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Fabián Palo Oliver: “Queremos cambiar la cultura política”

Cuestionó la gestión del gobernador Omar Perotti, se hizo eco del discurso sobre "la grieta" en la política argentina y se esperanzó con la idea de que el FAP sortee estas diferencias. Cuidados ambientales, nuevo sistema tributario y defensa de los intereses de la provincia fueron sus ejes


Fabián “Palo” Oliver es candidato a diputado nacional en la interna del Frente Amplio Progresista (FAP). El militante radical y actual diputado provincial, ex intendente de Santo Tomé, habló con El Ciudadano de cara a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias 2021.

Cuestionó la gestión del gobernador Omar Perotti, se hizo eco del discurso sobre “la grieta” en la política argentina y se esperanzó con la idea de que el FAP sortee estas diferencias. Cuidados ambientales, nuevo sistema tributario y defensa de los intereses de la provincia fueron sus principales ejes propositivos. 

—En qué situación ves hoy a la provincia Santa Fe.

La verdad es que esperábamos mucho más del gobierno de Omar Perotti, al igual que del gobierno nacional. Más allá de las propias restricciones que la propia pandemia generó en los distintos niveles del Estado, esperábamos mucho más. Más allá de que también sabíamos que el gobierno de Perotti iba a ser muy distinto al del Frente Progresista Cívico y Social. Pero es un gobierno con una mirada netamente fiscalista, hoy tiene entre 60 y 80 millones de plazo fijo. Para aquellos que interpretamos que el rol del Estado debe ser con mucha presencia en momentos como los que se viven actualmente con la pandemia, realmente es un pecado que haya sectores a los que se les haya dado una asistencia casi simbólica en el marco de la emergencia, que fue poco efectiva para salvar a muchos emprendedores que quedaron en el camino para lograr que muchas fuentes de trabajo se pudieran mantener. Ha sido muy pero muy mezquina. Nosotros fuimos muy respetuosos de las medidas sanitarias que se fueron tomando, Inclusive esa vocación inicial del comienzo que tuvo tanto Fernández como Perotti de convocar a los mejores especialistas, sanitaristas, infectólogos, a los propios gobernadores en el caso de Fernández y a los propios intendentes en el caso de Perotti. Las medidas se tomaban con mayor consenso y una vez que se perdió esa vocación tomaron medidas casi unilaterales, se comenzaron a cometer errores y comenzó nuevamente a profundizarse esa discusión binaria que está presente en el país hace una década y que poco ayuda a la construcción de consenso que permita ayudar y poner en práctica políticas públicas que sean sostenibles en el tiempo. Si algo marcó la pandemia es que la grieta está en todas las discusiones, en cada medida que se tome del Estado, cada opción o propuesta que se haga de sectores de la oposición siempre termina en una discusión binaria. La situación de la provincia, como gestión, es pobre. No se le dieron respuestas a los sectores productivos, no hay respuesta a los problemas de sequía, no hubo respuestas ambientales con el ecocidio que se vivió durante todo el 2020 y parte del 2021. Hace dos años que tenemos una ley de humedales en la provincia de Santa Fe, yo fui el autor y todavía no logramos que el gobernador la reglamente. Es pésima la gestión en seguridad pública, hemos retrocedido en forma importante en todo lo que tenga que ver con índices virtuales, se ha cambiado ministro, es pésima la política del servicio penitenciario. Estamos muy preocupados, lo único que tiene para mostrar el gobierno santafesino es Billetera Santa Fe que es a priori una medida interesante pero que está más dirigida a la clase media, es un subsidio a la clase media, no a los sectores que más necesitan. También habría que discutir si hay que reformularla o no, pero es la única medida. Un gobierno provincial que después de un año y ocho meses haga campaña mostrando Billetera Santa Fe y el Boleto Educativo, la verdad, es muy poco.

 —Con respecto a la pandemia, en qué punto te parece que afectó más a la vida de las y los santafesinos.

Como en todo el país, el problema no solamente son las restricciones a la vida cotidiana que tenemos sino que lo más grave es que el Estado no supo o no quiso asistir económicamente a aquellos que no podían producir y que no pudieron prestar servicios. Hubo sectores que la pasaron muy mal, fueron muy afectados: el turismo receptivo que para nuestra provincia es muy importante sobre todo lo que es en el Este de la provincia todo lo que tiene que ver con el turismo de isla, de pesca, de caza; los sectores ligados a la gastronomía; los gimnasios. Después, en nuestra provincia, por suerte, pudieron producir los sectores ligados a la agro economía y la ganadería porque en Santa Fe el 33 por ciento de su producción está justamente ligada a esta actividad.

Además, todo lo que tiene que ver con el sistema educativo. Creo que no es tan importante la vuelta a clases sino con qué escuela nos encontramos, cómo se reformulan los programas. Desde el punto de vista pedagógico está claro que la falta de conectividad en la provincia quedó al desnudo a partir de las clases virtuales y a partir de esta pandemia. Dimensionábamos muy poco la falta de inversiones para que haya igualdad y un acceso mucho más universal. En este caso también la política santafesina no ha logrado ponerse de acuerdo, ni el oficialismo ni la oposición hizo una autocrítica. Por un lado, Perotti reclama la sanción de una ley, que está ingresada desde septiembre del  año pasado; y por el otro, algunos sectores de la oposición entienden que el gobernador tiene los recursos necesarios para invertir. Yo soy partidario de que esa ley se apruebe cuanto antes, así lo hemos discutido en el interbloque, también coincide en esto Rubén Giustiniani por algo estamos compartiendo el mismo espacio en el Frente Progresista, porque hay muchas coincidencias y muchos de los temas que se discuten en la legislatura santafesina.

—Cómo fue la conformación de la listas del Frente.

El primer lugar entendemos que las dos listas que conformamos, la de Senadores encabezada por Rubén Giustiniani, María Eugenia Schmuck y Jacinto Speranza que es el ex intendente de Reconquista; y la lista de Diputados que me toca encabezar, son la expresión genuina del Frente Amplio Progresista. Hay un representante de cada uno de los espacios políticos, de los partidos que conformamos el partido Creo del intendente Pablo Javkin, del partido Igualdad que vuelve al Frente con Rubén Giustiniani, SI, Pares, GEN, PDP y los radicales que seguimos dentro del  Frente Amplio Progresista. Es la expresión genuina, sin lugar a dudas, a diferencia de la otra lista que compite con nosotros que casi en su totalidad está conformada por militantes que pertenecen a un espacio del Partido Socialista. Esto como primera medida. En segundo lugar, se produjo la desaparición física de Hermes Binner y después la lamentable pérdida de Miguel Lifschitz. Entendimos que la construcción tenía que ser más colectiva que siempre. Y en ese sentido, Pablo Javkin fue el primero que lo interpretó con mucha generosidad política, nos convocó y trabajamos para conformar esta lista con la posibilidad también de integrarlos a los compañeros del Partido Socialista. Lo que sucedió es que ellos mantuvieron la candidatura de Clara García. Hubo discusiones, charlas y a veces la  voluntad política no es suficiente, se necesita también que haya factibilidad y en este caso no la hubo. Pero nuestra lista, con todo respeto, es la expresión genuina del Frente Amplio.

—Cuáles son tus propuestas como candidato.

Algo a destacar es que entendemos que la grieta realmente le está haciendo muy mal al país. No es un eslogan de campaña, lo decimos diariamente. Lo dice Rubén, Eugenia, Pablo y yo. La grieta impide la construcción de los consensos necesarios y está degradando y poniendo en riesgo la calidad institucional en la República Argentina. Si uno ve la falta de construcción de consenso es producto justamente de esos desencuentros permanentes, de esas discusiones binarias, de ver todo blanco o negro, muy pocas veces se rescata algo positivo de alguna iniciativa de los dos grandes sectores. Ese es un primer aporte que queremos hacer y, humildemente lo decimos, queremos protagonizar la posibilidad de que Argentina tenga un cambio cultural en la forma de hacer política. Esto no significa negar la ideología, al contrario, nosotros ponemos en valor la ideología, los espacios políticos se tienen que conformar a partir de esas coincidencias programáticas. No estamos de acuerdo en tomar atajos ni hacer políticas de pragmatismos que terminan justificando todo, lo que se hace mal sobre todo.

Desde este lugar queremos implementar una agenda. Alguna que quedó inconclusa, por ejemplo, la posibilidad de que los jubilados y pensionados nacionales cobren el 82 por ciento móvil. Hoy en Argentina hay casi 5 millones de jubilados y pensionados que cobran con un sistema que es muy injusto y que la mayoría de las veces los ponen por debajo de la línea de pobreza. La agenda ambiental: Rubén Giustiniani en 2003 presentó una ley de humedales cuando nadie discutía; Santa Fe tiene una ley de la cual fui autor y todavía no logramos que el gobernador la reglamente. También todo lo que tiene que ver con la discusión de un nuevo sistema tributario en Argentina y un nuevo sistema de coparticipación. Las dos últimas coparticipaciones que tuvo el país, producto justamente de la grieta y las discusiones binarias, fueron imposiciones realizadas desde el poder central. El de Mauricio Macri fue prácticamente extorsivo y el último que se firmó con el presidente Alberto Fernández lo mismo. No es producto de una discusión de un país federal, entre las provincias y el poder central. Tenemos un Estado con una concentración de recursos cada vez más fuerte en el poder central, en el gobierno nacional y en la provincia Buenos Aires. De esto no hay ninguna duda. Lo mismo pasa con la redistribución de los recursos para obra pública. En la provincia hace mucho tiempo que perdimos la posibilidad de tener legisladores nacionales que al momento de discutir el presupuesto nacional se planten  y defiendan a la provincia de Santa Fe. No los tenemos. Todos coincidimos que Santa Fe hace muchos años está siendo discriminada por el poder central, lo cierto es que no todos tenemos la misma autoridad para plantear esta situación. Tanto aquellos que son candidatos del Frente Todos o los que son candidatos de Juntos por el Cambio cuando gobernaron no lograron que Santa Fe deje de ser discriminada y no tuvieron posiciones firmes de defensa de los intereses de Santa Fe. Lo mismo pasa con la deuda que nos tiene que pagar el Estado nacional luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia, en noviembre del 2015. Ya van a ser seis años y no logramos que Macri ni Fernández paguen un solo peso. Es más, ni siquiera está en la agenda pública, no se habló más y es dinero retroactivo que nos están debiendo por un descuento indebido que hizo el Estado nacional por años. Este es el aporte que queremos hacer. Cambiar la cultura política, gritar menos, trabajar más para lograr consenso pero gritar menos no significa que no tengamos  que ser firmes en la defensa de la provincia. Humildemente también decimos que nadie está en condiciones mejores que nosotros de poder plantearlo desde un lugar diferente porque en general los legisladores nacionales están expresados en las dos grandes frentes hoy que polarizan la política argentina y terminan siendo funcional a las decisiones que toman en los interbloques y muy pocas veces tienen la posibilidad de defender a Santa Fe con independencia como lo podemos hacer desde el Frente Amplio provincial. Entendemos que es mucho lo que podemos aportar en esta discusión. Estamos en condiciones distintas, no sé si mejores o peores, a los demás candidatos sobre todo a los que pertenecen a Juntos por el Cambio y al Frente de Todos.

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