Ciudad

Audiencia suspendida

Explosión de Apolo: el drama de la principal víctima

El siniestro de la empresa ubicada en Alem al 2900 dejó secuelas irreversibles en el físico de Juan Carlos Sánchez, colectivero de 64 años y vecino de la vivienda lindera al laboratorio. Por un problema de notificación debió suspenderse la imputativa del jefe de mantenimiento de Apolo


Foto: JUAN JOSE GARCIA

La vida de Juan Carlos Sánchez tuvo un giro drástico a partir de la explosión del laboratorio Apolo. El siniestro ocurrido durante la madrugada del 27 de junio de 2016 no sólo arrasó con la vivienda de este colectivero de 64 años, lindera a la empresa siniestrada en Alem al 2900. También destrozó proyectos, sueños y espacios de contención familiar. Y le dejó secuelas físicas irreversibles a Juan Carlos: quemaduras en el 60 por ciento del cuerpo y aplastamiento de vértebras, entre las lesiones más graves. “Esa maldita explosión me partió al medio”, manifestó en Radio 2.

Incapacitado para reanudar su actividad laboral, con las dificultades físicas a cuestas y aún sin resarcimiento económico de parte del laboratorio, debió mudar a su familia y alquilar otra casa a raíz de las consecuencias materiales de la explosión. “A duras penas trato de reconstruir mi vida”, confesó el vecino damnificado. “Nadie se hizo cargo de nada. Me han ayudado desde la empresa en donde trabajaba y de mis amigos. También he recibido colaboración de la intendenta (Mónica) Fein y de la concejal (Verónica) Irizar. Igualmente mi situación económica sigue siendo muy compleja. Del laboratorio nadie me ayudó”, lamentó Sánchez.

Mientras tanto, este jueves debió suspenderse la audiencia imputativa en Tribunales de quien está indicado como jefe de mantenimiento del laboratorio Apolo, a causa de dificultades en la notificación por parte de la Oficina de Gestión Judicial, debiéndose reprogramar en el plazo de los próximos 10 días hábiles.

La fiscal Mariana Prunotto, en suplencia de su colega Walter Jurado, imputará a quien cumplía -al momento de la explosión-, la función de jefe de mantenimiento del laboratorio Apolo ubicado en Alem 2900, por los delitos de estrago culposo agravado y lesiones graves culposas. Se le reprochará ser el responsable de los daños materiales en el laboratorio y en el domicilio lindero ubicado en Pasaje Dumont 2960 y lesiones graves a 5 personas en diferentes grados. El hecho ocurrió por un descuido humano, al violar el deber de cuidado exigido para poner en funcionamiento la caldera en cuestión.

Desde Fiscalía informaron que se solicitarán medidas alternativas a la prisión preventiva y se espera nueva fecha para la realización de la audiencia imputativa. Los datos de identidad mecánica y los resultados de pericias se reservan para la audiencia.