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Argentina que trabajó en Fukushima: “Preocupa el reactor 4”

Por Adriano Bianchi.- Lo aseguró la científica Graciela Roston, quien se desempeñó 6 años en la central. Mostró preocupación por el estado "alarmante" de la planta, pero dijo que el hecho "no es comparable con Chernobil". Explosión, nuevo incendio y evacuación en Fukushima

En medio de la peor crisis nuclear que vive Japón desde el final de la Segunda Guerra Mundial, una marejada de opiniones alertan sobre la gravedad del estado de la planta Fukushima I y ya algunas voces hasta avizoran el “apocalipsis”.

Ese duro término utilizó el comisario de energía de la Unión Europea, quien además consideró que la situación en el país oriental “está fuera de control”. En este contexto, Graciela Roston, una argentina que trabajó durante 6 años en la central nuclear, hoy gravemente afectada por el terremoto y posterior tsunami que sacudió la isla el viernes pasado.

“Lo que a mí realmente me preocupa es el reactor 4”, dijo en diálogo con este medio la actual decana de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam). “Aparentemente no estaba en operación, pero ahora se habla de que el incendio se originó en las piletas que guardan elementos radiactivos”, agregó.

Según medios locales, la radiación producida tras las llamas superó hasta cien veces el límite permitido, aunque las autoridades aseguran que no hubo ninguna fuga. En tanto, hoy el reactor 4 volvió a ser noticia, por otro siniestro que afectó la estructura de concreto.

Si bien Roston mostró preocupación por el estado “alarmante” que atraviesa la planta, destacó que el hecho no es comparable con el desastre sucedido en Chernobil el 26 de abril de 1986. “Yo me atrevería a decir que este hecho no se puede comparar con Chernobil”, comentó. “Si bien la tasa de radioactividad alrededor de la central de Fukushima es muy alta, no es confrontable con la de Chernobil”, agregó.

Las medidas de seguridad en Japón son superiores a las de la central de la ex-URSS, porque en ese caso “no habían capas contenedora”. Además, “Chernobil no estaba inspeccionada por organismos internacionales”, expresó la científica.

A su vez, dijo que es prematuro evaluar las consecuencias sobre la salud que tendrá el venteo de isótopos radioactivos al exterior: “Dependerá, entre otras cuestiones, de la distancia a la fuente de radiación y del tiempo de exposición”.

Por otra parte, Roston cree que “habrá cambios (en la seguridad de las centrales nucleares). Habrá un antes y un después. Con Chernobil cambió notablemente la seguridad en las centrales nucleares y con Fukushima pasará lo mismo”.

Graciela Roston se recibió de licenciada en Física en la UNLPam y en 1994 viajó para hacer un doctorado en ingeniería nuclear en la Universidad de Tohoku, en Sendai (Japón).

Hasta el 2000, trabajó en la central Fukushima I, que recientemente sufrió una serie de explosiones en 4 de sus 6 reactores luego del devastador terremoto y tsunami que afectó al noreste de Japón.

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