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Falleció el escritor de la lucidez: José Saramago

A los 87 años  murió en su casa de la isla de Lanzarote. El Nobel de Literatura padecía una leucemia crónica. Saramago fue figura del Congreso de la Lengua de Rosario.  Escritor, hombre lúcido, crítico y comprometido: "sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir". Su paso por la ciudad y su obra.

Saramago y Sábato en Congreso de la Lengua
Saramago y Sábato en Congreso de la Lengua

El escritor José Saramago, premio Nobel de Literatura 1998, falleció hoy a los 87 años de edad en la isla de Lanzarote, Canarias, donde residía desde la década de los 90, según confirmaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo autonómico canario.

Saramago falleció a las 12.30 (hora de España), en su domicilio de Tías, Lanzarote, a consecuencia de un fallo multiorgánico después de una larga enfermedad. Su mujer y  traductora, Pilar del Río, estaba a su lado. El escritor, según indicó la Fundación que lleva su nombre en un comunicado, “murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida”.
José de Souza Saramago, era hijo de campesinos pobres que no poseían tierras, había nacido en Azinhaga, Ribatejo, a 100 kilómetros de Lisboa. A los tres años e mudaron a la capital, donde las penurias rurales pasaron a ser penurias de ciudad. El futuro escritor se formó en la biblioteca pública mientras trabajaba en un taller después de abandonar la escuela para ayudar a mantener la casa familiar, según escribe en el libro Las pequeñas memorias (Alfaguara).  

El escritor junto a su mujer Pilar del Río
El escritor junto a su mujer Pilar del Río

Su vasta obra consiste en los títulos Ensayo sobre la ceguera, El evangelio según Jesucristo, Ensayo sobre la lucidez, Todos los nombres, La caverna, Caín, El viaje del elefante, entre otros.

En 1998, la Academia Sueca de las Letras encontró a Saramago merecedor del Premio Nobel de Literatura en mérito a un trabajo que “con parábolas sustentadas con imaginación, compasión e ironía continuamente nos permite captar una realidad fugitiva”.
Hombre de gran compromiso político y social. Con la edición de su libro “Las intermitencias de la muerte”, Saramago sella su compromiso ambiental a Greenpeace, y anuncia que toda su obra futura, todas las

reediciones de las ya publicadas, serán impresas en papel aprobado por la organización ambientalista, invitando a otros escritores a imitar su decisión y compromiso.

Saramago en La Toma (f.Manera)
Saramago en La Toma (f.Manera)

José Saramago llevaba al terreno narrativo reflexiones sobre el mundo moderno, el consumo, la sociedad de masas, la democracia y hasta la muerte. Algunos analistas de su obra creen que el escritor partía de una interrogación: “¿qué pasaría si?” Qué sucedería si la gente votase masivamente en blanco en unas elecciones, si alguien decidiese vivir al margen de la economía capitalista, si se encontrasen dos hombres totalmente idénticos. Qué pasaría si la gente dejase de morir. Saramago tenía la certeza que algunas respuestas sólo se encuentran en la provocación de un escritor de novelas.    

El Nobel en la Escuela Normal 2 (f.Galletto)
El Nobel en la Escuela Normal 2 (f.Galletto)
Desde la Fundación Saramago, informan que laa capilla ardiente se instalará en la biblioteca de Tías, la localidad que había elegido el escritor cuando desidió abandonar Portugal enojado por las repercusiones de su libro “El evangelio de Jesucristo”. Mañana sábado un avión portugués recogerá los restos de José y los va a desplazar a Lisboa.

Saramago en Rosario   El premio Nobel de Literatura fue una de las figuras relevantes del Congreso de la Lengua Española que se realizó en Rosario, en 2004. Saramago y su inseparable mujer Pilar, recorrieron distintos lugares de la ciudad y además de su presentación en el Teatro El Círculo, el escritor portugués pudo ser escuchado por casi 2000 rosarinos en la charla que brindó para todo público en el Teatro Brodway, presentado por Reynaldo Sietecase. Además Saramago acudió a una entrega de premios a estudiantes secundarios que se realizó en la Escuela Normal 2, donde los alumnos pudieron dialogar con el Nóbel. De manera paralela al Congreso de la Lengua de la Real Academia Española y del Instituto Cervantes, se realizó en simultáneo el Congreso de Las lenguas, a la manera de un contra congreso que incluía otras voces que no eran contempladas en el congreso oficial. Convocado por sindicatos, grupos universitarios y partidos de izquierda, José Saramago asistió especialmente al contra congreso y brindó una charla. También se reunió con un grupo de asistentes a talleres literarios, gracias a su amistad con la escritora rosarina Alma Maritano, a quien prologó en alguno de sus libros.

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