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Falleció Rosso, el padre de “Los Sin Techo”

Atilio Rosso fue el creador de la organización santafesina "Los Sin Techo" e integró el movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Era doctor en química. Tuvo un gran compromiso social y político por los marginados.

El sacerdote Atilio Rosso,  creador del movimiento “Los Sin Techo”, murió hoy a los 80 años, tras sufrir un ataque cardíaco, cuando viajaba hacia la provincia de Mendoza junto a otro religioso, para participar de una misa.

Foto Diario El Litoral, Néstor Gallegos
Foto Diario El Litoral, Néstor Gallegos

El sacerdote Raúl Alcorta, que se encontraba junto a Rosso, dijo en declaraciones radiales que “cerca de las 4 de la madrugada al llegar a la localidad de Villa Mercedes, provincia de San Luis,  sufrió una descompensación importante, un ataque cardíaco”.

Rosso había nacido en Leones, provincia de Córdoba, y llegó a Santa Fe con el sueño de estudiar Química, y así lo hizo, en medio de los tiempos de la lucha por la escuela laica o libre.

Pudo diplomarse de doctor en Química y luego abrazó la vocación sacerdotal trabajando por los pobres.

“Los Sin Techo” es una organización no gubernamental creada como eje del desarrollo integral y la organización comunitaria del sector marginado de la ciudad de Santa Fe y desde 1985 viene desarrollado distintas iniciativas tendientes a encontrar respuestas a los problemas estructurales de los más pobres.

Por otra parte, Rosso también conformaba el movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que intentó articular la idea de renovación de la Iglesia posterior al Concilio Vaticano II.

Al igual que otros religiosos argentinos, Rosso tuvo una fuerte participación política y social en las zonas más vulnerables del ejido urbano.

Alcorta puso de relieve que “Rosso luchó hasta el último minuto de su vida para que el Evangelio llegue a los más pobres y para que la sociedad del conocimiento integre a los marginados”.

Atilio Rosso nació en Leones, Córdoba. Llegó a Santa Fe con el sueño de estudiar Química. Y así lo hizo. En medio de los turbulentos años de la lucha por la escuela laica o libre, cuando las ideas se dirimían a palazos, supo “debatir” con sus contrincantes. Sin embargo, luego de diplomarse de doctor en Química, recibió un llamado que le cambiaría la vida. A partir de allí abrazó la vocación sacerdotal desde una óptica muy especial: debía trabajar por los pobres. Para él, el sacerdocio es una misión que se dirime cada día ayudando a quienes más lo necesitan.

 “La superación de la pobreza y la desigualdad de oportunidades están fuertemente asociadas a la posibilidad de acceso al conocimiento, donde la computadora se habría convertido en una bisagra fundamental, no sólo porque se asocia con la educación, sino también porque mediante su correcto uso da el poder para cambiar el destino propio y ajeno”, declaró el fundador de Los Sin Techo al diario El Litoral en enero pasado.

 Atilio Rosso será velado en el Colegio Mayor Universitario de Santa Fe.

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