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Finlandia, acusada de no luchar contra la violencia de género

Así lo revela un informe de Amnistía Internacional que fue publicado hoy. Los países nórdicos son defensores de los derechos entre hombres y mujeres, pero no luchan contra la violación y la violencia sexual.

Los países nórdicos, a menudo vistos como grandes defensores de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, no luchan en forma suficiente contra la violación y la violencia sexual, según afirma un informe de Amnistía Internacional, que criticó en particular a Finlandia.

“A pesar de todos los progresos realizados en pos de la igualdad entre hombres y mujeres en muchas áreas, en las sociedades nórdicas, cuando se trata de violación, los dispositivos penales siguen siendo inadecuados para proteger” a las víctimas, indica la organización en un informe publicado este lunes para marcar la 100ma edición del Día Internacional de la Mujer.

“La violación y otras formas de violencia sexual sigue siendo una realidad alarmante que afecta la vida de miles de mujeres, jóvenes y adultas, cada año, en todos los países nórdicos”, según el informe, que establece un inventario para Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega.

Los sistemas jurídicos de estos cuatro países vuelven realmente complicados los procesos y las condenas por delitos sexuales, revela Amnistía. Sólo un pequeño porcentaje de violaciones son denunciadas, e incluso si lo son, raros son los casos que llegan a los tribunales, donde el índice de absolución es muy alta, lamenta la organización.

La situación es particularmente crítica en Finlandia, donde sólo se informa de 2 a 10% de las violaciones, contra 25% en Dinamarca.

Pero es sobre todo la definición de violación a los ojos de la ley lo que es problemático, según Amnistía: contrariamente a la Corte Europea de Derechos Humanos, que consider que es violación cualquier acto sexual no consentido, los cuatro países nórdicos consideran que es “el uso de la violencia o la amenaza de usarla lo que define la gravedad de la violación” y, por lo tanto, su carácter criminal.

Si el autor no utiliza la violencia, o la usa en menor grado, la ley finlandesa por ejemplo define la violación como “obligar a una relación sexual”, una acusación que no lleva a un proceso sino en caso de pedido expreso de la víctima y que se castiga a lo más con una multa o con algunos meses de prisión.

En Finlandia y Dinamarca, destaca, Amnistía, sostener relaciones sexuales con una persona que las consiente pero que ha alterado su propia capacidad de resistencia, por ejemplo al consumir alcohol, no son consideradas como una violación.

Ello “envía un mensaje de que violar a una persona que es incapaz de dar su libre consentimiento, es menos grave que violar a una persona que es capaz de resistir”, subraya Amnistía, que llama a los países nórdicos a mejorar la protección jurídica de las víctimas de crímenes sexuales.

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