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Optimismo

Expectativa por acuerdo nuclear

Obama y Rohani celebraron la entrada en vigencia del pacto. Tras levantamiento de sanciones, esperan reinserción de Irán.


Los presidentes de Irán y Estados Unidos, Hasan Rohani y Barack Obama, celebraron ayer la entrada en vigor del acuerdo nuclear histórico entre Teherán y las grandes potencias, aunque nuevas sanciones decididas por Washington atemperaron el optimismo de los últimos días.

El presidente iraní, Hasan Rohani, aseguró que se abre una “nueva página” entre Irán y el mundo tras la entrada en vigor del acuerdo nuclear y el levantamiento de sanciones internacionales impuestas durante años a su país.

Además de intentar tranquilizar en el exterior al afirmar que “Irán no es una amenaza para ningún país” sino “un portavoz de la paz”, el presidente iraní también quiso acallar críticas internas y destacó que “el acuerdo nuclear no supone la victoria de una tendencia política”, en un mensaje a los medios ultraconservadores que se oponen a él. “Ahora que las sanciones están levantadas, es hora de construir el país”, agregó.

“Sólo algunas horas después de la entrada en vigor del acuerdo, más de mil líneas de crédito han sido abiertas por diferentes bancos extranjeros, lo que prueba que los escépticos estaban todos equivocados”, dijo en una rueda de prensa.

Las sanciones internacionales han afectado gravemente a la economía de Irán, un país de más de 79 millones de habitantes con grandes recursos petroleros y gasíferos.

Este acuerdo, suscrito en julio pasado con las grandes potencias, se oficializó anteanoche con el visto bueno de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (Aiea) –cuyo jefe Yukiya Amano viajó ayer a Teherán–, que certificó que Irán había cumplido al garantizar la naturaleza estrictamente pacífica de su programa nuclear.

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, se dirigió ayer directamente a los iraníes llamándolos a “crear nuevos lazos con el mundo”, y alabó el “progreso histórico” que suponía el acuerdo.

Paralelamente, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, anunció que Estados Unidos devolverá a Irán 400 millones de dólares de deuda y 1.300 millones en intereses, en cumplimiento del dictamen de un tribunal internacional, con independencia del levantamiento de las sanciones, lo que dará a Teherán acceso a miles de millones de dólares en créditos.

El acuerdo, negociado por Irán con el grupo de potencias 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania), está considerado uno de los mayores éxitos de la política internacional de Obama y Rohani.

Simultáneamente, al calor del acuerdo, Teherán y Washington esbozaron un acercamiento y habían anunciado la liberación de los cuatro irano-estadounidenses detenidos en Irán, entre ellos el periodista del Washington Post Jason Rezaian, a cambio de siete iraníes detenidos en Estados Unidos.

El acuerdo supone el inicio de un acercamiento entre Estados Unidos e Irán, que rompieron sus relaciones en 1980. Pero también genera descontento entre los aliados tradicionales de Washington en la región, como Arabia Saudita e Israel, que temen la influencia de la potencia chiita.

Sin embargo, el Tesoro norteamericano anunció ayer nuevas sanciones ligadas al programa de misiles balísticos de Teherán, dirigidas contra cinco ciudadanos iraníes y una red de empresas.

No obstante, tres de los cuatro ex prisioneros irano-estadounidenses liberados en el marco del intercambio anunciado, partieron ayer desde Ginebra hacia una base norteamericana en Alemania, tras llegar desde Irán en un avión suizo.

Además de Rezaian, en el vuelo viajaban el marino Amir Hekmati y el pastor Said Abdeini. Un cuarto liberado, Nosratollah Khosravi, no subió a la aeronave, según informaron The Washington Post y The New York Times.

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