El cuatro veces ex gobernador de La Pampa, Rubén Marín, falleció este sábado a los 89 años en una clínica donde estaba internado a causa de una neumonía, confirmaron sus allegados.
El deceso también fue informado por el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, quien le agradeció a Marín por su «militancia y legado». El ex presidente de la Nación y presidente del Partido Justicialista, Alberto Fernández, lamentó también el fallecimiento del exgobernador.
«Ha fallecido Rubén Hugo Marín. Gobernador, diputado y senador Nacional, presidente del Partido Justicialista, pero fundamentalmente un Líder», expresó Ziliotto desde su cuenta personal de X.
El gobernador destacó al cuatro veces mandatario de La Pampa por «su militancia, su legado y la defensa de La Pampa» y, como dirigente peronista, también le agradeció por enseñarle «a querer, militar y defender el peronismo! ¡Hasta Siempre Compañero!».
Fernández escribió en su cuenta de la red social X: «Rubén Marín nos ha dejado. Fue un extraordinario gobernador de La Pampa, un dirigente peronista bien plantado en su compromiso con la justicia social y que ejerció la función pública con toda honestidad y ética». Y agregó en el posteo: «Con enorme pesar despido a alguien que fue una referencia valiosa para mi generación. Mi más sentido pésame a su familia y a todos lo que lo hemos querido».
Desde su juventud, Marín se identificó con la militancia peronista desde que se graduó como abogado a principios de la década del ’60. Años más tarde, trabajó en la delegación General Pico del Ministerio de Trabajo, en los días finales de la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse.
En 1973, fue elegido vicegobernador de la provincia en una fórmula que encabezaba Aquiles Rigazzoli, cercano a la Tendencia Revolucionaria del peronismo. Identificado con los sectores más ortodoxos del justicialismo, Marín se enfrentó con el gobernador en varias oportunidades, e incluso intentó su desplazamiento en medio de las luchas internas que se libraban en el peronismo en el acentuado clima de violencia política que se vivía en la Argentina de los años ’70.
Tras el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, Marín estuvo detenido por los militares durante algunas semanas y tras recuperar su libertad volvió al ejercicio del derecho.
En 1983, se convirtió en gobernador tras imponerse con más del 40 por ciento de los votos en comicios muy disputados con la UCR, que de la mano de Raúl Alfonsín logró un resonante e histórico triunfo a nivel nacional.
Cuatro años más tarde, resultó electo diputado nacional y después ungido como senador por su provincia, desde donde se vinculó políticamente con el gobierno del entonces presidente Carlos Menem.
En 1991 alcanzó nuevamente la gobernación de su provincia y tras una reforma de la constitución provincial fue relecto en 1995 y en 1999, con un amplio apoyo del electorado pampeano. Además, se desempeñó como convencional constituyente en 1994 e intervino en la reforma de la carta magna que se llevó a cabo en ese año.
Durante su gestión, La Pampa se sumó como provincia a la región patagónica.
Al concluir su mandato, retornó al Senado en 2003 y se sumó a las políticas que aplicaron primero Néstor Kirchner y luego Cristina Fernández de Kirchner. Cuatro años más tarde, se presentó a elecciones internas en el peronismo para volver a la gobernación, pero Carlos Verna lo derrotó para después convertirse en mandatario provincial.
En 2012 se le detectó cáncer de pulmón y esa afección lo alejó del fragor de la política, aunque en reconocimiento a su trayectoria fue designado como coordinador de la Mesa de Acción Política del Partido Justicialista Nacional.