actividad ilícita. Según la investigación ello genero una ida y vuelta con los uniformados que intercambiaron el aparato y se lo entregaron después de cambiar varias veces de sitio en un sector de la costanera santafesina a cambio otros 70 mil pesos.

El 9 de mayo, por orden judicial se allanó una casa de barrio Caima en la localidad de San Jerónimo, en el interior había una camioneta Nissan que le asignan a Kernc. Allí encontraron un sobre con 250,19 gramos de cocaína y una pistola semiautomática calibre 9 milímetros, dos cargadores y varios cartuchos. El arma tenía características similares a un arma reempadronada  por la Policía de la provincia de Buenos Aires y no poseía pedido de secuestro, contó el fiscal.

Para Kernc el funcionario pidió la elevación a juicio por los delitos de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, cohecho y tenencia simple de arma de guerra sin autorización.

La pata policial

En tanto, el fiscal solicitó el juicio oral para el jefe de la delegación de la policía federal Marcelo Octavio “Lechuga” Lepwalts de 51 años, el jefe de la brigada Cristian Bogetti y los brigadistas Carlos Gómez Navarro y Michael Juan Arbildo debido a que sabiendo la actividad delictiva de Kernc lo favorecieron al insertar declaraciones falsas en el acta de procedimiento del 4 de abril pasado cuando lo detuvieron en la ciudad de Esperanza. En ese documento público consignaron menor cantidad de droga incautada y no especificaron los datos identificatorios de los teléfonos celulares incautados, explicó el titular de la Fiscalía 2 de la ciudad de Santa Fe.  También, les achacó cambiar el aparato LG negro por uno marca Samsung del mismo color para luego devolverle el primero a Kernc, engañando a las autoridades del Juzgado Federal  N°1 de Santa Fe y no hicieron la comunicación correspondiente al fiscal, según explicó la acusación.

Para el fiscal federal,  Arbildo y Gómez Navarro además declararon hechos falsos en sus testimoniales el día del procedimiento en Esperanza.

En su acusación, el representante del Ministerio Público Fiscal resaltó que el conocimiento previo de la actividad delictiva de Kernc motivó a los uniformados a efectuarle además una propuesta ilegal de protección a cambio de una suma de dinero mensual que en principio fue rechazada y que el propio Kernc le contó a su madre vía telefónica, línea que estaba intervenida. También las maniobras para el cambio de celular y el cobro del dinero que fueron captadas en conversaciones vía mensajería entre Gómez Navarro y Arbildo.

Rodríguez pidió al Juzgado Federal N° 2 a cargo de Francisco Miño llevar a juicio a Lepwalts, Arbildo, Gómez Navarro y Bogetti por los delitos de falsedad ideológica de documento público, sustracción de elementos probatorios, encubrimiento con alteración y desaparición de rastros del delito agravado por ser un delito grave, actuar con ánimo de lucro y mediando la intervención de funcionarios públicos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, y cohecho. Además, a Arbildo y Gómez Navarro le sumó el delito de falso testimonio.

Droga en el baño de la Federal

Ese 9 de mayo del año pasado cuando fue el allanamiento a la casa a Kernc, el personal de la División Operaciones Judiciales de la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal también hizo un operativo en el edificio de la delegación de la Federal en la ciudad de Santa Fe. En ese procedimiento, los investigadores secuestraron en una bolsa de consorcio en distintos envoltorios de cocaína que arrojaron un peso total de 40,38 gramos y 3,78 de marihuana. Los estupefacientes estaban en la repisa de un baño de la brigada cuyo superior era Bogetti y prestaban servicios  Arbildo, Gómez Navarro junto a Darío Duarte, Lucas Leonel Bustos. Para el fiscal si bien el baño era usado por otras personas ellos no podían desconocer su existencia ya que estaba dentro del ámbito donde trabajaban. Y pidió la elevación a juicio por tenencia simple de estupefacientes para los cinco uniformados.

Investigación por sistema de recaudación

El fiscal agregó que mandará una copia de la elevación a juicio a la ministra de Seguridad de la Nación Sabrina Frederic. Dijo que al inicio de su investigación no se encontraban en trámite las causa donde fueron procesados el sucesor de Lepwalts, Mariano Ezequiel Valdés y su segundo Higinio Alberto Bellaggio por infracción a la ley 23.737 “donde se investiga a integrantes de la delegación Santa Fe de la Policía Federal por diversos delitos entre ellos confabulación para transportar material estupefaciente y asociación ilícita ( por detectarse un sistema de recaudación ilegal horizontal entre sus ejecutores materiales y orientado en sentido vertical y ascendente respecto de sus beneficiarios), todo lo cual de manera conjunta con otros episodios adjudicados a integrantes de distintas fuerzas constituyen un patrón demostrativo del consentimiento Estatal que obstaculizó el normal desenvolvimiento de las actividades del organismo que represento”, destacó el fiscal.

Valdés había sido detenido luego de ser baleado en un oscuro episodio ocurrido en la autopista Rosario-Buenos Aires en septiembre pasado y de que le hallaran restos de estupefacientes en un bolso de su propiedad. Luego, el fiscal pidió que se le abriera una nueva causa por cohecho pasivo, ya que en diciembre pasado, un familiar de uno de los policías detenidos con Lepwalts se presentó en la oficina de la Fiscalía Federal 2 y contó que a dos meses de que fuera detenido su hijo en la causa, pactó un encuentro con Valdés para pedirle que lo trasladaran a la sede de la Federal en Santa Fe. Antes de hablar, Valdés le pidió que apagara el celular para que no lo pudiera grabar. Según lo expuesto por el hombre, Valdés le dijo que “estaba muy interesado en conocer al grupo de arbolitos de la ciudad de Santa Fe y a cualquier otro responsable de cuevas donde se venda dólar en negro”, detalló el escrito donde está resaltado que Valdés le advirtió: “De no lograr que hagan el aporte voluntario por las buenas, no tengo ningún problema de ir a patear las puertas de esos boliches”.

Con respecto a este “sistema ilegal de recaudación”, a principios de diciembre Rodríguez había iniciado una nueva investigación sobre el ex jefe de la Policía Federal Delegación Santa Fe Lechuga Lepwalts, Bogetti, Arbildo, Gómez Navarro, Bustos y Duarte no sólo por sustraer y dividirse dinero secuestrado en allanamientos sino también por “embagallar” a personas.

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