El Hincha

Figueroa es el dilema

Horacio Usandizaga quiere que juegue, Madelón también, el jugador se esfuerza por llegar en forma. Trama de un jugador indispensable

“Quiero que Figueroa juegue, sino para qué lo contratamos”, dijo el verborrágico presidente de Central Horacio Usandizaga.  La frase refleja el deseo lógico de cualquier hincha de Central, que como todo el mundo, se da cuenta de la importancia de Lucho en un plantel raquítico de figuras y referentes. Y con Newell’s en el camino inmediato. Claro que en éste caso, la expresión además de pertenecer a un hincha es propiedad del presidente de la institución. Es decir el principal responsable, junto a Ariel Cuffaro Russo en aquel momento, por armar un plantel que vive al ritmo de Lucho Figueroa.

Está claro que la contratación de Figueroa fue la noticia más esperada por los hinchas canallas. Luego de una novela traumática que se vivió en el invierno pasado llegó el ansiado acuerdo en el presente verano, eso sí Central no solo había contratado nuevamente a un ídolo viviente, a la vez firmaba uno de los contratos más importantes de la Argentina. Mientras papá Figueroa le daba el gusto a su hijo que deseaba volver a Central (a cambio de una fortuna, por supuesto). Cosa que para los hinchas no tiene mucho valor, “lo importante es que juegue”, clamaba su gente.

Y ahí está el punto en cuestión, Lucho venía de no jugar en Europa. Su paso por Genoa fue absolutamente olvidable, y su deterioro físico por no ser tenido en cuenta es lo que está pagando Central, además del salario. Figueroa de 14 partidos, jugó cinco y nada más que dos los 90 minutos. Su capacidad como futbolista nadie puede discutirla, al menos para ser figura en el fútbol argentino. Pero Central lo necesita entero, picante, decisivo, como se lo recuerda.

La pregunta que debe hacerse en el estado de situación en que se encuentran Central y Figueroa es saber si es perentorio arriesgar a Figueroa ahora o ponerlo a punto por si debe jugar al promoción. Por supuesto que los hinchas lo quieren ya, pero sería fundamental que ante tanta imprudencia de la decisión participe activamente el doctor Hernán Giuria. Central no está en condiciones de seguir arriesgando, eso es tan evidente como Lucho necesario. Ningún otro jugador puede tener la influencia en los propios y contrarios que tiene Figueroa. La idea es saber aprovecharlo.

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