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Sospechoso

Falso policía sigue preso por abuso

Lo detuvieron hace más de un mes con credenciales falsas, vestido como agente y con un arma. La Fiscalía cruzó datos y dos víctimas de las doce que denunciaron violaciones lo reconocieron. Esperan resultados de ADN.


Un hombre de 43 años que fue detenido a principios de abril vestido con uniforme policial y con un arma quedó involucrado en una investigación por abuso sexual. Algunas características físicas, la zona donde fue apresado y la vestimenta policial que llevaba el agresor encendieron la alarma en la Fiscalía. La Unidad Delitos Sexuales, que lleva adelante desde 2014 una pesquisa sobre al menos 12 hechos de abuso donde el agresor tiene similares características al detenido, solicitó una rueda de presos por la cual dos víctimas reconocieron al sospechoso como su atacante. Ello derivó en una imputación por estos delitos que fue acompañada con el dictado de una prisión preventiva. Ayer, la Fiscalía solicitó prórroga de esa medida cautelar. El fundamento fue la espera del resultado de una prueba biológica que será crucial para la suerte del imputado, ya que un resultado positivo podría derivar en la profundización de la investigación fiscal sobre otros hechos de abuso.

La funcionaria Carla Cerliani, de la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales, lleva adelante la investigación de una serie de abusos sexuales que se dieron en la zona noroeste y cuentan con un modo similar en su comisión. Se trata de un hombre en un auto que dice ser policía y que hace subir a sus víctimas con una excusa vinculada con su presunta labor como uniformado, y luego las traslada a un lugar menos poblado donde las abusa sexualmente. El primero de los hechos data de mayo de 2014 y se suscitaron al menos una docena de casos con estas características. Ello derivó en un cruce de información con otras unidades fiscales que, ante la detención de un presunto uniformado por cualquier hecho, se notifica a la fiscal para cotejar datos.

La detención

El 6 de abril, cerca de las 19, Reinaldo Mario M. fue divisado por personal del Comando Radioeléctrico en Eva Perón al 7100. El hombre estaba uniformado y al pasar por el lugar le efectuaron una seña que no supo distinguir e ingresó en un local comercial. La patrulla dio la vuelta a la manzana y se detuvo. Al ser consultado, el presunto policía dijo prestar servicios en la sección Caballería y los uniformados del Comando le solicitaron su identificación, que resultó ser apócrifa. El documento estaba deteriorado, tenía un nombre diferente al que finalmente le correspondía al sospechoso y al tocar la foto se observó que había otra imagen detrás, por lo que fue demorado.

A Reinaldo M. se le secuestró una pistola Bersa calibre 9 milímetros, un handy, una campera, un pulóver y una remera con insignias policiales. El fiscal Patricio Serjal lo dejó detenido en la comisaría 17ª. Al día siguiente, fue imputado por el delito de portación de arma de fuego y usurpación de título. Si bien el sospechoso tenía la documentación del arma y permiso de tenencia, no contaba con la autorización para portarla en la vía pública. El juez Hernán Postma dictó la prisión preventiva en su contra por 41 días. Esta información fue cursada a la fiscal Cerliani ya que el intento de hacerse pasar por policía, el lugar donde fue detenido y las características físicas del imputado podrían tener alguna similitud con la serie de abusos sexuales que ya investigaba la Unidad de Delitos Sexuales.

Es así que Cerliani solicitó la realización de ruedas de reconocimientos de personas para dos de los hechos que investiga. Esta medida dio positivo. Ante ello, el 18 de abril la fiscal imputó a Reinaldo M. de dos abusos sexuales. El primero de ellos ocurrió el 21 de octubre de 2014 cerca de las 20. Una adolescente fue detenida en Juan José Paso y Garzón por un hombre que se trasladaba en un vehículo y dijo ser policía. El recién llegado manifestó ser personal de Drogas Peligrosas e iba a trasladarla a la comisaría porque la observó vendiendo drogas con otras dos personas. Con esta excusa la subió al vehículo y la trasladó hasta un descampado donde luego de mostrarle un arma la abusó sexualmente.

El segundo hecho se produjo el 9 de marzo de 2015. Eran cerca de las 16 cuando una joven de 21 años que se trasladaba en moto fue detenida en Juan Perón entre Perú y Fraga por un hombre que iba en auto y se identificó como policía. Le dijo que traspasó un semáforo en rojo y debía llevarla detenida, por lo que la obligó a dejar la motocicleta en una estación de servicio y la subió a su rodado. Cuando la trasladó hasta una zona más desolada intentó abusarla, pero la chica le expuso que estaba embarazada, por lo que desistió en su intento y la dejó cerca de su casa.

Luego de la imputación, Reinaldo R. desechó la acusación en su contra y se sometió a la extracción de sangre para la realización de un cotejo con una muestra biológica que fue obtenida en uno de los hechos. Ayer venció el plazo de la prisión preventiva y los fiscales Cerliani y Serjal solicitaron una prórroga ya que el informe de ADN aún no está listo.

Según refirieron, la Unidad de Genética Forense explicó que el estudio llevará un mes más. Ante el planteo, la defensora pública Paula Álvarez se opuso sosteniendo que no hay peligro de que su pupilo entorpezca la investigación y solicitó la libertad y, subsidiariamente, pidió un arresto domiciliario.

Por su parte, Postma desechó el pedido defensista e hizo lugar al reclamo fiscal; refirió que no hay prueba desincriminante hasta el momento y dispuso que el acusado esté tras las rejas hasta el 13 de junio.

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