No iba a hablar. Pero habló y dio su versión. Marco Ruben no anduvo con rodeos y le apuntó a la comisión directiva. El capitán auriazul decidió decir su verdad y sorprendió a todos, ya que iba a hablar el jueves (por mañana). Una vez finalizado el entrenamiento, el delantero decidió romper con lo establecido y tomó el micrófono. Fueron 35 minutos de conferencia donde el capitán canalla se mostró muy molesto y dejó en claro que la relación con la dirigencia se rompió.
Ruben contó detalles que hasta este martes no se sabían. Y evidenció las verdaderas causas de su molestia, al referirse a todo los que se dijo en el poco más de un mes que se mantuvo al margen de los micrófonos. “Se dijeron muchas mentiras”, aclaró.
“No está definido que me quedo”, tiró el futbolista al ser consultado sobre su futuro luego de que Santos de Brasil bajara la oferta para llevárselo. Y ahí empezó a explicar cómo fueron las situaciones que se vivieron en todo este tiempo donde había mucha incertidumbre en torno a él; ya sea por su posible salida o por su negativa a firmar la renovación contractual.
—¿Por qué no está definido si te quedás?
—No está definido. Antes que nada vengo a aclarar situaciones. Se dijeron muchas mentiras. Siento que se me ha tirado con todo desde el momento que decidí no firmar el contrato. Ahora quiero explicar por qué. Yo venía aguantando porque no quería quilombo (sic). Se dijeron muchas cosas, escuché de todo. Han pasado muchas situaciones y yo me mantuve apartado. Quiero aclarar primero que yo pensé en todo momento lo que dije cuando volví de las vacaciones, quiero seguir en Central. Cambié la cabeza en mis vacaciones. Después pasó algo que yo no lo tenía en la mente, que es el tema contractual. Central me mandó una propuesta y yo le dije que no directamente; luego me volvieron a mandar otra propuesta y yo le dije que no de nuevo. Ahora, ¿por qué le dije las dos veces que no? Hay dos cuestiones, la primera: es la parte económica que no la voy a negar. La propuesta jamás fue superadora como dijeron y está bien porque pensé: “Esto es lo que me puede pagar Central”, pero no puedo firmar ese contrato. Y la otra, que es la más decisiva de todas, es un tema personal. Con cosas que pasaron en mi contrato actual. A mí se me ha prometido algo en el momento de firmar que no se cumplió, faltaron a su palabra y eso me molesta. Me molesta porque en lo que me fallaron me provocó una pérdida económica muy grande. Yo estoy cobrando la mitad del contrato que firmé. En el momento de firmar yo había acordado un número en dólares y cuando voy estaba el contrato en pesos, porque acá en ese momento era así. En el contrato había una suba de un 10 por ciento anual, y cuando veo eso digo que no corresponde porque en el país el dólar se estaba yendo entre un 30 y un 40 por ciento. Pero me pidieron que firme y que confiara en ellos (dirigentes), que no iba a haber problemas. Me dijeron que año a año me iban a ir acomodando eso como corresponde. Entonces firmé. A partir de ese momento nunca más me vinieron a hablar de ese tema. Yo tampoco quise hablar, porque me parecía que no correspondía, porque era la palabra y pasó. Esto se lo planteé en el momento que ellos me ofrecen renovar el contrato y en ese momento empezó esta locura que es un papelón, es una red de mentiras. Le hacen mucho daño mintiéndole a la gente. Por todo esto yo me abrí y dije que estoy dispuesto a salir de Central, que si llega una oferta favorable para el club y para mí, lo voy a aceptar. Esto que cuento no tenía pensado decirlo, pero se han dicho tantas cosas que han salido de la dirigencia… me dañaron mucho e intentaron ponerme en todo momento a la gente en contra. Llegó un punto después del partido del otro día que le dije al Colo: “Vamos a llevarnos bien, borrón y cuenta nueva”, y si había una salida que terminara todo bien. Muchos se preguntan, ¿qué pasa acá que siempre se van mal los jugadores? Y a la hora que hablé con él, salió una nota. Entonces dije basta. Después volvió a salir otra nota que dice muchas mentiras muy grandes y terminé de explotar. Esto es respeto a la gente de Central y por eso decidí salir a hablar. El problema fue ese, mi renovación.
—¿De qué depende de que te quedes o no?
—Hay un quiebre de relación. Yo sé que la cosa no se inventan por arte de magia, salen de algún lado. A mí me duele porque hay gente en esta dirigencia que quiero mucho y que respeto, que son muy capaces. Pero no puedo identificar con quién estoy peleado, esto es una dirigencia de fútbol y trabajan de lo mismo que es para Central. Entonces lamentablemente tengo que hablar de ellos con lo que eso conlleve a futuro. Me gustaría hablar con nombre y apellido, pero no corresponde. A Central lo maneja una dirigencia.
—¿Por qué pones en duda tu continuidad?
—Les parece una situación linda esta.
—¿Esperás un gesto de la dirigencia?
—Veremos que va a pasar ahora.
—¿Qué le podés decir al hincha? ¿Vas a jugar el domingo?
—No lo puedo asegurar. Hago esto por ellos, yo me la puedo bancar. Pero cuando se ensucian las cosas… A la gente le voy a ser sincero, a mí me hubiese gustado, por códigos, guardarme algunas cosas. Pero rebalsé. Esta es la verdad, no se tendría que haber manejado como se manejó. Por eso salgo a contar como fueron las cosas.
—Entonces, ¿te vas o te quedás?
—Esto va a traer consecuencias. Vamos a ver cómo se va dando todo en los próximos días. Por ahora sigo, veremos más adelante.
—¿Tu idea es salir libre en diciembre?
—Para nada. Yo no quiero que a Central no le quede un peso, pero no tengo pensado renovar ahora. Si no me estaría contradiciendo de todo.
—¿Te molestó que saliera el nombre de Teo Gutiérrez como tu reemplazante?
—Eso es normal. No me molestó.
—¿Vos te equivocaste en algo en todo este tiempo?
—Siempre intento ser autocrítico y asumo mis errores. Pero esta es la verdad de cómo fueron las cosas. Lo importante es ser honesto y manejarse bien, después si alguien se enoja…
—¿No tendrías que haberles planteado esta situación antes a los dirigentes?
—Yo con mi gente lo hice y se decidió seguir esperando. Porque no creo que corresponda, todos sabían. Yo esperaba que se hable, que me vinieran a hablar. Así se hubieran acomodado las cosas, yo hubiera aceptado o no lo que me habrían dicho.
—En poco tiempo hay elecciones en el club. ¿Pensás que tus dichos lo puedan asociar a un tema político?
—Nada de lo que hablo lo hago por política. Acá se llegó a un punto que no se podía seguir así. La gente se merecía una aclaración de mi parte. Acá el más perjudicado de todo es Central.
—Si charlás con los dirigentes y liman estas asperezas, además de una mejora en la oferta que te hicieron, ¿estás dispuesto a firmar?
—Ahora no. Por lo menos en este tiempo no.
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