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Ni una menos

Fabián Tablado fue indagado, dijo que tiene novia y que se quiere ir a vivir a Córdoba

El femicida, que en 1996 asesinó a Carolina Aló de 113 puñaladas, fue detenido por haber violado la restricción de acercarse al padre de la víctima. En la audiencia dijo que quiere formar una nueva familia, ya que no puede acercarse a su ex pareja porque la amenazó de muerte


Fabián Tablado, el femicida que en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, en febrero recuperó la libertad y que este miércoles volvió a ser detenido por violar la restricción perimetral que tenía con el padre de la víctima, reveló que tiene una nueva pareja y que su intención era irse a vivir con ella a la ciudad cordobesa de Bell Ville.

Los voceros judiciales informaron este jueves que este dato surgió de la declaración indagatoria completa –a la que accedió la agencia de noticias Télam–, que brindó el mismo días que fue apresado el propio Tablado, de 44, ante el fiscal de Violencia de Género de Tigre, Diego Callegari.

“Cuando yo salí en libertad el 28 de febrero, comencé el proceso de reiniciar mi vida, que viendo que no podía acercarme a mi ex esposa y ante la colocación de la tobillera, tampoco acercarme a San Fernando donde vive el Señor (Edgardo) Aló, ante estas situaciones estaba en condiciones, y lo estaba empezando a gestionar, quería mudarme definitivamente del partido de Tigre. Cuento con el domicilio y la posibilidad”, dijo el detenido.

“En el proceso de rehacer mi vida, estoy en pareja. Ella es de Córdoba y yo iría a vivir con los padres de ella en el partido de Bell Ville”, contó Tablado, quien además aportó la dirección de ese domicilio.

Al momento de defenderse de los dos cargos por desobediencia que le imputó el fiscal por violar dos perimetrales, una la que tenía respecto de Aló y la otra respecto de sus hijas mellizas, Tablado dijo que en las cuatro notificaciones que recibió entre el 5 y 6 de marzo del Juzgado de Familia 2 de Tigre “figuraban los domicilios reales del señor Aló” pero que “en ninguna” estaba “el domicilio laboral”.

También sostuvo que él vive a “tres cuadras” del puente Sancristi de Tigre donde fue captado por las cámaras caminando con sus hijas y a 150 metros de la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre donde trabaja Aló.

“Al desconocer el domicilio laboral del señor Aló, era inevitable que esto pasara. En algún momento iba a pasar por el puente, porque desconocía el domicilio.

Además, explicó que tiene colocada una “pulsera electrónica” porque no se podía acercar al domicilio de su ex posa, pero que después puede “circular libremente por cualquier lugar, salvo el domicilio del señor Aló y los familiares y el domicilio laboral que desconocía”.

Tablado también dijo que “en muchas oportunidades”, que serían “al menos cuatro” se presentó en el Juzgado de Familia “para ver cómo seguía la causa vinculada con la pulsera”, su ex esposa y sus hijas, pero se quejó de que “debido al tema de la pandemia, no lo pudieron atender.

En su relato, el hombre aseguró que tiene “una excelente relación con la madre de las nenas”, que todos los lunes le pasa “3.000 pesos semanales” y que ese 19 de octubre el encuentro con sus hijas se dio de común acuerdo con su ex mujer, Roxana, con quien se casó en la cárcel en 2007, luego se separó y amenazó de muerte, hecho que le valió una segunda condena.

“Ese día lunes llamé telefónicamente a mi ex mujer. Dentro de esa charla, surgió de ambos, con el acuerdo de los dos, que pudiera ver a mis hijas para llevarlas a tomar un helado”, comentó el imputado y agregó que lo hizo con la supervisión de su “ex suegra”.

Por último, reveló que “hace unos 15 días” hubo una reunión con su ex en el estudio de su abogado, donde ella fue primero y una hora más tarde lo hizo él, donde se habló de un acuerdo para un régimen de visitas.

“Queríamos firmar de común acuerdo un pedido de conciliación y de poder ver a mis nenas cada 15 días, lo cual se encontraría en trámite ante el mismo Juzgado de Familia”, dijo Tablado en el último tramo de la indagatoria, tras lo cual le manifestó al fiscal que no iba a contestar sus preguntas.

Tablado quedó alojado en la comisaría 2ª de Tigre con sede en la localidad de General Pacheco, y en las próximas horas el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) podría ir a quitarle la tobillera que tiene colocada desde que salió de prisión.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que el fiscal Callegari o el fiscal original de la causa, Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Rincón de Milberg, quien está de licencia, podrían pedir en los próximos días la prisión preventiva de Tablado por el delito de “desobediencia reiterada” –dos hechos–, que prevé una pena de entre 15 días y un año de prisión.

La causa se inició cuando Aló denunció que el 19 de octubre Tablado pasó caminando junto a sus hijas, a 150 metros de su lugar de trabajo en Tigre, lo que fue confirmado por los videos de las cámaras de seguridad, por lo que este miércoles, tras un pedido del fiscal Fitipaldi, el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, ordenó su detención.

Carolina Aló y las amenazas a su ex

El femicidio de Carolina Aló, de 17, ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado. Carolina había decido cortar la relación pero Tablado la buscó en la escuela y la convenció de reunirse para volver. La llevó a su casa y luego de iniciar una discusión donde puso como excusa los celos, Tablado, por entonces de 20 años, persiguió a su novia por varios ambientes de la casa y la mató, con cuatro cuchillos diferentes, de 113 puñaladas. En 1998, fue condenado a 24 años por “homicidio simple”.

En la cárcel siguió relacionado con su vecina Roxana por correspondencia. Ella era menor de edad cuando empezó a escribirle. Al cumplir los 18, años lo visitó por primera vez. En el 2008 se casaron en la cárcel de Magdalena y un año después tuvieron dos hijas. Según contó la mujer, la relación no era mala hasta que comenzó a salir y convivieron un mes.

Roxana decidió terminar la relación pero como pasó con Carolina, el no lo aceptó y comenzaron las amenazas. Roxana lo denunció y Tablado volvió a la cárcel. En 2013 sumó la segunda condena por amenazar a su ex mujer y a su ex suegra y se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a finales de 2022.

Tras un tiempo se conocieron los llamados intimidatorios que quedaron en el fallo cuando Roxana le dijo que quería separarse.

Este es uno de ellos: “Yo por cien pesos acá consigo un fierro. Vos haceme una denuncia y lo único que vas a ganar es tiempo porque me cagás ahora y después gano yo. No te voy a hacer nada a vos, no te preocupes. Te voy a tocar donde más te duele. Va a ser tanto el dolor que hasta el último día vas a estar agonizando acordándote de mis palabras”, la intimidó Tablado desde la cárcel, según consta en la causa judicial.

Por el beneficio de la derogada Ley del 2×1 y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero pasado, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana y se fue a vivir a la casa de la calle Albarellos 348 de Tigre donde hace 24 años cometió el femicidio de las 113 puñaladas.

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