Algunos dicen que fue por el robo y posterior recupero de una moto. Otros hablan de que ese fue sólo un episodio más en una pelea de vieja data entre dos bandas de los barrios La Granada y Las Flores, en el extremo sudoeste de la ciudad. Sea cual fuere el motivo, el resultado sigue siendo uno: un muchacho 29 años conocido como Caioio murió antes de llegar al hospital, luego de recibir al menos ocho balazos cuando se encontraba en la puerta de su casa. Él también disparó, aunque según sus familiares lo hizo para defenderse. Un amigo que lo acompañaba quiso huir y terminó con un balazo en el pie. Aseguran que los atacantes eran dos y tienen menos de 20 años. Al cierre de esta edición no habían sido detenidos.
La víctima fue identificada por la Policía como Claudio Andrés Sanabria, tenía 29 años y era conocido por el apodo de Caioio.
Caioio vivía con su familia en una vivienda de pasaje 512 al 6300 (España a la misma altura). “Respeten el dolor ajeno. No vamos a decir nada”, sentenció una mujer que ayer a la tarde se encontraba en esa casa, y golpeaba una reja con una cuchara cuando alguna persona que pasaba intentaba hablar sobre lo ocurrido poco después del mediodía de ayer en ese mismo lugar.
Entre ocho y nueve fueron los tiros que impactaron en el cuerpo de Caioio. Todos calibre 9 milímetros y, al parecer, disparados por una misma arma. Según fuentes de la investigación, el atacante había llegado junto a un cómplice momentos antes a bordo de una moto Yamaha Crypton color azul.
La discusión entre los recién llegados, por un lado, y Sanabria y su amigo (de 20 años) por el otro, duró sólo unos instantes. Enseguida, uno de los motociclistas extrajo un arma calibre 9 milímetros y comenzó a disparar contra Caioio, quien también extrajo una pistola de idéntico calibre “para defenderse”, según dijeron sus familiares a la Policía.
El resultado de la balacera fue Sanabria gravemente herido y su compañero con un tiro en el pie izquierdo, que recibió mientras intentaba cubrirse de la lluvia de balas en un pasillo cercano. Caioio fue trasladado por sus familiares hasta el hospital Roque Sáenz Peña, pero llegó sin vida.
Según los investigadores, en base a algunos testimonios consiguieron identificar a los presuntos agresores, que tienen entre 17 y 20 años y son integrantes de una bandita de pibes enfrentada con Caioio desde hace algún tiempo.
Sin embargo, la versión que circulaba acerca de cuál había sido el móvil del ataque puso una motocicleta en el centro de la cuestión. De acuerdo con las pesquisas, anteayer una amiga de Sanabria había sido víctima de un robo, cuando dos o tres pibes de la zona le sustrajeron una moto.
Según esta hipótesis, tras ese hecho Caioio fue hasta la casa de los ladrones y recuperó el rodado en cuestión.
Esa sería la punta del ovillo y el motivo por el que también ayer a las 5 –unas siete horas antes de la muerte de Caioio–, la casa de la víctima había sido el blanco de un ataque a tiros del que no se lamentaron víctimas.
Los pesquisas remarcaron que el historial de Sanabria en hechos de armas y tiros no es demasiado extenso. En 2004 resultó herido de un disparo a dos cuadras en circunstancias poco claras, y en 2009 cayó preso, también en la misma zona, tras negarse a ser identificado por la Policía y, en el mismo acto, disparar contra el patrullero.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación, a cargo de Juan Carlos Vienna, junto a la subcomisaría 19ª y la Brigada de Homicidios.
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