“La Municipalidad de Rosario ya tomó la decisión política de ocuparse del tema de los terrenos en las islas, para lo cual se están juntando las distintas reparticiones a las que les competería y ya se están empezando a mover las fichas con ese temita!!”. El mensaje apareció hace menos de un mes en el estado de Facebook de Vanesa, miembro de la organización “El Paraná No Se Toca”. A partir de ese momento, esa “decisión política” a la que hizo referencia, comenzó a tornarse cada vez más pública y concreta, y aparecieron respuestas a muchísimas preguntas. En concreto, las fichas que se están moviendo desde ONGs, la Subsecretaría de Medio Ambiente, la Secretaría de Planeamiento, la Secretaría de Turismo, áreas de catastro, y más, buscan recuperar terrenos isleños que cerca de 1950 la Fundación Deliot donó a la Municipalidad de Rosario y que actualmente se encuentran ocupados ilegalmente. Se espera que a mediano plazo esas 2.204 hectáreas se transformen –ahora sí– en la Reserva Ecológica Municipal.
En total son 22.4 kilómetros cuadrados ubicados en la isla del Charigüé, detrás de la del Espinillo y en el frente central de la ciudad. Fueron legados al municipio por el testamento del filántropo Carlos Deliot. En todos estos años, los terrenos fueron dejados de lado por la Municipalidad (salvo alguna tentativa del ex intendente Hermes Binner en 1999 de hacer la reserva natural por cuyo abandono el Concejo aprobó un pedido de informes en agosto del año pasado) y con eso, la gran mayoría fue ocupada ilegalmente por un productor ganadero. Ahora, están en acción tanto la decisión política como las acciones legales y técnicas necesarias y con eso, aunque no se sabe cuándo, es casi un hecho que los terrenos estarán en manos de quien le corresponde: la ciudad de Rosario.
En ese marco, el jueves pasado se realizó un encuentro entre el municipio y organizaciones ambientalistas, a fin de consensuar medidas respecto de las islas, encontrar de manera conjunta un plan sustentable de manejo del territorio. De la reunión participaron el secretario y el subsecretario de Planeamiento, Pablo Barese y Eduardo González; los subsecretarios de Medio Ambiente y Obras Públicas, Ricardo Bertolino y Arnold Curátolo; la subsecretaria Legal y Técnica de la Secretaría de Gobierno, Carmen Donadío; y la coordinadora del Ente Turístico Rosario, Bibiana Bocca; el subdirector de Desarrollo Sostenible y técnicos del Acuario. En cuanto a las ONGs, hubo representantes de Paraná no se Toca, Los Verdes y Taller Ecologista.
Una de las primeras conclusiones a las que se arribó en esta primera reunión es que todos comparten el objetivo de que las islas mantengan sus condiciones naturales. Por eso la idea de desarrollar un plan consensuado que apunte al manejo del territorio con vistas al turismo y el uso sustentable. Producto de este encuentro, las partes acordaron algunas líneas de acción, entre las que se enumeran próximas reuniones con los isleños, que son pescadores y trabajadores que ocupan y realizan tareas en esos lugares; para lo cual se consensuarán las mejores instancias de diálogo con quienes viven en forma familiar. “Fue la primera reunión, en busca de organizar una tarea conjunta entre la Municipalidad y distintas organizaciones. Es suelo municipal y ante eso tenemos que tener una actitud ejemplar ya que somos responsables como Estado de ese suelo”, dijo el secretario de Planeamiento, Pablo Barese. Según explicó el funcionario, aunque éste fue el primer encuentro, ya hace tiempo que distintas áreas municipales se están encargando del tema. Así, desde el 2012 el área de catastro está identificando el suelo en cuestión, y hace cerca de cinco años están siguiéndose los pasos legales necesarios a fin de poseer efectivamente el suelo.
Vanesa y Gabriela forman parte de la organización El Paraná No Se Toca, una de las encargadas de impulsar la recuperación de los terrenos. Los miembros de esta ONG dieron con la información de los terrenos donados a la Municipalidad cuando denunciaban terraplenes que están secando distintas áreas de la isla para usarlas para la ganadería o siembra. “Resultó ser que estos terrenos terraplenados son terrenos que la Fundación Deliot donó al Hogar del Huérfano de Rosario, por extensión, a la Municipalidad”, explicaron las muchachas. Ante eso, comenzó la pelea por la recuperación de esas hectáreas y la posibilidad de su uso sustentable.
“Recuperar estos terrenos para empezar a generar conciencia de todos los beneficios que te da tener este humedal acá enfrente. Es todo un ecosistema, no sólo lo que vemos. Y allí pasan un montón de cosas que nos afectan. Si lo alteramos, no nos seguirá dando beneficios”, resaltaron Vanesa y Gabriela. Para ellas, es necesaria una reserva natural en ese espacio para conocer la isla, entenderla y así empezar a cuidarla y acercarse de otra manera. “Con respeto”, resumen. “Los conceptos tienen que cambiar. El uso de la isla tiene que ser el adecuado, hay que tener en cuenta sus funciones y ante todo respetar los códigos isleños”. En la misma línea, Barese resaltó, más de una vez, que la Municipalidad pretende lograr un uso sustentable de las tierras sin que se trasladen valores urbanos a la isla.
