Fiestón de Los Vecinos Re Contentos: show y filmación de “En Cumbia”

“Hay que reivindicar los espacios de creación colectiva cuando el mensaje hegemónico es que cada uno tiene que resolver su vida solo”, dijo Julia Fuentes. Ella forma parte de Los Vecinos Re Contentos, la murga de estilo uruguayo que trabaja en la ciudad hace casi diez años. Esta docente de profesión y murguista desde los 19 años eligió como modo de expresión el estilo que se instaló en Rosario hace ya varios años.

Con cinco espectáculos en su haber, Los Vecinos hicieron propio el ritual (al igual que lo hacen otras murgas locales) de llevar a cabo un corso popular para carnaval. Al mismo tiempo despiden e inmortalizan sus shows con la grabación de un DVD. “Este año fusionamos las dos cosas”, reconoció Fuentes, quien forma parte del grupo hace seis años cuando se vino de Buenos Aires dejando atrás sus tardes de murga porteña. “No me daba más el cuerpo para saltar”, bromea ahora.

Este sábado Los Vecinos van a hacer “un fiestón”. Despiden su último espectáculo titulado En Cumbia, filman un DVD (a cargo de D7 Contenidos) y comparten esta fecha especial con entrada libre y gratuita con la formación santafesina Aclamado Amistad.

El rodaje del show En Cumbia y la presentación de Aclamado Amistad tendrá lugar este sábado 22, a partir de las 20, en el Galpón de la Música, de Estévez Boero 980, con entrada libre y gratuita

Un camino “en cumbia”

“Trabajamos mucho el concepto de «estar en cumbia». Creemos que el mundo está bastante en cumbia, pero lo resignificamos porque a veces «estar en cumbia» es lo que nos hace estar bien, sobrevivir de manera colectiva. Nos pareció que lo mejor era compartir con una banda como Aclamado Amistad que recupere el género santafesino y hacer una gran fiesta. Más allá de cualquier argumento más pomposo, la idea es celebrar el cierre de un ciclo; hace casi dos años que venimos haciendo este espectáculo con el que giramos por un montón de ciudades del país”, apuntó Fuentes para quien la murga es “un espacio de militancia”.

Este espectáculo, uno de los que al grupo más disfrutó hacer, según apunta Julia, fue escrito en 2017, “en un contexto político nacional muy complejo”.

“En ese momento nos sentíamos muy avasallados desde distintos lugares. Era muy difícil hablar de política, ponerle humor a una situación de mucha angustia social. Y me parece que le encontramos la forma. Nosotros hacemos humor político, humor negro, y encontramos que era la manera de sobrevivir y de comunicar algunas cosas que pensamos”, apuntó quien además de cantar forma parte del grupo de letristas.

Los últimos dos años fueron bisagra para esta formación. En Cumbia fue, entre otras cosas, el show que más veces presentaron en vivo y con el que empezaron a viajar. “Tuvimos que buscar nuevos públicos porque nuestros amigos no nos querían venir a ver más”, dijo entre risas la cantante. “Lo que pasó fue que la murga creció y decidimos empezar a salir de la ciudad, más allá de que acá tocamos un montón. Dimos un salto: estuvimos en Santa Fe, en Paraná, fuimos cinco veces a Buenos Aires. Nos hicimos más cargo de que el grupo estaba creciendo y necesitábamos aprender incluso otras formas de producir”, apuntó más seria Julia.

Y repasando su historia personal rememoró: “Arranqué a hacer murga en toda la debacle de De la Rúa en el 2001, fue mi espacio de salvación, y hoy casualmente estamos en un momento parecido, de mucha desazón, de angustia, de desocupación y son los espacios colectivos los que nos siguen ayudando a resistir”.

Habitar la incomodidad

“Lo que más nos interesa es incomodar y habitar nuestras propias incomodidades”, reconoció Julia, quien desde muy chica escucha murga cada vez que puede, algo que heredó de su familia.

“Creo que los últimos dos años fueron los que más veces paramos la pelota para pensar”, confesó. “Nos obligó la realidad”, dijo poco después reconociendo que tuvieron que cambiar algunas partes del show. “El género tiene una sección que se llama «El Salpicón» que es como un popurrí de cosas de actualidad y la verdad es que el macrismo nos dio temas. Pensabamos que iba por un lado y pasaba otra cosa. Fuimos cambiando unas noticias por otras, salió lo del 2×1, entró Juan Darthés. Sumamos la Campaña por el Aborto, Seguro, Legal y Gratuito que no estaba. Pero al mismo tiempo hay cosas que no cambian: si te ponés a pensar, la mayoría de las cosas siguen bastante igual, hay una reivindicación xenófoba en la Argentina muy fuerte y eso sigue estando y las seguimos cantando”, explicó.

Sin mujeres no hay murga

Para Julia, “el 2017 fue un año muy movilizante, para las mujeres y para los varones”. Es que en la murga, “la masculinidad es hegemónica”, y el que pasó fue un año en el que eso se hizo más explicitó y se puso en cuestión. “Fue un año en el que dimos debates que no veníamos dando”, sintetizó.

Fue durante el último Encuentro de Murgas en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (Ex Esma), en septiembre pasado, que los y las murguistas se enteraron que Falta y Resto no iba a participar del carnaval uruguayo porque uno de sus referentes se negaba a que la murga tenga mujeres, algo que había comenzado a ocurrir el año anterior. “En el encuentro en Buenos Aires había un panel de género y surgió la posibilidad de armar una movida que hoy continúa. Adherimos al posicionamiento que sin mujeres no hay carnaval. Si bien en Argentina, desde nuestra lectura, casi todas las murgas tienen presencia femenina lo que pasó nos ayudó a pensar con los varones cuáles son sus privilegios o porqué siempre son las mujeres las que maquillan, por ejemplo, o debatir cuál es el espacio de las mujeres a la hora de escribir o componer”, contó.

Lo que se viene

“Este año, Los Vecinos cumplimos diez”, lanzó Julia. Y adelantó: “Ya empezamos a preparar el espectáculo nuevo. Por ahora estamos ensayando sólo la canción de presentación. La idea es cerca de la primavera poder salir a mostrar algo de lo nuevo”.