Hace una década que los vecinos del Fonavi de Parque Oeste son víctimas de balaceras que se dan por la disputa del territorio. Esta vez, seis muchachos resultaron baleados y quedaron internados en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Las víctimas estaban reunidas en la esquina de Cerrito al 6700 cuando dos desconocidos pasaron en moto y abrieron fuego. En julio pasado, el Fonavi fue protagonista por dos ataques que se dieron con tres horas de diferencia: involucraron a unas 15 personas que dispararon al menos 45 proyectiles: no hubo heridos ni detenidos.
Ayer a la madrugada, un grupo de muchachos estaba reunido en la vereda de Pedro Lino Funes y Cerrito. En un momento, dos desconocidos pasaron en moto y abrieron fuego. El ataque dejó seis heridos, de 21, 20, 19 años y tres adolescentes de 15. Pasaron unos minutos, y al lugar llegó personal de la Policía Acción Táctica (PAT). Los policías acompañaron al vehículo de un vecino, quien cargó a las víctimas e hizo de ambulancia hasta el Heca. En la guardia los médicos diagnosticaron que: Iván T. y Matías F., tenían una herida de bala en el tórax; Leonel B., Andrés Y., Juan Cruz R. y Rodrigo S. recibieron curaciones por impactos en las piernas.
El caso quedó a cargo de la Unidad de Flagrancia, Gisela Paolicelli, quien dio intervención al personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y ordenó la toma de declaraciones a las víctimas. Los uniformados realizaron las entrevistas a los heridos en el centro de salud pero no consiguieron datos concretos sobre la mecánica ni del móvil de la balacera, describieron voceros judiciales.
Los 45 disparos de julio
Tres horas fue lo que separó los dos tiroteos que se produjeron el martes 18 de julio pasado en el Parque Oeste. Ese día, los pesquisas recolectaron 45 vainas cuyos calibres correspondían a armas de alto poder de fuego. La investigación arrojó que fueron 15 las personas que participaron del tiroteo donde una hipótesis fue la lucha por el territorio para el comercio de estupefacientes.
Hubo dos secuencias: cerca de las 16 personal de PAT recibió un alerta del 911 por disparos en el barrio. Cuando llegaron recibieron una nueva comunicación que les especificaba que en Cerrito y Pedro Lino Funes había siete hombres armados que pertenecían a una misma familia: poco después demoraron a tres, pero luego fueron liberados porque el dermotest dio negativo y la pistola 9 milímetros que encontraron tenía la documentación en regla.
Pasadas las 19, hubo otro llamado que advertía del regreso de los tiros en Rouillón y Riobamba. Como consecuencia, un auto resultó dañado. Testigos sindicaron a dos hombres y una mujer como los tiradores. Más tarde, fue detenida una pareja de 18 años que también recuperó la libertad.
Balacera similar
En febrero de 2015, dos adolescentes de 15 y 17 años fueron baleados por dos hombres que iban en moto. El ataque fue en Pedro Lino Funes entre Cerrito y Riobamba: la dupla pasó, dio la vuelta y abrió fuego. Vecinos vincularon el hecho con una disputa por drogas y sindicaron a los adolescentes como soldados de un narco conocido como Dulce. Se trata de Walter A., un hombre de 37 años, cuyo apellido está vinculado con el mundo del delito desde larga data y que se encuentra prófugo en una causa narco que lo investiga como uno de los capos de zona oeste.
En marzo de 2015, un acto presidido por la intendenta Mónica Fein en el Parque Oeste terminó a los tiros. Un hombre le llamó la atención a un muchacho que pasaba en moto y casi atropella a su hija. El joven se retiró, pero poco después volvió con otro, quien abrió fuego contra ese hombre. Como consecuencia, el señor que cuestionó al motociclista y un funcionario, quien acompañaba a Fein, resultaron heridos. Según una versión, los autores fueron personas vinculadas con Dulce.
Crímenes resonantes
En agosto de 2011, Emiliano Killer fue asesinado tras ir a visitar a su madre: el muchacho salió con su novia del Fonavi del Parque Oeste, se subió a su auto y al iniciar la marcha empezaron los tiros. Un balazo en la espalda terminó con la vida del muchacho. Los sospechosos fueron tres pibes que habían estado tomando cerveza en una verdulería de Cerrito al 5600.
En octubre de 2009, un tiroteo entre bandas derivó en la muerte de una beba. Naiara Rissi tenía ocho meses. Esa noche, junto a su padre, Diego R., quedó en medio de una balacera. Su abuelo, un sargento de la Policía, no pudo contener la ira y salió en busca de los responsables. Como consecuencia, David Domínguez terminó muerto a tiros y otros dos integrantes del grupo fueron condenados por el hecho. La banda contraria, liderada por el célebre Dulce, fue detenida una semana después, en Monje, cuando la policía desbarató un grupo que pretendía asaltar un camión y se incautó de elementos para cocinar cocaína.