Una joven de 20 años fue asesinada en la ciudad de Santa Fe de un disparo de arma de fuego en el abdomen en un confuso episodio en el que, si bien hay otras líneas investigativas, una de las hipótesis es que se trató de un femicidio, por lo que se pidió la detención de quien era su pareja, informaron hoy fuentes judiciales.
La víctima fue identificada como Lorena Ordoñez de 20 años, quien ayer por la tarde fue dejada -herida pero todavía con vida-, por un motociclista en el cruce de las calles Estanislao Zeballos y Juan Díaz de Solís, una de las esquinas más transitadas del norte de la capital provincial.
La joven, tras quedar abandonada allí, fue asistida por vecinos y poco después trasladada hasta el nuevo hospital Iturraspe, donde pasadas las 14 se informó de su fallecimiento.
Tras hacerse cargo de la investigación, la fiscal Alejandra Del Río Ayala ordenó la detención de la pareja de Ordoñez, un joven de 25 años identificado con las iniciales I.A., quien en principio era quien conducía la moto que abandonó a la chica en la vereda.
Sin embargo, en otra línea de investigación, la policía santafesina obtuvo testimonios que dieron cuenta que la joven fue herida por otros motociclistas y que su pareja la dejó en plena calle para ir a buscar venganza.
De acuerdo a esta hipótesis, dos hombres se pusieron a la par de la moto de Ordoñez y de su pareja y quien viajaba en la parte trasera efectuó varios disparos, que solo hirieron a la chica.
Lo cierto es que Ordoñez fue ayudada por transeúntes y por agentes de la seccional 10ª. de policía, que a su vez convocaron a una ambulancia del servicio provincial 107, que la trasladó hasta el hospital Iturraspe, donde murió pasadas las 14 mientras era asistida.
Pero los propios familiares de Ordoñez, en diálogo con medios locales, atribuyeron el crimen a su pareja, que según ellos la sometía a violencia de género.
Su hermana Sonia consideró que “fue un femicidio” y que “ella venía con una lucha impresionante hace mucho tiempo con el padre de su hijo”, un niño de 2 años.
“En este año ella se había podido graduar, terminar su secundaria, estaba trabajando, incluso este sanguinario la mató porque no la dejó ir a trabajar, porque ella se tenía que presentar a trabajar. Fue un femicidio. Estamos más que seguros de que fue un femicidio”, indicó la mujer.
En declaraciones que reprodujo radio LT9, Sonia añadió que Lorena “venía sufriendo violencia de género hace rato”.
La fiscal Del Río Ayala, de la Unidad Especial de Violencias de Género, Familiar y Sexual (Gefas) ordenó una serie de pericias, entre ellas el traslado del cuerpo a la morgue judicial para la realización de una autopsia.
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