La advertencia realizada esta semana por el gobernador Hermes Binner respecto de que es imposible para la provincia pagar el incremento salarial del 20 por ciento propuesto por algunos sindicatos estatales para las próximas paritarias activó también el planteo de la necesidad de un aumento por parte de los trabajadores del municipio local. Así lo hizo saber ayer el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Néstor Ferrazza, quien –si bien aún no quiso hablar de porcentajes– recordó que 2010 vendrá con un escenario complejo y destacó que los picos inflacionarios registrados a fines del año pasado se encargaron de licuar parte del poder adquisitivo de los empleados públicos. “Estamos preocupados porque los intendentes y presidentes comunales dicen que no pueden hacer frente a ninguna suba y ésta es vital para que los compañeros tengan una vida digna”, remarcó.
“Estamos esperando febrero para empezar a discutir en paritarias. Cuando desde UPCN (Unión del Personal Civil de la Nación) hablan de la necesidad de un aumento del 20 por ciento nosotros creemos que es una cifra razonable por dos o tres razones. Una porque la inflación de 2009 estuvo alrededor de ese porcentaje. La otra es que los salarios de los empleados públicos, sean provinciales o municipales, son bajos. Creo que cuando se habla de un porcentaje determinado no quiere decir que se va a cerrar en esa cifra. Me parece que ese número sale como para tirar un monto que tiene que ver con una realidad, eso es indiscutible”, continuó.
“Cuando nosotros hablamos de un porcentaje, algo que en el ámbito municipal aún no se ha planteado, tiene que ver con una realidad. Después la cifra definitiva se verá en las discusiones. Lo que nos preocupa es cuando el gobierno provincial y los gobiernos municipales hablan de que la discusión salarial tiene que pasar por lo que marque el Indec. El tema es que este organismo marca que hay un 7,7 por ciento de inflación, un porcentaje mentiroso con respecto a la realidad”, sentenció.
Con la vista en perspectiva, Ferrazza señaló que “el escenario de 2010 es más que complejo en la cuestión salarial”. “Por un lado está el tema de los recursos. Con el tema de la no modificación de la coparticipación federal las provincias no tienen más recursos y eso incide directamente en las municipalidades; a eso me refiero. Por otro lado está el tema de la inflación. Hay que tener en cuenta que los picos inflacionarios que se registraron a finales de 2009 y lo que se viene a partir de febrero, de acuerdo con lo que se manifiesta en algunos precios fundamentales de la canasta familiar, marca que hay una necesidad imperiosa de modificar los sueldos en un porcentaje razonable. Si bien algunos sectores señalan que habrá una mejora en la producción, para el sector público va a estar bastante complicado”, explicó.
Cabe recordar que el secretario general de la seccional provincial de UPCN, Alberto Maguid, reiteró que no se van a bajar del reclamo por un aumento del 20 por ciento –como mínimo– para los trabajadores estatales de la provincia y les sugirió a los funcionarios del gobierno de Binner que no los usen como elementos de presión hacia los legisladores que modificaron en diciembre el presupuesto elaborado por el Ejecutivo y el mes que viene deberán tratar el veto de varios artículos que introdujo el gobierno al presupuesto finalmente aprobado.
Maguid adelantó que el compromiso del gremio para el año que comienza es “modificar las cosas”. “Nosotros tenemos una firme convicción: (el aumento) no puede ser menos del 20 por ciento. Y no vamos a aflojar; es el 20 como piso. Si nos ofrecen más, lo vamos a agradecer, pero no vamos a aceptar que nos ofrezcan menos”, lanzó sin anestesia el veterano dirigente.
Sigue la interna en la CGT local
Consultado sobre el recambio de autoridades en la Confederación General del Trabajo (CGT) Rosario, que quedó en stand by el año pasado tras una interna en el seno del sindicato, Néstor Ferrazza, su actual titular, señaló que “habrá novedades a mediados o fines de febrero”. “La posición nuestra es que siempre buscamos la unidad, pero desgraciadamente en este momento la vemos muy difícil por algunos sectores que han decidido mezclar la parte política con la gremial”, dijo refiriéndose a su actual competidor, el camionero Marcelo Dainotto.
“Eso en algún momento nos sorprendió. Nuestra relación con (Hugo) Moyano siempre fue buena, pero la incursión de los camioneros en la CGT local sin dudas fue con el apoyo de la CGT nacional. Esto se dio en los últimos dos o tres meses. Cuando el candidato era otro no había inconvenientes pero cuando se presentó un dirigente de Camioneros la cosa cambió. Ya en 2004 cuando fui nombrado secretario de la CGT esto fue consensuado con cuarenta sindicatos y ahora la división de una mitad para un lado y la otra mitad para el otro no es de nuestro gusto. Esperemos que pase febrero; hay que tomar las cosas con calma porque en este momento hay otras prioridades”, concluyó el gremialista.
Los referentes de las dos nóminas que compiten por la conducción de la regional local de la CGT acordaron en noviembre un cuarto intermedio para buscar alternativas y constituir una lista única. Caso contrario, el plenario de delegados decidirá si Dainotto o Ferrazza conducirán la regional obrera.