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Fein no veta la prohibición del glifosato y envía mensaje al Concejo

La intendenta envía al Concejo Municipal un mensaje para reconvertir 800 hectáreas que tiene el área periurbana de la ciudad.


La intendenta Mónica Fein no vetará la ordenanza que prohíbe el glifosato en Rosario. En cambio envía hoy un mensaje al Concejo Municipal para promover la producción agroecológica en las 800 hectáreas que tiene el área periurbana de la ciudad. Según la intendenta, desde el ejecutivo buscan que se implemente una ordenanza “más abarcativa” y que toda el área se reconvierta en un plazo máximo de 3 años.

El mensaje que enviará Fein al Concejo creará el programa “Cinturón Verde”, que dotará de capacitación, acompañamiento, financiamiento y espacios de comercialización a pequeños productores que en el lapso de tres años deberán reconvertir su modo de producción a un modo agroecológico.

La intendenta explicó que, tal como rezaba la ordenanza que prohíbe el glifosato, será la oportunidad para pensar un nuevo modelo de producción dentro de la ciudad. Actualmente el Cinturón Verde es implementado en 35 hectáreas de Rosario y los productos se comercializan en ferias y en el Mercado del Patio. El objetivo es llegar a toda el área del periurbano.

La intendenta recordó que por ley provincial y por ordenanza municipal vigentes Nº 8871, el glifosato, como otros agroquímicos ya están prohibidos en el 82 por ciento de la ciudad, que comprende el ejido urbano. El resto, unas 800 hectáreas sobre más de 17.600 mil comprenden el llamado periurbano porque no hay áreas rurales con grandes extensiones de cultivos. Este sector tendrá un acompañamiento del Estado para la reconversión.

Según la intendenta, la ordenanza recientemente sancionada no contempla la anterior (Nº 8871 del 2011), y restringir un solo producto podría dar lugar a otros productos tan o más nocivos que el glifosato. Opinó que la prohibición y sanción, sin transición ni acompañamiento, perjudica a los a los pequeños quinteros que ocupan la gran mayoría del periurbano. “Sancionar a un pequeño productor solo atenta contra el eslabón más debil de la cadena. Las sanciones deben existir, pero para aquellos que luego de tres años no hayan mostrado intenciones de readecuarse”, concluyó Fein.