Daniel Zecca
Felipe Michlig es un radical de pura cepa. Seis períodos consecutivos como senador departamental, presidente comunal a los 22 años, 3 veces presidente del partido, con cargos a nivel nacional, son algunas de las cucardas que lleva con orgullo boina blanca. Por si fuera poco, en 2007 fue el único legislador elegido en una lista pura del radicalismo, que logró ganarle a los candidatos del PJ y del Frente Progresista.
Poco tiempo atrás le tocó pasarla muy mal con el covid y esa experiencia le hizo replantearse y agradecer “una segunda oportunidad”. Esta semana asumió formalmente como presidente del Comité provincial de la UCR, en un acto que contó con la presencia de todo el arco político opositor y que mostró la potencialidad de un virtual frente de frentes, el espacio que pretende retomar la administración de la provincia en el 2023.
Michlig se enorgullece de la unidad que logró el radicalismo en la provincia, vislumbra un futuro plagado de oportunidades para su querida UCR, pero sabe que es tiempo de construcciones amplias y diálogo abierto.
—Usted tiene una larga trayectoria en la UCR, le tocaron algunas buenas y unas cuantas malas, y ahora le toca protagonizar una UCR revitalizada, tanto en la provincia como en la Nación, con aspiraciones a la Presidencia y a la Gobernación. ¿Cómo lo vive?
—Sentimos que tenemos una oportunidad -si llegamos con un radicalismo unido- para poder conformar un gran frente electoral, potente, programático, para poder gobernar Santa Fe nuevamente. El último gobierno de los radicales en Santa Fe fue el de Aldo Emilio Tessio. Hace 60 años que Santa Fe no tiene un gobernador radical, y sentimos que tenemos esta posibilidad por este reverdecer del radicalismo, esta oportunidad de poder gobernar, con una mujer o un hombre, para todos los santafesinos. En eso nos encontramos trabajando con la premisa de conformar este frente, amplio, que muchas veces desde lo ideológico parece que hay muchas diferencias, pero la sociedad nos está exigiendo que pongamos a prueba nuestra capacidad de diálogo, de acuerdo, de entendimiento, porque los problemas que tiene Santa Fe, y nuestro país, hacen que no alcance con un solo partido. Se necesitan muchas opiniones, muchas personas que puedan hacer los mejores aportes y partidos políticos que puedan hacer, dentro de esa coalición, una buena gestión de gobierno.
—¿Cree que las Paso serán el instrumento para poder determinar cómo se amalgama esa coalición?
—Tenemos dos posibilidades: lista y propuesta electoral consensuada, o utilizar lo que tenemos como ley electoral, que es, cuando hay más de una expresión, que decidan los ciudadanos. La verdad que es importante que podamos aprovechar la ley electoral vigente, que nos permite participar en las primarias con distintos candidatos. Eso significa potenciar el espacio, terminar de dirimir cuestiones que se puedan plasmar en una lista de unidad y estar todos representados para ir a la elección general. Incluso, si no lo hiciéramos, le estaríamos dando una ventaja a nuestros competidores. El justicialismo ya sabemos que tiene más de un candidato a gobernador y eso potencia sus expectativas, sus posibilidades y su posicionamiento. Yo no le tengo temor a un proceso interno, porque tanto en el Frente Progresista como en Juntos para el Cambio siempre hubo debate de ideas y muy buena relación entre los competidores. Tiene que haber competencia en el marco del respeto y de reglas de juego claras, y de eso nos vamos a encargar quienes no vamos a ser candidatos a cargos provinciales, como en mi caso, que tenemos el rol de ser componedores, de ser nexo, de tratar de garantizar las reglas de juego para que todos puedan canalizar sus propuestas.
—Al radicalismo le conviene llegar con un solo candidato a las Paso.
—Desde el punto de vista de las aspiraciones partidarias sería lo más conveniente, pero todo es posible llevarlo adelante en tanto y en cuanto sepamos desde el radicalismo y desde todos los partidos que hay un objetivo superior, que es responderle de la mejor manera a los santafesinos. Nosotros sentimos que este gobierno de Omar Perotti no tiene programa, no tiene plan, que le cuesta muchísimo resolver demandas de la sociedad. Por ejemplo, vemos el tema de la inseguridad, vemos cómo todos los días tenemos más inconvenientes, o cómo cuesta ejecutar las partidas de cada ministerio, porque hay sub-ejecuciones, con las necesidades que hay. Nosotros queremos tener una propuesta superadora, y por eso digo que el objetivo es muy superior a cuestiones personales, sectoriales o grupales, o incluso partidarias. Por supuesto que yo quiero que el próximo gobernador o gobernadora sea radical, pero si no es así, que sea una persona, aunque sea de otro partido, que mejor garantice llevar adelante ese programa de gobierno en defensa de los santafesinos.
—¿Cómo ve el rol del socialismo en este frente? Siendo que lo más difícil de articular en este virtual frente de frentes es la relación socialismo-PRO.
—Yo creo que el radicalismo puede ser el articulador y el nexo, porque tiene muy buena relación con el PRO y con el socialismo. Y que debemos animarnos a no ir por la negativa y no decir que el límite es tal o cual partido, o tal o cual persona. Que los santafesinos están esperando lo mejor de nosotros, que nos unamos y le ofrezcamos el mejor gobierno para resolver muchos de los problemas que tenemos. Que tengamos una agenda de trabajo, que tenga que ver con políticas de género, de seguridad, con la economía del conocimiento, con cuestiones climáticas, que podamos hablar de federalismo, de ejecutar obras de infraestructura para todos y para mejorar la calidad de vida, que podamos tener más días de clase y una mejor educación al servicio de nuestros niños y de nuestros jóvenes, que tengamos políticas para la juventud y evitemos que nuestros jóvenes estén pensando en irse al exterior, pensar en aquellos que no tienen trabajo. Este es el desafío que tenemos.
—¿La articulación de este frente es el principal desafío para su nuevo período al frente de la UCR provincial?
—Son varios los desafíos. Sin dudas que este será uno. El otro va a ser elaborar el programa. Recién usted me preguntaba por el rol del socialismo. Va a ser importantísimo, los dirigentes formados que tienen muchísimos años gobernando la ciudad de Rosario, con lo que significa gobernar Rosario, casi más complejo a veces que gobernar la misma provincia. O gobernar la provincia de Santa Fe, donde han llevado adelante, acompañados por nosotros y por otros partidos, gobiernos que han sido exitosos. El desafío es unir todas esas partes, que confluyan en un gran programa de gobierno, en un gran frente, donde busquemos primero las coincidencias. Yo lo que veo es que son muchas más las coincidencias que las diferencias. Y tenemos que ver cómo trabajamos las diferencias. Lo vemos en la Legislatura. Siempre hay acuerdo, especialmente en la Cámara de Diputados, donde están todos los partidos representados. Si lo podemos hacer en muchísimos temas que tienen que ver con proyectos propios, y con mensajes del Ejecutivo, ¿por qué no lo vamos a poder ejecutar como políticas públicas?
—¿No tiene miedo que una alianza extra PJ sea catalogada como antiperonista?
—No, nosotros bajo ningún punto de vista somos anti. Somos muy respetuosos de los partidos políticos. Tenemos muchas diferencias, principalmente con lo que es el kirchnerismo, pero no somos anti, bajo ningún punto de vista. Y por supuesto, cuando nos toque gobernar, vamos a convocar a quienes están en la oposición porque debemos cada día tender a acciones de gobierno que convoquen a todas las ideas, a todas las expresiones y a todas las opiniones.
—¿Cómo ve el armado nacional de ese espacio anti-grieta, donde hay sectores de diferentes partidos?
—Cuando nosotros comenzamos con el armado de la candidatura de Maxi Pullaro, la primera reunión que tuvimos fue en la casa de (el senador nacional) Martín Lousteau, y con (el jefe de Gobierno porteño) Horacio Rodríguez Larreta. Y a mí me quedó algo muy importante que dijo Larreta y todos suscribimos. Es esto de todos los días hacer los mayores esfuerzos para evitar que la grieta se agrande. Tratar de ver cómo vamos cerrando esa grieta, y cómo vamos logrando acuerdos con partidos que no nos podíamos poner de acuerdo pero que es necesario buscar a través del diálogo, ojalá pudiera ser en políticas de Estado, con la falta que le hace a este país ponerse de acuerdo en 20 puntos, y que nadie se aparte de eso, gobierne quien gobierne. Este es un desafío que tenemos y que vamos a intentar llevar a la práctica, con todo el diálogo que haga falta, primero entre nosotros. Esta unidad que logramos en el radicalismo de la provincia de Santa Fe puede ser un ejemplo en otras jurisdicciones. Esto comenzó hace tres años y vamos avanzando. Y el mejor aporte que le puede hacer el radicalismo a la construcción de este frente es la unidad, y estar ordenados y prolijos y hacer aportes propositivos. Siempre con la premisa de no ser anti y de trabajar para achicar la grieta que tanto nos hace a los santafesinos.
—¿La candidatura de Javier Milei, lo que en la práctica puede ser un tercer espacio, puede impactar en Santa Fe?
—Yo lo que veo es que la influencia de este nuevo espacio, que ha crecido, tiene más fuerza en candidaturas nacionales y no tanto en la provincia de Santa Fe, donde hay una historia, una tradición, de partidos que han hecho muy bien las cosas todos. Por supuesto que somos criticados, muchas veces la gente se enoja porque hay cosas que no se resuelven, pero la verdad es que salvo lo que ha ocurrido últimamente, que hemos retrocedido un poco, siempre hubo una relación institucional y Santa Fe se ha destacado. No hay tanto lugar para las expresiones de la antipolítica o antisistema, o propuestas facilistas, porque en Santa Fe hubo gobiernos que han estado a la altura de las circunstancias y han gobernado con responsabilidad.
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