Policiales

Detuvieron a su pareja

Femicidio en Córdoba: encontraron muerta a una mujer en una bañera

Virginia Becchio tenía 45 años y estaba cuidando la casa de un familiar en la localidad de Cruz del Eje. Su cuerpo tenía cortes en el cuello y rostro. Se trata de la tercera víctima durante el fin de semana dicha provincia


El cuerpo de una mujer de 45 años fue encontrado con signos de haber sido asesinada en la bañera de una vivienda que cuidaba en la localidad cordobesa de Cruz del Eje y por el hecho fue detenido su pareja, un hombre de 30.

El hallazgo del cuerpo de Virginia Becchio se produjo alrededor de las 23.30 del pasado domingo en el domicilio de un ex cuñado, situado en Obispo Malvar al 2100, de Cruz del Eje en Córdoba.

El dueño de casa, que le había encargado el cuidado de la casa a Becchio, al regresar se encontró con un gran desorden y el cadáver de la mujer en la bañera.

Una vez que arribó la Policía de Córdoba, los agentes comprobaron que presentaba heridas cortantes en el mentón, la parte superior y el cuello, mientras que la autopsia posterior mostró que en realidad el deceso se había producido por asfixia mecánica.

Tras una serie de averiguaciones, la Policía salió en la búsqueda de Darío Eduardo Leiva, un hombre que mantenía una relación de pareja con la víctima: fue apresado en la tarde del lunes, cuando se encontraba en la localidad de Tulumba, aparentemente en plan de escape, según la información difundida por el sitio del diario La Voz del Interior.

El hombre fue trasladado a la ciudad de Córdoba, donde quedó detenido e imputado por el presunto “homicidio agravado por el vínculo, violación de domicilio y hurto agravado por la ocasión”.

Se trata de la tercera víctima de femicidio durante el fin de semana en la provincia mediterránea: un hombre asesinó a puñaladas a su esposa y a su suegra, y luego se mató al chocar intencionalmente su camioneta contra un puente, en un dramático hecho ocurrido en el interior de la provincia de Córdoba.

El doble homicida se llamaba Germán Presbiterio y tenía 41 años, mientras que las víctimas resultaron ser Verónica Rearte, de 34, y su madre Cristina Reinoso, de 54.

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