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Extorsión: dos policías presos

Los dos efectivos de la Brigada de Investigaciones acusados de pedirle dinero a un detenido para no involucrarlo en más causas declararon en la Tribunales y siguen bajo arresto por orden de la Justicia.

Los dos policías sospechados de extorsionar a la familia de un detenido que era trasladado a Tribunales para ser indagado se presentaron ayer en forma espontánea junto con un abogado para prestar declaración en el Juzgado de Instrucción en turno. Voceros del caso indicaron que, luego de comparecer ante la Justicia, ambos quedaron detenidos en forma preventiva, imputados del delito de tentativa de extorsión. Los acusados desmintieron la comisión del delito por el cual quedaron tras las rejas y esperan la resolución del pedido de libertad solicitado por la defensa.

La detención de dos muchachos, ocurrida el pasado miércoles en las cercanías de Solís al 200 bis por personal de la Brigada de Investigaciones, terminó con una denuncia de pedido de coima por parte de la hermana de uno de los presos.

Los dos hombres eran buscados por dos hechos de robo cometidos contra un supermercado de la zona oeste en junio y octubre pasado, y un robo a una vivienda de Monte Flores al 7900, de donde ladrones se llevaron una fuerte suma de dinero y armas de fuego. Pero todo se desvirtuó cuando la familia de uno de los detenidos denunció que policías de Investigaciones le pidieron una suma de dinero para liberar al acusado, situación que –según la imputación– ocurrió en dos secuencias: una el día de la detención, en la zona noroeste, y la otra al día siguiente antes de ingresar al Palacio de Tribunales, donde se reiteró el pedido de 5.000 pesos. La denuncia fue presentada por la suegra de uno de los dos jóvenes detenidos y por la abogada Susana Zulkarneinuff, que asegura haber presenciado el pedido de extorsión. Mientras se dejaba asentado el hecho, los dos policías señalados se marcharon, por lo que se libró una orden de detención. Pero los mismos uniformados que desaparecieron del Palacio de Tribunales se presentaron a última hora de la tarde del jueves en la División Judiciales de la UR II y en la mañana de ayer fueron remitidos al Juzgado de Instrucción 2ª, a cargo de Alejandra Rodenas, donde quedaron imputados de tentativa de extorsión. Los acusados negaron el hecho y siguieron presos, aunque su abogado presentó un pedido de libertad que está en trámite.

El defensor de los policías, Paul Krupnick, en diálogo con El Ciudadano, explicó que el delito que se les imputa a sus defendidos es un hecho del día 24, cuando la hermana de un detenido refirió que en bulevar 27 de Febrero e Italia los policías le habían pedido dinero. “No es correcto que la denuncia diga que existió un pedido de dinero en la puerta del juzgado”, aclaró la circunstancia de la acusación.

Y agregó en referencia al testimonio de la abogada que asegura haber presenciado parte del hecho: “Susana (Zulkarneinuff) no es testigo de ningún pedido de dinero sino de una conversación que mantuvieron familiares de los detenidos cuando la familia de uno de los presos le cuenta a la madre del otro que le habrían pedido plata”.

En relación con el episodio ocurrido entre los familiares y los policías en el momento en que llegaban al tribunal con el detenido, Krupnick dijo que el suceso habría sucedido cuando bajaban al detenido del móvil y le habrían dicho algo así como: “Trajiste la plata”. Y cuando uno de los policías fue a dejar las actuaciones al tribunal, los familiares le dijeron a la abogada: “Es el policía que nos pidió la plata ayer”, sostuvo.

En relación con el número de celular que la denunciante dio como contacto con los policías, Krupnick afirmó que no se corresponde con los de sus defendidos. Además, dijo que solicitó la filmación de la cámara de seguridad que se encuentra en la esquina de Tribunales por donde entran los presos, para cotejar la versión dada por los familiares de los detenidos.

“Mis clientes hicieron su descargo y  desmienten absolutamente la imputación. Se solicitó la libertad de ambos que espero se resuelva a la brevedad porque se trata de un delito excarcelable; además no tienen antecedentes”, concluyó el defensor.

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