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Fatal pelea en una canchita

Una discusión entre varios pibes en un terreno de barrio Ludueña usado como potrero terminó con un adolescente asesinado y dos prófugos. La Policía investiga si el crimen fue por un ajuste de cuentas.

Una pelea en una canchita de fútbol fue el detonante de un homicidio ocurrido anteanoche en barrio Ludueña. Si bien la mecánica del hecho no estaba del todo clara, para los pesquisas, después de la gresca desatada por motivos que se desconocen, la víctima, un adolescente de 16 años, fue perseguido por sus agresores a lo largo de un par de cuadras. Luego, fue socorrido por un vecino que pasaba en un auto particular. Tenía un tiro en el abdomen. El chico terminó en el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, donde fue operado pero falleció durante la madrugada de ayer. Según la Policía, hay dos sospechosos de la zona que fueron identificados por el apodo, que hasta anoche eran intensamente buscados.

Según fuentes de la investigación, la víctima fue identificada como Ramón Ezequiel Cáceres, de 16 años, quien vivía en Casilda al 6800, de barrio Ludueña, en la zona norte.

 

La primera versión de lo ocurrido la brindó su hermana. De acuerdo con el relato que ella efectuó a la Policía, anteanoche cerca de las 20 envió a su hermano menor a que le comprase cigarrillos. A los diez minutos, un muchacho de la zona le avisó que Ramón había sido baleado.

 

Para los investigadores, los hechos que derivaron en el homicidio del adolescente fueron algo más complejos, y la hipótesis que prevalecía era la del ajuste de cuentas.

 

Según explicó un pesquisa, ayer pasadas las 20 se habría producido una pelea en una canchita de fútbol ubicada en Solís y Casilda. En uno de los bandos enfrentados habría estado Ramón –que pudo haber estado solo o acompañado por amigos–, y en el otro sus agresores.

 

“Ahí se produce un enfrentamiento que después deriva en la persecución callejera de Cáceres por los miembros del otro grupo. Lo corrieron un par de cuadras, hasta que el joven herido fue socorrido y los atacantes desaparecieron”, consideró un vocero.

 

Pero lo llamativo es que a pesar de que Ramón era perseguido desde atrás, el proyectil que luego le quitó la vida le ingresó por el abdomen. “Es probable que le hayan pegado el tiro durante la pelea y que Cáceres, ya herido, haya intentado escapar”, agregó una fuente de la investigación.

 

De acuerdo con los pesquisas, el adolescente corrió hasta el cruce de Magallanes y las vías del ferrocarril (a unas dos cuadras del lugar de la pelea inicial), y allí fue socorrido por un conocido que lo llevó en su auto particular hasta el hospital Alberdi, desde donde fue derivado hasta el Eva Perón de Granadero Baigorria.

 

Según los pesquisas, allí Ramón fue operado, ya que el proyectil le atravesó el hígado, el duodeno y el estómago, pero falleció pasada las 3.30 de ayer.

 

Por el hecho, los investigadores buscaban a dos jóvenes mayores de edad que estarían identificados como los atacantes de Cáceres a partir de sus apodos.

 

El hecho es investigado por el juzgado de Instrucción de la 6ª Nominación, con la colaboración de la Brigada de Homicidios y la comisaría 12ª, por cuestiones de jurisdicción.

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